A finales del año pasado y principios de este año hubo una coyuntura que persiste y es relevante para los derechos humanos y la economía mundial: la guerra entre Rusia y Ucrania, misma que llevó a cientos de personas a salir de estos países buscando refugio, teniendo, a su vez, una incidencia en la inflación que también impacta en el cultivo de palma de aceite.

“Los precios de los aceites han venido incrementándose y especialmente, por la guerra entre Rusia y Ucrania, hubo un desabastecimiento de aceites en particular en Europa y eso fue una señal de alarma muy grande y hoy estamos viviendo una gran inflación en los alimentos”, señaló Juan Fernando Lezaca, director de Asuntos Institucionales de Fedepalma.

En la rueda de prensa afirmó que el incremento de los precios y la disponibilidad de fertilizantes en Rusia “han estado jugando en contra (los insumos), pues, hace muy relevante esta discusión”, precisó.

La inflación impactó los cultivos de palma

En su vigésima versión, la Conferencia Internacional sobre Palma de Aceite que se realiza en la ciudad de Cartagena de Indias, dos expertos hablaron sobre el impacto que ha tenido la guerra en el incremento de los altos precios de los commodities.

“El real cambio que ahora mismo está relacionado con Ucrania es lo que ha hecho la estructura de precios en la industria petrolera. Generalmente, miramos el precio del aceite de palma con relación al diferencial que existe con el precio de petróleo”, dijo James Fry, de Chairman LMC International, mientras señalaba “el diferencial en los aceites vegetales comparado con el precio del petróleo (...) es porque la gente sabe que con los aceites vegetales se puede producir biodiésel y ese es un combustible”.

Además, señaló que estos precios (aceites vegetales y petróleo) han incrementado hasta cuatro veces más: “Una causa en los altos precios en el mercado de los aceites vegetales es que ahora nos damos cuenta que deberíamos estar mirando el diésel y no el aceite crudo”. No afirmó cuanto tiempo puede durar esta alza en los costos.

Dólar al alza | Foto: Getty Images

“Hemos experimentado dos choques en los últimos años, covid y la guerra”, explicó, aclarando que el mercado de los fertilizantes años anteriores “funcionaban relativamente normal. Lo que significa que había ciclos”. “El pico más dramático está directamente relacionado con el choque energético”, puntualizó.

Por su parte, Oliver Hatfield, hizo un paralelo entre dos países: “En China, la demanda de aceites ha sido débil durante más de un año. En India hay un fuerte crecimiento en la demanda. No sé cuál de los dos va a ganar esta guerra (...) pero en China existen dos factores especiales: uno es el covid, y el fuerte confinamiento que hubo, y otros que tienen una burbuja de finca raíz, los precios de la propiedad están sobrevalorados”, concluyó.

Dijo que la demanda es más débil que años anteriores debido a los altos precios, “por eso lo que vimos en la India es pura sorpresa”, porque son personas de escasos recursos, “pero sin duda los altos precios en muchas partes del mundo están reduciendo la demanda”, precisó.

Los cultivos de palma en Colombia

De acuerdo con el presidente ejecutivo de Fedepalma, Nicolás Pérez Marulanda, “309 millones de hectáreas de cultivos oleaginosos representa menos de 8 % del área, y participa con 35 % de la oferta de aceites y grasas vegetales en el mundo”.

“En Colombia, un palmicultor de 10 hectáreas que se clasifica como productor de pequeña escala, entre 2018 y agosto 2022 ha tenido como ingreso neto promedio mensual 3,5 Salarios Mínimos, que equivalen a cerca de USD 800 mensuales”, se lee en el comunicado de prensa de la organización agrícola.