Todo parece indicar que llegó el momento para que el Banco de la República empiece el proceso de normalización de su política monetaria.
Y es que a pesar de que a principio de año se esperaba que la inflación de Colombia terminara el 2021 en la meta del Emisor del 3 %, el indicador ya sobrepasó el 4 %, límite superior del banco central.
Según el Dane, la inflación anual de Colombia en agosto pasado llegó al 4,44 %, por encima del rango del Banco de la República que va entre el 2 % y 4 %. Por su parte, la inflación entre enero y agosto (año corrido) llegó al 3,93 %.
La inflación al alza es la principal razón por la que los analistas creen que ya se acabó el espacio del Banco de la República de tasas bajas, pues el objetivo del Emisor es controlar el indicador.
“Lo que estamos viendo es la configuración de un escenario donde la presión inflacionaria es más fuerte de lo que los mercados estaban anticipando. Eso es consistente con que el Banco de la República empiece a subir tasas en septiembre”, dijo el director de Investigaciones Económicas de Corficolombiana, José Ignacio López.
Corficolombiana proyecta que el Emisor hará tres incrementos de 25 puntos básicos cada uno, haciendo que la tasa pase del 1,75 % actual hasta el 2,50 % a finales del 2021.
“Si las sorpresas (inflacionarias) siguen a este ritmo, no descartaría que en alguna de las reuniones que quedan se pueda subir a un ritmo mayor que sería de 50 puntos básicos”, agregó López.
La subida en la tasa de política monetaria se debería transmitir a los intereses de los productos financieros, haciendo que el costo de endeudamiento de los hogares y empresas aumente, lo que disminuiría el consumo y haría que la inflación baje en los próximos meses.
“No hay duda que ahora sí el Banco de la República va a subir la tasa de interés en septiembre. Eso es una certeza y lo que nos debemos preguntar ahora es la magnitud de las subidas”, dijo el economista jefe del Banco Agrario, Fabio Nieto.
La inflación alta es una de las principales problemáticas que puede presentar un país, más aún cuando aún no se ha recuperado de los efectos negativos de la pandemia del coronavirus, razón por la cual el objetivo principal del Emisor es controlar que el indicador no crezca más de lo debido.
“La inflación no solo se ha normalizado, sino que ha subido más allá de lo que es preferible para la política monetaria, así las cosas, seguramente el Banco de la República va a comenzar a subir las tasas de interés a final de septiembre, va a ser gradual la subida, pensamos que será un cuarto de punto porcentual. ¿Por qué gradual? Porque cuando uno mira la inflación subió por cuenta de los alimentos y de los restaurantes, entonces subir las tasas de interés en un entorno donde los alimentos tienen un cuello de botella por unas importaciones que están siendo muy costosas y por una normalización del abastecimiento que se está tomando un poco más de lo esperado por cuenta de los paros no hace demasiado sentido”, dijo el economista principal de Scotiabank Colpatria, Sergio Olarte.
A pesar de que el Banco de la República haría un par de subidas en su tasa este año, los analistas no creen que estos incrementos puedan hacer que la inflación termine el 2021 por debajo del rango del Emisor.
“Esperamos que la normalización continúe y presione cada vez menos la inflación al alza, pero esta va a continuar por encima del rango meta por lo menos en lo que resta del año”, dijo Olarte.
Habrá que esperar a la reunión de la Junta de septiembre para saber cuál es el futuro de la tasa de política monetaria, pero hay que recordar que en la reunión de julio dos de los codirectores ya votaron por subir la tasa.