El aprovechamiento de la producción, utilización y conservación de recursos biológicos como sector económico podría generar 2,5 millones de nuevos puestos de trabajo para el año 2030 y aportar un 10% al Producto Interno Bruto (PIB) de Colombia, una participación equivalente a la que tuvo toda la industria manufacturera en 2021, según se reporta en el documento “Bioeconomía para una Colombia potencia viva y diversa: hacia una sociedad impulsada por el conocimiento” publicado en 2020 por el gobierno nacional.
Dentro de la bioeconomía estarían sectores de la ciencia, innovación y tecnología. “El impulso a clústeres que el país puede desarrollar, son hoy el motivo de inspiración del programa “Colombia, país forestal: segundo proveedor de madera de la región con cero deforestación del bosque natural” de la Federación Nacional de Industriales de la Madera, Fedemaderas”, aseguró su director ejecutivo, Juan Miguel Vásquez.
Aprovechamiento de la energía verde
En el Congreso de la República, se adelanta el proyecto de “Ley General de bosques nativos, plantaciones forestales y agroforestales”. De acuerdo con lo que ha dicho el gremio de Fedemaderas, esta ley permitiría se generen productos, procesos y servicios como la bioenergía, lo que generaría un impacto en el desarrollo económico del país.
“Solo en biomasa residual vegetal, Colombia tiene un potencial de generar más de 43 millones de toneladas al año. Encontrar su valor y retirar estereotipos para dejar de calificarla como un desperdicio, fomenta el desarrollo de productos y procesos potenciales, como catalizadores biológicos, biofactorías y biorefinerías, bioenergía, combustibles, y química verde”, dijo el gremio.
Biocombustibles: así va Colombia
A cierre del primer trimestre, la presidenta ejecutiva de la Federación Nacional de Biocombustibles, Carolina Rojas Hayes, expuso que uno de los retos que tiene el país es aumentar la producción de biodiésel y bioetanol.
“Aportamos 7,3 % al PIB agrícola y $5,8 billones en ventas de biocombustibles al año. A 2050 , los biocombustibles aumentarán su importancia en la demanda global. En el proceso lo primero será aumentar los combustibles tradicionales como el biodiésel y el bioetanol, duplicar estas mezclas puede generar 49.000 empleos adicionales. Con la utilización de biodiésel se reducen tres millones de CO2 equivalente anual, lo que equivale a quitar un millón de vehículos de las calles”, dijo la presidente de la agremiación.
Colombia se ha destacado en la región, como el tercer mayor productor de biodiesel y de etanol. Además, es reconocido porque por ley el diésel y la gasolina deben mezclarse en un 10% con biocombustibles; una proporción que supera el promedio internacional, asegura el informe.
El modelo de bioeconomía colombiano, incluye además de la biomasa y la biodiversidad, componentes como carbohidratos, proteínas, fibras naturales, aceites y grasas, ligninas y bioactivos. Por esta razón, en 2019 la Misión Internacional de Sabios recomendó que Colombia debe enfocarse en el desarrollo y crecimiento sostenible a través de la convergencia de la riqueza de la biodiversidad, la capacidad de producción de biomasa y el conocimiento.
Y es que estudios de la Cepal han valorado a través de un indicador denominado “Ventaja Comparativa Revelada” la competitividad de los países en el mercado internacional de la bioeconomía, estableciendo el porcentaje de las exportaciones de bioeconomía país respecto del porcentaje de exportaciones mundiales bioeconomía. Desafortunadamente Colombia presenta puntuaciones muy bajas en productos básicos y de alto valor agregado, con excepción de la agro-industria y los bioplásticos.
Retos de cara a 2050
El horizonte proyectado por la Misión para 2050 prevé que en Colombia haya una apropiación masiva de la bioeconomía en todos los sectores, lo que se traduciría en indicadores económicos más favorables para todo el país por cuenta de esta actividad. La clave está, como lo plantea la Misión de Bioeconomía, en desarrollar mecanismos de incentivo, financiación e inversión para estimular el desarrollo a través de instrumentos de fomento de Investigación, e innovación.
Las intenciones de la Misión de Bioeconomía están articuladas con otras políticas públicas, como la Estrategia de seguridad alimentaria y los Conpes de Crecimiento Verde (3934), Desarrollo productivo (3866) y Reactivación y repotenciación económica (4023), entre otros.