El comportamiento de los bonos de El Salvador este martes mostró señales de la confianza de los inversionistas en las medidas del Gobierno del presidente Nayib Bukele, que trata de apuntalar las finanzas.
En ese sentido, estos títulos destacaron entre los de mejor desempeño de los mercados emergentes el martes, con US$348 millones en bonos con vencimiento en 2025, alcanzando así el nivel más alto desde septiembre de 2021, según Bloomberg.
A su vez, los rendimientos en las notas cayeron a 18 %, si se compara con el punto de más de 70 % en julio pasado.
Uno de los factores que más influyó en este repunte fue el pago de un bono clave de US$800 millones con vencimiento en enero, que impactó positivamente la confianza de algunos inversionistas.
Al hecho reaccionó el presidente de El Salvador en su cuenta de Twitter, quien publicó: “No quiero decir ‘se los dije’”.
Vale la pena recordar que la Policía Nacional Civil de El Salvador publicó, en horas de la madrugada de este 17 de abril, el más reciente balance diario de muertes por homicidio en el país, sumando esta vez otro día sin registrar un solo caso de asesinato en la nación liderada por Nayib Bukele.
Por supuesto, el mandatario de El Salvador no dudó en compartir la gráfica expuesta por la Policía, donde se muestra el balance de cómo termina el domingo, 16 de abril, sin un solo homicidio. “Pasa otro día sin homicidios en El Salvador y nadie en la ‘comunidad internacional’ respondió al reto de mostrarnos un tan solo plan de seguridad, en cualquier parte del mundo, con mejores resultados. Tal vez lo muestran mañana”, dijo Bukele.
De hecho, la gráfica compara las cifras con los últimos años, donde, incluso, llegaron a tener 20 casos de homicidios en un solo día.
Ahora bien, este no es el único récord sin homicidios que ha vivido El Salvador. Recientemente, la Policía Nacional Civil de El Salvador publicó otra de sus gráficas, exponiendo dos días consecutivos sin registrar un solo caso de asesinato para los días del 31 de marzo y 1 de abril de 2023.
Además, en dicha gráfica se registró uno de los días más violentos en la historia del país centroamericano, cuando hace un año, el 27 de marzo del 2022, se registró en un solo día más de 60 muertos, una cifra que aterró a las autoridades.
El promedio, según los datos suministrados por las autoridades, varía entre 7 y 15 muertos por día entre el año 2018 y el año 2022, unos registros que pusieron en alerta al gobierno y llevaron a que el presidente tomara la decisión de declarar el estado de excepción en el país.
Por su parte, el jefe de Estado salvadoreño también elogió el informe y recordó, a través de un mensaje emitido en su cuenta de Twitter, que marzo del 2023 fue el mes más seguro de toda la historia de El Salvador.
Cabe resaltar que fue este mismo mes en el que El Salvador cumplió un año bajo estado de excepción, que se aprobó con el objetivo de erradicar la violencia de las pandillas en el país y que, si bien, ha ido acompañado de un drástico descenso de los homicidios, ha despertado una ola de críticas de potencias y organismos internacionales.
Organismos como la Organización de las Naciones Unidas cuestionan la ausencia de garantías democráticas y de Derechos Humanos de la medida tomada por el Gobierno para acabar con la delincuencia organizada y las pandillas en territorio salvadoreño.
Después de las aterradoras cifras del 2022, Bukele decretó el estado de excepción en virtud del que se permitía un mayor despliegue policial y militar en las zonas más conflictivas del país y la detención de toda aquella persona sospechosa de pertenecer a pandillas.
Mientras los homicidios iban en descenso, las fuerzas de seguridad confirmaban día tras día la detención de millares de presuntos pandilleros, hasta llegar incluso a superar los 60.000 en un año, tratando así de legitimar una polémica decisión que, según organismos internacionales, se ha llevado por delante a ciudadanos inocentes.
En ese contexto, mientras desde la oposición y en el extranjero cuestionan los métodos para garantizar la situación en el país, el presidente Bukele saca pecho de su gestión, que ha logrado que El Salvador pase de ser el país “más inseguro del mundo” a convertirse en el “más seguro de América Latina” a pesar de que “los expertos decían que era imposible”.