Mucho más allá de lo esperado en el mercado se subieron los precios en Estados Unidos en junio.
La Oficina de Estadísticas Laborales entregó este miércoles el dato, según el cual, la inflación en Estados Unidos se disparó y volvió a alcanzar máximos históricos a 9,1 % anual, la cifra más alta desde 1981, y en 1,3 % en el mes, mientras que los analistas esperaban un 1,1 %.
Lo que impulsó el impresionante salto en la inflación de junio, según el Washington Post, fue el índice de energía, el cual aumentó en 7,5 % en comparación con el mes de mayo. Con ello, contribuyó con casi la mitad del aumento general de la inflación total. En la misma línea, el precio de la gasolina aumentó un 11,2 % y el de los alimentos aumentó un 1,0 % en el sexto mes del año. En otras palabras, los estadounidenses están haciendo malabares para que les alcance la plata, tanto para comprar comestibles como para llenar el tanque de gasolina del vehículo.
En el caso del índice de precios de la energía, que incluye combustibles (petróleo y gasolina) y electricidad, el acumulado anual es mucho más preocupante. Ha subido un 41,6 por ciento en el año, el mayor aumento en 12 meses desde abril de 1980.
La expectativa es que el efecto sea global, pero en particular, en Colombia, que tiene a Estados Unidos como uno de sus principales socios comerciales, el coletazo no escapa y recaerá sobre muchos sectores.
Primero el dólar
Sin duda, el fortalecimiento del dólar frente al peso colombiano y demás monedas de la región es uno de los efectos esperados y temidos. Para esta jornada, se espera una tendencia alcista de la moneda estadounidense, la cual, ya venía cargando el impacto de la incertidumbre por conocer el dato de inflación que finalmente se reveló y sorprendió al llegar a 9,1 %.
En este miércoles, según la Bolsa de Valores de Colombia, la cotización de la divisa en Colombia abrió con un incremento ligero en comparación con la Tasa Representativa del Mercado (TRM) que rige en este día. De 4627 pesos (TRM) pasó a 4.649 en la apertura, para una cotización promedio de 4.647 pesos y valores máximos de 4.670 pesos en las primeras horas de la mañana, pero los analistas esperan una fuerte presión de la moneda frente al peso colombiano.
Una inflación alta en Estados Unidos implica que la de Colombia podría seguir en la misma senda, toda vez que somos más importadores que exportadores. Compramos 12 millones de toneladas de comida en el exterior, lo que no se salva de ser salpicado por los precios internacionales que se hacen en dólares. Comprar carro, producir el campo, comprar vivienda. Todo eso también se encarece, en la medida en que, o viene de fuera, o se produce en el país con insumos del exterior. Y ni qué decir del costo de los vuelos internacionales.
Colombia y la incertidumbre mundial
Sergio Olarte, especialista económico de Scotiabank Colpatria, destaca que, lo que se espera ahora es que “la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) suba más las tasas de interés”. Eso definitivamente afecta los mercados mundiales incluido el de Colombia, pensando en que el Banco de la República le puede tocar o subir más rápido los intereses acá, o mucho más; o ambas: más y más rápido”.
Olarte corrobora que el peso colombiano podría seguir debilitado, previendo que el dólar en el mundo seguirá fortaleciendo. “Lo que se genera es mucha volatilidad y afirma que la incertidumbre mundial continuará”.
Felipe Campos, analista de Alianza Valores, también la renta fija, principalmente los TES, serán afectados. “Se están vendiendo muy fuerte”, sostiene el experto, quien advierte que la situación se mantendrá hasta que la inflación en Estados Unidos cambie de tendencia.
¿Duradero o pasajero?
La escalada de los precios de los dos principales componentes que dispararon la inflación en Estados Unidos, se debe, en parte, a la inestabilidad generada por la invasión de Rusia a Ucrania ocurrida en febrero.
Lo que se erosiona, de paso, es mucho, si no es que es todo en el mundo. De hecho, este mismo miércoles, la directora del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, dijo que “se ensombrece” el panorama económico mundial debido fundamentalmente a la guerra en Ucrania y los “shocks en los precios” que ha provocado el conflicto.
Por esa razón, el FMI anunció que hará una nueva reducción a la cifra de crecimiento económico global que tenía proyectada, tanto para 2022 como para 2023, la cual publicará oficialmente a finales de mes, dijo Georgieva.
En Estados Unidos, de tajo, la inflación representa una amenaza para el crecimiento pues el consumo es el principal motor de la mayor economía mundial. La disminución del poder adquisitivo de los estadounidenses afecta al turismo global, algo de lo que Colombia no escapa. Para los colombianos, por ejemplo, será más difícil viajar; las empresas que compran insumos de allá verán encarecidos los precios, si no es que llegan a escasear los artículos necesarios que vienen de allá y se utilizan para producir acá. Es decir, la situación no es como para pasarla desapercibida.