Los comerciantes del país expresan su preocupación ante el futuro económico de Colombia, según informes de la Fundación para la Educación Superior y el Desarrollo (Fedesarrollo). En abril de 2023, el Índice de Confianza Comercial (ICCO) registró una caída significativa, ubicándose en 11,1%, lo que representa una disminución de 6,1 puntos porcentuales en comparación con el mes anterior.
Esta disminución en la confianza comercial se debe principalmente a la percepción desfavorable sobre la economía para el próximo semestre, la cual experimentó una reducción de 12,9 puntos porcentuales. Asimismo, la situación actual de las empresas también generó preocupación entre los comerciantes, ya que se observó una caída de 11,6 puntos porcentuales en esta variable. Sin embargo, el nivel de existencias tuvo una disminución de 6,2 puntos porcentuales.
El resultado del ICCO en abril es el más bajo desde julio de 2020, cuando se situó en 7,1 %. Por su parte, el Índice de Confianza Industrial (ICI) también reflejó una disminución significativa, ubicándose en -5,9 % para el mismo mes. Esta cifra representa una caída de 9,4 puntos porcentuales en comparación con el mes anterior.
Con esto queda claro que factores como la inflación, la subida de tasas de interés, la volatilidad del dólar y la desaceleración económica que se vive en diversos sectores; le están pasando factura a la percepción de estabilidad que tienen los comerciantes en Colombia, así como los industriales; quienes siguen expectantes a saber cuándo empezarán a normalizarse los mercados en todo el mundo.
La variación mensual negativa en la confianza industrial se debe principalmente a la disminución de 16,5 puntos porcentuales en las expectativas de producción para el próximo trimestre. Además, se observó una caída de 10,0 puntos porcentuales en el volumen actual de pedidos, mientras que el nivel de existencias experimentó un aumento de 1,7 puntos porcentuales. El resultado del ICI en abril es el más bajo desde noviembre de 2020, cuando se situó en -6,7 %.
Otro dato relevante que se destaca en el informe es la variación trimestral negativa en varios indicadores relacionados con las exportaciones. En el primer trimestre de 2023, se observó una disminución de 44,7 puntos porcentuales en el valor exportado en dólares, una caída de 34,4 puntos porcentuales en los pedidos de exportación, una reducción de 29,8 puntos porcentuales en la rentabilidad de la actividad exportadora y una disminución de 10,5 puntos porcentuales en las expectativas a tres meses del valor exportado en dólares.
Estos resultados generan preocupación en el sector empresarial y reflejan la incertidumbre y las dificultades que enfrenta la economía del país. Los comerciantes se mantienen cautelosos y esperan medidas que impulsen la reactivación económica y brinden un entorno favorable para los negocios. La situación actual requiere de estrategias y políticas que fomenten la inversión, el crecimiento y la generación de empleo, a fin de superar los desafíos y fortalecer el panorama económico de Colombia.
La lucha contra la inflación será de largo aliento
La inflación que traía Colombia en los últimos dos años, con tendencia creciente y al alza, alcanzando cifras históricas para lo que va de este siglo, empezó a ceder en abril, al registrar 12,8 %, frente a 13,3 % de marzo.
La noticia fue un bálsamo porque parecía que la escalada en los precios no tendría techo cercano, mientras otros países de la región —como Brasil, Chile, México y Perú—, ya habían empezado a dibujar su tendencia decreciente. Colombia tuvo el proceso más intenso de inflación y fue el último en alcanzar el techo.
Sin embargo, la buena noticia de que la inflación llegó a su punto de quiebre, contrasta con la velocidad que tendrá en la bajada. “El proceso desinflacionario en Colombia será gradual: la inflación será de dos dígitos durante casi todo el año y continuará siendo la más alta dentro de este grupo de países”, señala un análisis de Corficolombiana.
Precisamente, Julio Romero, director de Macroeconomía y Mercados de esta firma, en el programa de Dinero en Semana TV, explicó las razones de lo que se denomina el fenómeno de ‘inflación pegajosa’ en Colombia.
La atribuye, entre otros factores, al choque de costos de las materias primas de 2021-2022, que fue de los más intensos de la región y se está trasladando a los precios al productor con mayor rezago que hace un año, algo que no sucede en otros países.
“Ya estamos en el techo, en el pico de inflación y la expectativa es que no va a ser un descenso rápido. Vamos a tener varios meses, probablemente años, para volver a ver inflaciones en los niveles que teníamos antes de la pandemia y ubicarnos en la meta del Banco de la República, que busca que la inflación esté en 3 % con un rango entre el 2 % y el 4 %. Después de la pandemia, con los múltiples choques que hemos evidenciado, tenemos una inflación bastante por encima de esos rangos y, según nuestros cálculos, por lo menos hasta 2025 no vamos a tener de nuevo la inflación en el nivel que aspira el Banco de la República”, dijo Romero.