La empresa más grande del país, que el año pasado registró la mayor utilidad de su historia con 16,7 billones de pesos y que es una de las principales generadoras de divisas y de regalías para Colombia, vive hoy un complicado momento en bolsa. Su acción pierde más de 13 % en un solo día ante los temores por marchitamiento de la actividad petrolera en el país anunciado por el presidente electo, Gustavo Petro.
La acción de Ecopetrol comenzó el presente año a un precio de 2.720 pesos. A mediados de marzo se había recuperado y ya estaba sobre los 3.500 pesos, pero con la expectativa de la posible llegada de Gustavo Petro al poder, había vuelto a caer y el pasado 17 de junio estaba en 2.760 pesos. El martes 21 de junio, primer día hábil tras la elección presidencial, la caída se profundizó y el título iba en 2.380 pesos.
Este desplome tiene un fuerte impacto en el valor total de la compañía en bolsa, lo que se conoce como capitalización bursátil. El viernes la empresa valía 113,5 billones de pesos y hoy está en 98 billones. Esto implica que se desaparecieron 15,5 billones de pesos, lo que equivale al recaudo de dos reformas tributarias.
Esta es una pérdida que no solo afecta a los accionistas de Ecopetrol, sino al país en general, pues al ser un gran generador de divisas, sus ingresos son claves para el funcionamiento del Estado. Vale la pena recordar, que la nación es el mayor accionista de la petrolera (con 88,49 %) pero también es una de las pocas compañías del país que cuenta con más accionistas minoritarios, unos 254.000.
Muy seguida
Desde 2007 Ecopetrol hizo su ingreso a la Bolsa de Valores de Colombia y esto no solo implicó una transformación para la empresa, sino para el mercado de acciones colombiano, que hasta ese momento no había logrado atraer el interés de personas naturales de forma masiva. Con la llamada democratización accionaria de Ecopetrol, miles de pequeños inversionistas vieron por primera vez la oportunidad de hacer rendir su dinero con acciones. Incluso no tuvieron que recurrir a comisionistas de bolsa para comprar sus acciones, sino que las pudieron adquirir en cadenas de supermercados.
Como resultado, Ecopetrol es una de las acciones más seguidas dentro y fuera del país, pues es también una de las pocas empresas colombianas que cotizan en Wall Street, donde sus papeles también han sentido la estrepitosa caída.
Lo que tiene afectada a la petrolera no es tanto el triunfo del primer presidente de izquierda en el país, sino su promesa de marchitar paulatinamente la industria mineroenergética, que es justamente a lo que se dedica Ecopetrol. Por este mismo motivo es que algunos analistas han asegurado que Ecopetrol no se ha podido beneficiar de los altos precios del petróleo, hoy por encima de los 100 dólares por barril.
Mientras las acciones de otras petroleras que también cotizan en bolsas se han movido en la misma dirección del crudo, el cual ha estado impulsado por la guerra en Ucrania, Ecopetrol apenas había subido 2,6 % entre enero y el 17 de junio.
Si bien Gustavo Petro ha anunciado que Ecopetrol será protagonista en su plan de descarbonización de la economía colombiana, los expertos no tienen mucha claridad sobre cómo sería ese nuevo papel de la petrolera, al tiempo que temen por los pronósticos de los especialistas como los de la Asociación Colombiana de Petróleo y Gas (ACP). Según este gremio, si se avanza en el plan de frenar la exploración petrolera, en cinco años la producción caería 47 %, en el caso del petróleo, y 27 % en gas. Esto además llevaría a una pérdida anticipada en la autosuficiencia energética y, por ende, obligaría al país importar gas a partir de 2026 y petróleo desde 2028.
“Colombia quedaría expuesto a tensiones políticas de mercados internacionales que encarecerían el gas de los hogares (duplica su costo), la electricidad, el transporte y el respaldo para las fuentes renovables y la transición energética”, dice un documento de la ACP.