De cara a la radicación de una reforma tributaria unas horas después de la posesión presidencial, Gustavo Petro se refirió en su discurso a los impuestos, un tema clave para que se de la redistribución de la riqueza, como ha sido el mensaje desde la campaña electoral. Así lo ratificó en la ceremonia que se llevó a cabo con la asistencia de un largo listado de invitados, tanto mandatarios de varios países, como trabajadores y representantes de la sociedad civil.
“Los impuestos no serán confiscatorios, simplemente serán justos”, enfatizó el mandatario, en parte, en referencia a los temores que han tenido varios sectores de la economía y personas naturales, en relación con un posible apretón muy fuerte que lleve a provocar el efecto contrario: frenar la economía.
En el discurso, habló de productividad, como el camino para generar riqueza, la cual, dijo, “está en el trabajo”.
Una de las grandes molestias de los contribuyentes de impuestos en el país, donde la evasión y la elusión son rampantes, está relacionada con la desigualdad en el cobro de los tributos: unos pagan y otros no, lo que genera fuertes efectos sobre la competitividad. Así mismo, también es un reclamo frecuente de los colombianos que viven en la legalidad, en materia tributaria, la corrupción y el mal uso de los recursos públicos. En ese sentido, Petro dijo en su discurso que los dineros que aporten los colombianos serán bien gastados.
Desconcentración de la riqueza
En muchos estudios de centros de pensamiento se ha enfatizado en la importancia que tienen los impuestos en la reducción de los niveles de desigualdad, medición que se hace a través del coeficiente de Gini, el cual, en el país, subió en época de pandemia, durante la cual, esta nación aumentó los niveles de pobreza y ahondó las desigualdades. “El Gini pasó de 0,508 a 0,520 dijo el presidente del Congreso, Roy Barreras en su discurso en la ceremonia de posesión del presidente. Hay que recordar que el coeficiente de Gini, mientras más se acerca a 1, implica una mayor desigualdad.
En ese contexto, Petro se refirió a que “este país debe reconocer como aberración la enorme desigualdad social en la que vivimos, en un Estado que debe proteger la transparencia del gasto, y en una sociedad que se merece vivir en paz”.
Con esas palabras se refirió a ese “10 % de la población colombiana que tiene el 70 % de la riqueza”, lo que mencionó como un ‘despropósito y una amoralidad’. Más aún, si en el país, “se ha naturalizado la desigualdad y la pobreza”, y es lo que ahora pretende cambiar.
Con el mensaje de que no se debe ser cómplice de esa situación, expresó que “con voluntad, políticas de redistribución y un programa de justicia vamos a hacer una Colombia más igualitaria y con más oportunidades para todos y todas”.
Expresó que “el llevar una parte de la riqueza de las personas que más tienen y más ganan, para abrirle las puertas de la educación a toda la niñez y la juventud, no debe ser mirado como un castigo o un sacrificio; es simplemente el pago solidario que alguien afortunado hace a una sociedad que le permite y le garantiza la fortuna”.
Eso si, se refirió al trabajo como herramienta necesaria para generar riqueza. “La igualdad es posible si somos capaces de crear riqueza para todos y todas, y si somos capaces de distribuirla más justamente. Por eso proponemos una economía basada en la producción, el trabajo y el conocimiento”.
Así defendió la reforma tributaria
Catalogó la reforma tributaria como un pago solidario de personas más favorecidas para ayudar a las otras que los necesitan. “Así seremos más justos. No es un asunto de caridad, sino de solidaridad”.