Independizarse y tener casa propia es el proyecto de vida de muchos colombianos; sin embargo, estos planes pueden verse afectados por el incremento que están teniendo las viviendas en su costo y una disminución del poder adquisitivo de los interesados en comprar vivienda en el país.
De acuerdo con datos de Home Capital, el poder adquisitivo ha caído un 20,3 % en comparación a la capacidad de compra que se tenía hace dos años. Además, se ha reducido el tamaño promedio de los inmuebles en un 35 %, pasando de 75 metros cuadrados en 2017 a 50 metros cuadrados actualmente, mientras que los precios por metro cuadrado se han incrementado en 7,96 %.
En Colombia, un 37 % de los compradores tiene una edad entre los 25 y 45 años y un porcentaje igual representan los colombianos de entre 36 y 46 años. Las propiedades vendidas a estas generaciones se encuentran en un valor promedio de $241 millones con un metraje entre 60 y 65 metros cuadrados. Así mismo, el 92 % obtuvo un plan de financiamiento como créditos hipotecarios, leasing habitacional, entre otros.
Datos de Home Capital también indican que el 11 % de los compradores de vivienda en el país son menores de 25 años, esto significa que los centennials ya se están interesando por tener casa propia. Una población que, en su mayoría, está iniciando en el mundo laboral y cuenta con menor poder adquisitivo frente a otras generaciones, además de un menor historial crediticio.
Adicionalmente, las personas entre 46 a 55 años de edad representan el 11 % de los compradores y tan solo el 5 % son mayores de 56 años, lo que quiere decir que esta población busca opciones de invertir probablemente en una segunda vivienda.
De acuerdo con el estudio Panorama Inmobiliario Latam de 2020, en Latinoamérica el 65 % de las personas que viven en renta son millennials (nacidos entre 1981 a 1995) o centennials (nacidos entre 1996 al 2000). La vivienda compartida, también conocida como co-living, es una opción para estas generaciones, con tendencia al alza.
El 2022 será año récord para Bogotá en iniciación de vivienda
De acuerdo con Camacol Bogotá-Cundinamarca, en lo corrido del año se han lanzado más de 55.384 unidades de vivienda y para finales de año la ciudad llegará a 86.142 viviendas. “Se trata de un número que está ampliamente por encima de un 2021 que fue un año extraordinariamente bueno. Y si se compara con 2015 estaríamos por encima entre 10 y 15 %”, dijo el gerente de Camacol Bogotá, Alejandro Callejas.
Así mismo, señaló que al día de hoy Bogotá está llegando a un nivel de ventas de 37.022 unidades de vivienda, y como se está mostrando el mercado, se espera que a finales del año se llegue a 53.500 viviendas vendidas.
Ahora, en cuanto a iniciaciones de vivienda, que es clave para la economía nacional y local por la contratación de mano de obra, el gerente de Camacol precisó que se han iniciado 29.129 viviendas en Bogotá, 16 % más de lo que se había iniciado en la ciudad a hace un año para estas fechas, y se espera que al terminar 2022 se llegue a 73.153 iniciaciones.
“Vamos a llegar de lejos al año más importante en iniciaciones en unidades de vivienda en la historia de nuestro sector en Bogotá, lo cual es una gran noticia para la generación de empleo y para la consolidación de una ciudad formal, porque los constructores no solo hacemos proyectos de vivienda, sino que también hacemos consolidación de ciudad, espacio público y equipamientos urbanos”, subrayó Callejas.
Este buen panorama para el cierre de 2022 obedece a la intención de compra de vivienda que hay en Bogotá. “A pesar de que 2022 ha sido un año difícil por razones electorales, económicas, de inflación, después de hacer un estudio de más de 1.650 encuestas en salas de venta, hogares y diferentes espacios de comercialización de nuestro sector, hemos visto con mucha satisfacción que la intención de compra de vivienda ha venido creciendo”, dijo el gerente de Camacol.
Sobre la ubicación de la vivienda que buscan las familias, el Estudio de Oferta y Demanda arrojó que las localidades de mayor demanda en Bogotá son Chapinero (15 %), Usaquén (15 %) y Engativá (9,1 %). Por su parte, los cundinamarqueses buscan principalmente en Soacha (19,4 %), Chía (20,7 %) y Cajicá (19,2 %).