El precio de los combustibles podría convertirse en un dolor de cabeza para los colombianos en plena Navidad. La gasolina, que para este mes está en $9.029 en promedio, empieza a subir desde junio, después de haber permanecido con un costo estable durante mucho tiempo, gracias al Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles, con el cual se subsidiaba el precio interno cuando en el exterior el petróleo estaba por las nubes.
El mencionado fondo se secó (tiene un déficit que aumentará progresivamente sino se toman medidas). Por eso ahora, para enfrentar la situación, empieza la escalada en el precio del combustible, lo que de paso puede ser una amenaza para la meta de contener la inflación en el país.
A través del Marco Fiscal de Mediano Plazo que presentó el Ministerio de Hacienda –el martes 14 de junio– se lanzó el plan con el cual se toca el precio de la gasolina y el ACPM.
José Manuel Restrepo, ministro de Hacienda, enfatizó en que el plan propuesto en el Marco Fiscal es una senda que se revisará cada mes, dependiendo de lo que vaya sucediendo. Inclusive, agregó, queda en el documento la flexibilidad para el nuevo gobierno entrante, de ir tomando las decisiones más adecuadas mes a mes e, incluso, definir el ritmo de los incrementos.
Con ese preámbulo, estas serían las cuentas, si no hay cambios al plan previsto en el Marco Fiscal.
En junio, según lo expuesto en el Marco, cada galón de gasolina les costará a los colombianos 200 pesos más. En julio habría otro incremento, con una cifra igual, de 200 pesos; mientras que a partir de agosto la cosa empezaría a apretarse más. Para el mes en el cual el nuevo gobierno que resulte elegido el 19 de junio y tome las riendas del país en el cuatrienio, el incremento en la gasolina sería de 250 pesos.
Septiembre está previsto en la propuesta del Marco Fiscal como el mes en el que iniciará el mayor apretón: 400 pesos más cada mes “hasta que se cierren los diferenciales de compensación”, que para el caso de la gasolina será en agosto de 2023 y para el del ACPM en junio de 2024.
Solo para dar la idea del impacto en el bolsillo de los colombianos, si se suma el incremento gradual que regirá a partir de junio, según el Marco Fiscal, en diciembre los colombianos tendrían que pagar 11.279 pesos por cada galón de gasolina desde los 9.029 pesos que se pagan hoy.
Si el plan de incremento gradual del galón de gasolina se deja como está previsto en el Marco, en agosto de 2023 se podría estar pagando 13.079 pesos por cada galón del combustible.
En el caso del ACPM también habrá incrementos similares: de 200 pesos más en junio y julio; de 250 pesos más en agosto y de la misma cifra hasta cubrir el diferencial.
De acuerdo con las cuentas del Gobierno, “bajo este escenario, el déficit del FEPC se reducirá de manera gradual, en la medida en la que los precios domésticos de los combustibles convergen a los referentes internacionales”, es decir, se está teniendo la expectativa de que el precio del petróleo va a bajar desde donde está trepado hace meses: por encima de los 100 dólares.
En lo que tiene que ver con una posible presión sobre la inflación con estos incrementos, pues el precio del combustible arrastra todo, el Gobierno sustenta en el Marco Fiscal de Mediano Plazo que, por esa razón trazaron un incremento gradual en los precios que es “consistente con la dinámica a la baja que se prevé para la inflación en la segunda mitad de 2022″.
En consecuencia, todo está por verse: ¿cederá la inflación a partir del segundo semestre de este año como lo prevé el Gobierno actual?, ¿la gasolina más cara le pegará o no al precio de los alimentos y demás bienes y servicios por un efecto cascada? Estos serán algunos retos para el nuevo gobierno.