Luego de conocerse las cifras del crecimiento económico para agosto de 2023, que según el Dane fueron del 0,23 %, hay preocupación por parte de varios analistas, sobre todo por lo que está pasando a nivel sectorial.
SEMANA habló con el rector de la Universidad de Ingeniería de Antioquia (EIA), José Manuel Restrepo Abondano, quien también es exministro de Hacienda, y aseguró que aunque el país está dando muestras de recuperación, hay una dualidad, pues hay “buenos” resultados a nivel macroeconómico y “malos” a nivel micro.
El economista, en diálogo con SEMANA, destacó que el país ha recuperado las cifras de empleo, se ha continuado en la búsqueda de inversión extranjera directa y hay menor déficit en la balanza de cuenta corriente, pero a nivel microeconómico hay cifras negativas en industria y/o comercio, resultados vistos durante todos los meses de 2023, una muestra de que los generadores o reactivadores del desarrollo no están activos.
“Los motores del crecimiento están apagados, ¿cuáles son los motores del crecimiento? El primero es el consumo, pero evidentemente el consumo ya era alto. Esto está en control, derivado de la política monetaria por parte del Banco de la República, pero los otros motores que son claves para estos sectores no se están moviendo: las exportaciones llevan 7 u 8 meses en caída, el otro motor que es la inversión privada cayó del 24 % en el segundo trimestre, al 8 % en el trimestre inmediatamente anterior”.
Según el exministro, esto traería efectos, por ejemplo, en materia laboral, que podrían estancarse, a raíz de las pérdidas en los sectores empresariales.
“El problema de esto es que tiene un impacto a mediano plazo, es decir, más temprano que tarde el empleo se va a ver afectado porque si bien hay un rezago entre el crecimiento y el empleo, ese rezago no dura mucho tiempo y el buen comportamiento en materia de empleo, recientemente, se deriva de que hay menos oferta laboral”, dijo el rector.
Y añadió: “También tuvimos dos años con crecimiento muy significativo, entonces el sector privado no alcanza a reaccionar tan rápidamente en materia de empleo.(...) el empleo se va a deteriorar indefectiblemente y esto va a generar una menor capacidad de recaudo fiscal para el próximo año, con un impacto en lo fiscal importante, no solo el crecimiento, sino lo fiscal; entonces aquí lo que estamos viendo es el preludio de cómo se va a comportar la macroeconomía posteriormente, esto es una mala señal”.
¿Hay o no recesión técnica?
A pesar de las adversidades, por ahora el país no ha tenido cifras negativas en materia de desarrollo, pero, todo el año, sectores como industria o comercio sí han mostrado números rojos. Es por esto que algunos analistas aseguran que hay una recesión técnica. No obstante, José Manuel Restrepo aseguró que Colombia no está en recesión ni va a estarlo, aunque afirmó que es momento de empezar a hacer una reactivación económica real.
“Yo no creo que estemos en recesión, porque la recesión implicaría varios períodos trimestrales con resultado negativo, cosa que hasta este momento no se ha dado, ni siquiera uno negativo. De lo que sí se puede hablar es de que sí hay, por lo menos, dos trimestres seguidos de resultado negativo en la industria. No existe un concepto de recesión industrial, pero sí existe un concepto muy crítico en materia de industria y el comercio va por las mismas sendas; entonces, los dos sectores sí llevan al menos dos trimestres con resultados negativos y eso lo que indica es que es urgente una política de reactivación”.
El rector de la Universidad EIA agrega que la reactivación debe estar acompañada con certidumbre, algo que no aportan las reformas planteadas por el Gobierno.
“Esa dinámica de recuperación económica es urgente que venga acompañada de mensajes de certidumbre. No ayudan ni la reforma a la salud, ni pensional, ni la laboral, ni muchos de los otros mensajes que no se han construido alrededor de ver al sector privado como un aliado del Gobierno, en la construcción de un propósito de país de largo plazo”, dijo
Y aseguró que “es indispensable ver la inversión privada como un actor estratégico en la construcción de futuro de país, y hoy da la sensación de que buena parte de esas reformas, y de los mensajes que surgen, no están viendo al sector privado con un aliado en el futuro del país. Los mejores ejemplos de eso es la forma como se trata en la reforma de la salud a las EPS, o la manera como se ve en la reforma pensional a las administradoras de fondos de pensiones, o como se ve en la reforma de la educación al sistema mixto, particularmente de educación privada, y lo mismo se podría decir de algunos otros sectores de la economía como en servicios públicos y energía”.
Abondano concluyó en SEMANA que si no se ve una dinámica de reactivación económica, en conjunto por parte del sector público y privado, además que si no se pone la lupa a los motores de crecimiento, la recuperación será mucho más tortuosa, y el empleo sería uno de los grandes afectados.