En los últimos dos meses el precio del dólar ha aumentado de una manera que nadie se esperaba, pues paulatinamente empezó a subir y subir, hasta superar un crecimiento de más de mil pesos colombianos, devaluando aceleradamente la moneda local.
Y es que el pasado 20 de octubre el dólar se cotizó rozando los 4.900 pesos, alcanzando su máximo histórico registrado; la prensa nacional había registrado el hito varias veces esta misma semana.
Asimismo, con la subida de dicha divisa, también lo han hecho los costos de varios productos de la canasta básica, pues ahora por un dólar (o 4.800 pesos) hay varios productos que antes costaban mucho menos.
Entre ellos cabe mencionar un kilo de masa o harina de maíz para hacer arepas, una libra de lentejas, una carrera mínima en taxi en Bogotá, un paquete de pan tajado de 500 gm y un paquete de 400 gm de mogollas dulces en un supermercado de barrio o de bajo costo, al igual que un paquete de tostadas de marca no reconocida, y un kg de arroz, y ocho huevos.
Tomando como referencia el Índice de Precios al Consumidor (IPC) entregados por el Dane en septiembre pasado y hace un año, la yuca se muestra en el primer lugar, como el producto que más se ha encarecido, con una disparada del 121 % en su precio, seguido de la cebolla, con 105 %, y la arracacha, ñame y otros tubérculos, con un alza del 80 %. El plátano registra una alza del 52 %.
El arroz y el huevo subieron su precio, en 33 y 30 %, respectivamente. También se destacan las legumbres secas (49 %), las naranjas (44 %), el café (44 %) y el arroz (33 %).
De otro lado, los productos importados que también forman parte de la canasta familiar como el maíz, trigo, pollo, carne de cerdo y de res, frutas y verduras pueden subir de precio, porque el dólar, al estar más costoso en Colombia, genera que los importadores de estos alimentos paguen más por cada cargamento que llega al país, y como efecto se ve reflejado en el alza de los precios para el consumidor final.
Por su parte, el Dane, en su más reciente informe, reveló que la inflación llegó a 11,4 %, una cifra que no se registraba hace 23 años. Por su parte, Corficolombiana indicó que cerca del 20 % de los alimentos de la canasta familiar puede subir su precio.
“Dentro del IPC hay cuatro grandes grupos de productos: están los alimentos, están los bienes (los directamente afectados por la Tasa de Cambio), servicios y regulados. Para estimar directamente el efecto de la TRM se debe ver a través de los bienes, donde están los electrodomésticos, vehículos y todo lo que sea sujeto de comercio exterior”, aseguró Julio César Romero, economista jefe de dicha entidad.
Camilo Escobar, Customer Success Leader de NielsenIQ para Colombia y Ecuador, indicó que julio ha sido el mes con el mayor reporte de aumento en el consumo, con 4,6 %. Cabe aclarar que esto no quiere decir que las personas estén comprando más, sino que están teniendo que gastar más dinero para llevar las cosas.
“El crecimiento del consumo en los supermercados de cadena se ve impulsado por las industrias de alimentos y bebidas, que vienen presentado un crecimiento a corto plazo en 41,2 %, respecto a junio de 2022″, expresó.
El país está a la expectativa, debido a que el peso colombiano se convirtió en la segunda moneda más devaluada de la región, antecedido únicamente por el peso argentino.