El ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, anunció que se tomaron decisiones importantes sobre varias propuestas que se habían plasmado en la reforma tributaría, las cuales generaron preocupación en los municipios de zonas de frontera y entre las compañías que se dedican a la producción de oro en Colombia.
A través de la reforma tributaria se buscaba gravar las exportaciones de petróleo, carbón y oro con un impuesto del 10 %, que aplicaría sobre un porcentaje del valor total en dólares Free on Board (FOB) de las ventas al exterior realizadas cada mes.
Sin embargo, el ministro de Hacienda aseguró que se va a eliminar esta propuesta de impuesto, pero solo para las exportaciones del oro, porque “hay serias dudas de la capacidad de hacerlo efectivo. Es muy fácil contrabandear el oro y, de hecho, mucho oro que exporta Colombia es contrabandeado”.
Otra de las razones por las cuales ya no se gravarán estas exportaciones es porque existen múltiples compañías grandes de oro que trabajan con pequeños productores y al gobierno del presidente Gustavo Petro le interesa “promover a los pequeños productores de oro, así como a los pequeños productores agrícolas e industriales”.
Aunque el impuesto del 10 % se eliminará para las exportaciones del oro, se mantendrá para las de petróleo y carbón.
Para el caso del carbón aplicará cuando el precio mensual promedio observado sea igual o superior a 87 dólares por tonelada métrica, de referencia Newcastle, mientras que para el petróleo el precio promedio se planteó en 48 dólares por barril de referencia WTI.
De acuerdo con el texto de la reforma tributaria, esta medida, “además de permitir destinar mayores recursos de gasto para la población más vulnerable, ayudaría al país a insertarse más rápidamente en el proceso de transición energética mundial al reducir la huella de carbono generada por distintas industrias, fomentaría la industrialización, disminuiría el costo de los insumos locales e incentivaría las exportaciones con mayor valor”.
El ministro José Antonio Ocampo también aseguró que se les pedirá a los ponentes de la reforma tributaria que se elimine el artículo que pretendía desmontar los subsidios que actualmente tienen la gasolina y el ACPM en las zonas de frontera, como Arauca, Nariño, Cesar, Amazonas, Putumayo, Guainía, La Guajira, Norte de Santander, Vaupés y Vichada.
“Tiene mucha oposición. Creo que tiene mucha lógica porque la información que tenemos es que hay mucho contrabando y mucho abuso con los combustibles subsidiados. Por otra parte, tendremos que, más bien, fortalecer los controles”, aseguró el ministro de Hacienda.
Desde 1995, los municipios de Colombia ubicados en zonas de frontera cuentan con algunos beneficios tributarios que permiten que el costo de los combustibles sea más económico frente a otras ciudades del país. Están excluidos del IVA y están exentos de aranceles y del impuesto nacional a la gasolina y el ACPM, con el fin de promover el desarrollo y el crecimiento económico de dichas regiones.
Mientras que en la mayoría de las ciudades del país el precio de la gasolina supera los 9.000 pesos por galón, en los municipios de zona de frontera es hasta 2.000 pesos más económico. Por ejemplo, actualmente el precio de referencia de un galón de gasolina en la ciudad de Cúcuta es de 7.576 pesos, mientras que el del ACPM es de 7.024 pesos.
El ministro de Hacienda también manifestó que se está estimando cuánto cuesta o cuánto se gana con la modificación de otros artículos de la reforma tributaria, que solicitaron algunos congresistas de las comisiones terceras del Senado y la Cámara de Representantes.
Además, la semana entrante se harán audiencias públicas para discutir la reforma tributaria y las primeras serán en Bogotá, Barranquilla y Cúcuta. Después se llevarán a cabo nuevos debates para revisar y analizar “artículo por artículo y las múltiples propuestas que ya comienzan a llegar”. El primer debate de la reforma tributaria se terminaría en el mes de septiembre.