Durante el Congreso Nacional de Minería, expertos del sector económico como el director ejecutivo de Fedesarrollo, Luis Fernando Mejía, y el presidente de Anif, Mauricio Santamaría, se unieron al senador del Partido Liberal, Mauricio Gómez, para hablar sobre lo bueno, lo malo y lo feo que trae la reforma tributaria propuesta por el gobierno del presidente Gustavo Petro.

En medio de la conversación también se enviaron varias alertas sobre las propuestas que se plantean en el proyecto de ley, ya que se podría afectar el crecimiento económico de Colombia y “espantar” la inversión extranjera en el sector minero-energético, que es clave para la generación de ingresos de la Nación.

Lo bueno

Para el director ejecutivo de Fedesarrollo, es bueno que a través de esta tributaria se dé un tratamiento equitativo a los sectores económicos, ya que se pretende eliminar las exenciones sectoriales. En este punto también coincide el presidente de Anif.

Además, Mauricio Santamaría considera positivo el simple hecho de que se haya presentado una tributaria, ya que significa que el Gobierno es consciente de que Colombia tiene un problema fiscal importante. “La situación fiscal de Colombia es muy delicada, más delicada de lo que todo el mundo cree, y se ha vuelto más delicada a través de los últimos dos años”, afirmó.

Lo malo

En cuanto a lo malo, Luis Fernando Mejía dijo que, como está actualmente, la reforma tributaria tiene grandes problemas para incentivar el crecimiento económico. “La fuente primordial de la reducción de la pobreza es el crecimiento económico, que genera empleo y, por ende, aumenta el ingreso de los hogares”, agregó.

Aunque se está aumentando la base de tributación, el presidente de Anif manifestó que se quedó muy corto en cuanto a personas naturales. “No podemos seguir tratando de exprimir a los mismos y a los mismos en 20 reformas seguidas”, aseguró. Por ello, considera necesario que más personas naturales paguen impuestos, de acuerdo con su capacidad de pago.

Otros puntos negativos que ve de esta reforma es que no se tocan las exenciones que existen en cuanto al IVA, los impuestos que afectan al sector minero y que es una reforma no amigable con la inversión, porque aumenta la tributación de las empresas.

El senador Mauricio Gómez aseguró que la reforma así como está no es viable y no va a pasar. | Foto: ACM

Lo feo

Tanto para los dos expertos como para el senador del Partido Liberal, lo negativo de esta reforma tributaria es que, a la fecha, no se sabe en qué se van a usar los $25 billones que se esperan recaudar solo en 2023. Para el congresista Mauricio Gómez, no es lógico que se haya presentado una reforma tributaria sin tener aprobado el Presupuesto General de la Nación para 2023 ni el Plan Nacional de Desarrollo 2022-2026.

“Es muy importante que el Gobierno diga de una manera clara cuánto de esos $25 billones se va a usar para aumentar el gasto y cuánto para reducir el déficit fiscal. Si el Gobierno decide aumentar el gasto en $25 billones con ingresos que no son permanentes, vamos a estar en una situación peor”, advirtió el director ejecutivo de Fedesarrollo.

Y es que el 30 % de este recaudo (cerca de $7 billones) proviene del impuesto del 10 % que se pretende aprobar para las exportaciones del petróleo y el carbón, el cual dependerá de los precios altos. Gravar estas exportaciones podría provocar, a futuro, que estas disminuyan y se acabe una importante fuente ingresos para la Nación.

Ante este panorama y la preocupación del sector minero, el senador Mauricio Gómez quiso enviarle un mensaje de tranquilidad. “Reforma sí, pero no así. La reforma, así como está, no es viable y no va a pasar. (...) Si el sector minero crece, el país crece, la ministra (Irene Vélez) lo tiene que entender”, aseguró.

Durante la conversación se aseguró que existe una improvisación en las propuestas que está planteando el gobierno de Petro. | Foto: ACM

“Improvisación” en el gobierno Petro

El presidente ejecutivo de Fedesarrollo aseguró que percibe una improvisación en algunos de los anuncios que ha hecho el gobierno del presidente Gustavo Petro en torno a la reforma tributaria y el camino que se quiere seguir para avanzar en la transición energética.

“Estas medidas tienen que tener primero un análisis concienzudo y claro sobre cuáles son los costos y beneficios y cómo se van a pagar los costos de la transición energética. Yo he sentido un poco de improvisación del Gobierno en algunos anuncios, que creo que no se han sentado a pensar de manera clara y precisa”, aseguró Luis Fernando Mejía.

Para el presidente de Anif también es evidente esa “improvisación” en la transición energética y manifestó que la solución no es gravar las exportaciones de petróleo y carbón, pues el impuesto a las del oro ya fueron descartadas.

“La transición energética no se hace a punta de matar al sector. Ese no puede ser el norte de ningún Gobierno. Hay que hacerlo despacio, bien hecho y con señales de mercado que vayan logrando una transformación. No se puede decir que se va a hacer la transición energética poniéndole un impuesto a los productos que producen la mayoría de los ingresos fiscales”, afirmó.