Se venció el plazo para que se llegue a un acuerdo con respecto al aumento del salario mínimo que regirá en 2023, pero, hasta el momento, no había un acuerdo en las mesas de negociación y se teme que deba ser decretado.

Si bien se han dado varios acercamientos con respecto a la cifra que debería aumentar, hasta este miércoles 14 de diciembre, las centrales obreras y el sector empresarial todavía estaban lejos de dar un porcentaje de conveniencia para los dos.

Inicialmente, la base de la que parte la negociación está en 13,77 %, esto significa que no debería bajar de ahí, mientras que el tope máximo está en el 20%, esto teniendo en cuenta que la inflación para el mes de noviembre fue del 12,535 y podría cerrar el año con un poco más de esto.

Si bien las centrales obreras insisten en que se fije rápidamente el porcentaje, todavía los empresarios no revelan los datos que quieren, de hecho, su única petición ha sido que se cambie la metodología de cálculo.

Lo cierto es que si no se define este jueves 15 de diciembre por medio de la concertación, el gobierno tendrá 30 días para dar el porcentaje de aumento por decreto.

“Queremos decir dos cosas muy precisas. Primero, expresar nuestro reconocimiento al Gobierno nacional que ha recogido las propuestas que ha presentado el Comando Nacional Unitario para mantener el poder adquisitivo de los colombianos”, afirmó Francisco Maltés, presidente del CUT en una rueda de prensa posterior a la reunión de este miércoles. “El Comando Nacional Unitario ha sido la única parte que ha presentado una propuesta del incremento salarial del 20% y, por supuesto, la hemos sustentado con suficiencia”, añadió.

Las centrales obreras han sido insistentes en el aumento del 20%, argumentando que permitiría beneficiar a las personas de bajos recursos. Además, sostienen que la inflación del 2022 ha afectado en gran magnitud al país. “La inflación de alimentos es del 27.08%, la inflación de alimentos como el arroz, papa, huevos, productos de limpieza, artículos para el hogar y restaurantes y hoteles”, señala el comunicado al mencionar porque un aumento significativo del 20% es necesario.

Por último, aseguran que la devaluación del peso colombiano frente a la tasa del dólar, el aumento de las tafias en los servicios públicos; en especial los relacionados a energía y gas; y el precio de los combustibles, han ocasionado que la calidad de vida sea económicamente alta con el salario actual.

Otro de los actores del diálogo, Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco, sostuvo para Portafolio que “todos estamos en el mejor ambiente de hacer un esfuerzo para concertar una cifra y entregarla mañana a los colombianos, y no dejarla para la firma de un decreto, que no refleja todo ese trabajo que hemos hecho estos días”. Asimismo, señaló que han estado buscando una cifra que esté entre lo presentado por las centrales obreras y la cifra que estipula la ley.

“Estamos con las centrales obreras tratando de ajustar una cifra razonable entre el piso que es 13.77 % por ley (a partir de la suma de la productividad y la inflación con la que cierra el año) y el techo que es el 20% que pusieron las centrales obreras”, dijo. Finalmente, dio un mensaje de calma, asegurando que el acuerdo va por buen camino: “Las conversaciones van avanzando positivamente, pero acordamos dejar un espacio hasta mañana a las 8:00 a.m. que es el día tope para ponernos de acuerdo y tratar de llegar a una cifra más aterrizada”.

En medio de la mesa de conversaciones, se aprobaron unas medidas complementarias al alza del salario: la desindexación de determinados productos y servicios, la manera de disminuir los costos de energía y solicitarle al Ministerio de Hacienda, la disminución de la tasa de usura.