Al parecer ni el acelerado aumento del costo de vida, ni las recientes subidas de tasas de interés del Banco de la República para frenar la inflación; están siendo suficiente para que los hogares en Colombia dejen de gastar, ya que contrario a lo que espera el Gobierno Nacional, cada vez se está comprando y consumiendo más, haciendo que cada vez quede más lejos el enfriamiento de la economía que se busca por parte de las autoridades.
Así se comprueba en el más reciente reporte de consumo para el mes de octubre presentado por la firma Raddar, según el cual, el gasto de los hogares en Colombia en octubre de 2022 fue de $78,6 billones de pesos y en los últimos 12 meses fue de $921,8 billones de pesos. Este dato es clave para medir el aceite a las medidas anunciadas por el Banco de la República para contrarrestar las alzas en el costo de vida.
El informe agrega que este gasto presentó un crecimiento corriente anual de 17,3 %, debido especialmente al aumento en el empleo y pese al freno en la colocación de créditos de consumo e hipotecario. Esto quiere decir que la creación de nuevos puestos de trabajo aún está incidiendo en que no se desacelere del todo la economía nacional.
“Este gasto tuvo un cambio de 2,8 % en pesos corrientes en frente al mes anterior; los hogares tuvieron una inflación mensual de 0,7 % y de 12,22 % frente al año pasado; esto causó que el gasto de los hogares en términos reales haya crecido 2,1 % frente al mes anterior y crecido 4,55 % frente al mismo mes del año pasado”, dijo Raddar.
No hay que olvidar que los hogares tuvieron una inflación mensual de 0,7 % y de 12,22 % frente al año pasado; esto causó que el gasto de los hogares en términos reales haya crecido 2,1 % frente al mes anterior y crecido 4,55 % frente al mismo mes del año pasado.
“Si se tiene en cuenta el aporte al crecimiento del gasto real por tipo de bienes, se identifica que en los últimos meses los bienes durables han tenido el mayor aporte, Esta dinámica se presenta debido a la baja variación de inflación que han tenido estos bienes, a diferencia de los no durables y servicios que han sido los más afectados por el aumento de precio tanto al productor como al consumidor. No obstante, la baja disposición a comprar bienes durables puede afectar esta dinámica a futuro”, agregó Raddar.
Por otra parte, este estudio resalta que si bien el consumo creció sustancialmente para el mes de octubre, ya se están sintiendo los efectos de la inflación, puesto que evidencia una pérdida de poder adquisitivo, especialmente desde que el costo de vida absorbió totalmente el aumento del salario mínimo que se había decretado para este año.
“La inflación nacional que para el mes de octubre del 2022 cerró en 12,2 % provocó que la capacidad de compra del salario mínimo en el país se siga contrayendo y cierre en $809.634,22 en términos reales. En los dos meses que restan del 2022 se espera que la inflación continúe con altas variaciones, lo que dejaría a los hogares a la expectativa del aumento del salario mínimo”, explicaron.
Por otra parte, resalta que el crédito dejó de ser el principal motor en el cambio del gasto desde julio de 2022, lo que puede corresponder al aumento en las tasa de interés del Banco de la República, entre otros factores. Así mismo, los salarios y rentas comenzaron a aportar en mayor medida al gasto debido principalmente a la recuperación del empleo y aumento de ingresos laborales.
“La colocación crediticia muestra una desaceleración en los últimos meses, lo que puede ser el reflejo del aumento de las tasas de interés, ya que cada vez para los hogares resulta más costoso adquirir algún tipo de crédito, unido a esto, el servicio de la deuda aumentó para el mes de octubre”, dijo Raddar.
Por último, para el mes de octubre la confianza del consumidor cayó tanto a nivel nacional, como en las cinco principales del país. Entre los factores que afectaron este indicador se encuentran: el aumento de la tasa de interés del Banco de la República, así como el fortalecimiento del dólar, y la transición al nuevo gobierno en el país. Estos factores han generado una mayor incertidumbre en el consumidor colombiano, lo que ha llevado a que tanto sus expectativas, como su disposición a comprar bienes durables cayera para este mes.