En todos lados se celebra el crecimiento de la economía colombiana durante 2021, cuyo resultado, del 10,6 %, ha sido considerado como histórico, pues no se había tenido en toda la historia que lleva el DANE manejando las cuentas nacionales (desde 1976, ya que antes lo hacía el Banco de la República).

El consumo de los hogares puso el hombro para llevar casi toda la carga, al aportar 98,3 % del crecimiento del PIB, según cálculos de Camilo Herrera, de la firma Raddar. Eso se logró luego de un crecimiento del gasto de las familias, del 14,6 %, de acuerdo con las estadísticas oficiales. En cuanto al gasto público, tuvo una variación del 12,1 %, lo que lo llevó a explicar el 17,7 % del crecimiento de la economía en 2021.

Con esas cifras a la mano, el economista principal del BBVA, Alejandro Reyes, señala que “no debemos caer en la complacencia”, pues en el resultado del crecimiento económico hay “mucho consumo, poca inversión y poco ahorro”.

Por esa razón, si los hogares hicieron sus consumos con créditos o con ahorros que no gastaron en 2020 y con remesas que les enviaron sus familiares desde el exterior, el interrogante es: ¿qué tan sostenible puede ser el dinamismo de la economía en 2022?

Justamente, el Fondo Monetario Internacional, FMI, a través de Hamid Faruqee, jefe de la misión de ese organismo, conocida como Artículo IV para Colombia, presentó las conclusiones del equipo técnico.

El Artículo IV para Colombia es un paquete de sugerencias o exigencias de políticas públicas macroeconómicas que hace el FMI luego de revisar las cuentas nacionales trimestrales.

Es así como el FMI, no sin antes destacar que el país ha tenido una de las recuperaciones más rápidas en la región, en parte debido al avance en los planes de vacunación y la reapertura de la economía, recomienda aprovechar el momento para no dejarse caer.

FMI | Foto: Getty Images - Bloomberg / Colaborador

Las tareas

1. Encontrar nuevas fuentes de ingreso fiscal. El objetivo de ese eslabón es la gente. Según el FMI, es indispensable salvaguardar los programas de protección social y la inversión pública. Eso se podrá lograr si se sigue controlando la reducción del déficit fiscal, una menor deuda y los mayores ingresos tributarios que traerá consigo la reforma tributaria que se aprobó en 2021 y que fue conocida como Ley de inversión social.

2. Eficiencia en los ingresos. Para el FMI, “los esfuerzos por movilizar los ingresos públicos deben encaminarse a reducir los vacíos legales y las distorsiones en materia tributaria, aumentar la progresividad, mejorar la equidad y proteger a los hogares más pobres usando medidas de compensación donde sean necesarias”.

3. Apretón del cinturón. Apretarse el cinturón no quiere decir dejar de gastar en lo que se requiere. Se trata de hacer más con lo que se tiene. Y eso se logra, en el componente de la política social, con “un mejor uso del sistema de beneficios sociales (Sisbén IV) y la creación de un registro social nuevo para una mejor identificación de sus beneficiarios”.

4. Reformar subsidios a la energía y adelantar iniciativas para mejorar la contratación pública.

5. Retiro gradual de medidas excepcionales aplicadas en pandemia. El FMI se refiere a las garantías otorgadas por el Gobierno para respaldar créditos, por ejemplo.

¿Y la inflación?

Si hay algo que puede amenazar la sostenibilidad del crecimiento de la economía es la inflación. Los hogares frenados para comprar, por los altos precios, llevan a que caiga la oferta y, de ahí en adelante, todo cae. Por ello, el FMI sugiere “un endurecimiento monetario más acelerado por parte del Banco de la República”.

De igual manera, el organismo de la banca multilateral estima que sería apropiado aplicar “medidas adicionales para elevar las tasas de interés durante la primera mitad del año”, con el fin de endurecer lo suficiente las condiciones financieras y monetarias, de manera que no haya riesgo de que el camino que tome la inflación sea a la baja.

El FMI también es partidario de que Colombia continúe la acumulación de reservas internacionales a lo largo del tiempo, para ayudar a mantener la suficiencia de las mismas y garantizar la cobertura contra riesgos externos de liquidez. Faruquee recordó que esta nación cuenta con la Línea de Crédito Flexible (LCF) del FMI, la cual “proporciona colchones externos adicionales y mejora la confianza del mercado”.

El consejo con el desempleo

Varias de las recomendaciones que expuso el vocero del FMI, para Colombia, apuntan hacia la toma de medidas para avanzar hacia la formalización empresarial y laboral, temas que han sido reiterativos de parte de la Misión del Empleo y de otros equipos que han hecho diagnósticos y sugerencias sobre el mercado laboral colombiano.

La ruta que debe seguir Colombia debe ser la de “facilitar la creación de puestos de trabajo”, de manera que se logre llevar el empleo a –al menos– niveles similares a los que se tenían antes de la pandemia.

Espaldarazo al piso de protección social

El FMI mostró satisfacción con la introducción del Piso de Protección Social (PPS) que otorga acceso a los beneficios de la seguridad social a casi diez 10 millones de trabajadores que ganan menos de un salario mínimo.

De igual manera, saludó con beneplácito el programa de Protección Temporal para los migrantes venezolanos.

Visualizar riesgos

No hay que olvidar que la pandemia sigue vigente en el mundo, que la crisis en la cadena de abastecimiento no ha pasado y que el punto más preocupante sigue siendo la alta inflación. “Para el Banco de la República será un desafío frenar las alzas de precios sin afectar excesivamente el crecimiento económico”.

Otro riesgo que advierte el FMI es la vulnerabilidad de Colombia a un aumento drástico de las primas globales para sus necesidades financieras externas.

El organismo internacional también volvió a mencionar como riesgo el hecho de que se vuelva lenta la agenda de desarrollo en materia de infraestructura y del Acuerdo de Paz, principalmente, porque las próximas elecciones generan incertidumbre.