El próximo 7 de agosto llegará a la Casa de Nariño un nuevo presidente de Colombia, quien estará en el cargo hasta 2026. Tras la pandemia de la covid-19, son muchos retos económicos los que deberá enfrentar, especialmente, los que tienen que ver con empleo, inflación, inversión y crecimiento de la economía.
Por ello, la economista jefe de BBVA Research para Colombia, Juanita Téllez, aseguró que, una vez se posesione, el nuevo presidente del país debe enviar una señal de certidumbre y un mensaje sobre cuáles serán las reglas de juego para los próximos cuatro años.
Considera que este punto es clave, porque tranquiliza la inversión y permite que se tomen decisiones en el país. Además, es necesario que después se revisen los temas cruciales que se deben solucionar en el país, como el empleo y el bienestar de la economía. “Creo que son mensajes que debe mandar el presidente muy rápido”, dijo.
Así mismo, Juanita Téllez aseguró que el próximo presidente de Colombia debe demostrar que le importa el mediano plazo, las reformas y todo lo que está pendiente por hacer en la economía colombiana, ya que “el país ha tenido unos años muy duros por la pandemia de la covid-19, que nos han hecho olvidar del mediano plazo”.
Por su parte, Alejandro Reyes, economista principal de BBVA Research para Colombia, aseguró que el país necesita desarrollar aún más las habilidades de ser productivo y competitivo, porque hay muchos retos sociales importantes que se han aumentado por culpa de la pandemia y deben ser atendidos.
“El presidente que se posesione en Colombia debe pensar en que este país tenemos que hacerlo más productivo y más competitivo, para darles más oportunidades a las personas, y que sea una realidad los desarrollos sociales que se quieren tener en Colombia”, manifestó.
Perspectivas económicas de BBVA Research
En lo que corresponde a las decisiones de política monetaria por parte del Banco de la República, BBVA Research estima que el Emisor seguirá incrementando su tasa hasta cerca de 8 % a mediados de 2022, nivel que durará por varios trimestres, respaldado por la buena actividad económica, las presiones de inflación actuales y las mayores expectativas de precios a futuro.
En materia de inflación, se espera que tenga máximos en el primer semestre, para luego moderarse, principalmente por la caída de los precios de los alimentos, durante la segunda parte del año. Al final de 2022, la inflación se ubicará en cerca de 7 %, mientras que en 2023 seguirá cayendo hasta 4,5 % a diciembre de ese año.
De igual manera, la entidad cree que la economía colombiana tendrá un crecimiento de 4,5 % durante el 2022 y el próximo año será de 2,5 %. “Es una desaceleración saludable para no generar muchas más presiones de las que estamos sintiendo y para que el crecimiento sea sostenible en el mediano plazo. Es difícil mantener crecimientos sobre el 10,6 % que se registró en el 2021″, afirmó la economista jefe de BBVA Research para Colombia.
De este modo, según el análisis de BBVA Research, la demanda interna seguirá siendo importante, con un impulso positivo desde el consumo privado y un buen dinamismo de la inversión. “En el consumo, tendrán más relevancia los servicios que el gasto en bienes, gracias a la reasignación del gasto de los hogares ante la reapertura más completa de los servicios de interacción social”, agregó Juanita Téllez.
En inversión, se destaca que la de vivienda, que se espera que se acelere conforme se materialice la construcción de los proyectos pre vendidos en 2021, los cuales tuvieron niveles récord en 2021. Por su parte, la inversión en obras civiles tendrá el impulso de la mayor ejecución de los alcaldes y gobernadores y de las empresas mineras y petroleras.
Por el contrario, el gasto en maquinaria y equipo se desacelerará gradualmente, en línea con las mayores tasas de interés y con la menor dinámica del consumo de bienes. No obstante, el sector minero y petrolero seguirá impulsando la inversión.