La cifra de crecimiento del segundo trimestre del año encendió las alarmas. El avance de 0,3 por ciento anual dejó en evidencia que la desaceleración fue más fuerte de lo previsto.
De hecho, los resultados del PIB para el segundo trimestre de 2023 quedaron por debajo de las expectativas iniciales del mercado. Diversas proyecciones económicas habían anticipado un panorama más alentador. Mientras BBVA Research esperaba un crecimiento del 0,6 %, el Banco de la República apuntaba a un 0,7 %.
Por sectores, preocupan las caídas en industrias manufactureras, comercio, alojamientos y servicios, al igual que construcción, con obras civiles y vivienda.
Sin embargo, en el caso de alojamiento y restaurantes, a pesar de la reciente desaceleración del sector en Colombia, aun sus niveles de actividad se encuentran relativamente altos, según un reciente estudio de Corficolombiana de perspectiva sectorial de hotelería y turismo; y que algunas otras cifras, como la de visitantes internacionales de Anato, también confirman.
Corficolombiana en su análisis asegura que como resultado de la fuerte recuperación que registró esta actividad en 2021 y 2022, en el caso de alojamiento y restaurantes este año es un sector que va más lento, pero que de todas maneras está 19% por encima de los niveles prepandemia. Ese porcentaje también ubica positivamente a Colombia frente a sus principales pares regionales: en Brasil, México y Chile este sector apenas alcanza lo observado previo a la pandemia, y en Perú se encuentra un 4 % por debajo de los niveles de 2019.
Aunque las principales variables del sector han moderado de forma importante su ritmo de crecimiento, aún reportan cierto dinamismo. “Los ingresos reales hoteleros registran una expansión anual promedio de 2 % y la tasa de ocupación hotelera se ha ubicado en un promedio de 51 %. No obstante, se estima que para todo 2023 se contraigan frente al año anterior. En efecto, durante los últimos meses la dinámica del sector ha presentado una desaceleración, que responde tanto a la moderación del consumo de los hogares, como a los efectos adversos de choques específicos que han afectado la actividad turística”, dice el estudio.
Destaca el informe de Corficolombiana que, en particular, el sector turismo ha enfrentado durante este año dos choques importantes. El primero, el cese de actividades de las aerolíneas Viva Air y Ultra Air, las cuales representaban cerca del 25% del mercado de pasajeros con destino nacional en el país. Y el segundo, el restablecimiento del IVA a los tiquetes aéreos al 19%, frente a la tasa transitoria del 5%, y la eliminación de la exención del pago de IVA de los servicios de alojamiento, lo cual ha impactado el costo de hacer turismo en el país.
El efecto inmediato del cese de actividades de estas aerolíneas implicó la reducción de la oferta de tiquetes aéreos, que ha tenido un impacto sobre sus precios y el flujo de viajeros nacionales, dada la menor capacidad de compra. “Como consecuencia de la salida de ambas empresas, los viajes nacionales se contraerán anualmente este año, en contraste con una expansión prevista del 1 % en ausencia de este choque. Ante esto, el flujo de viajeros nacionales ha moderado su ritmo de crecimiento, que había sido importante hasta el cierre de 2022, y actualmente se encuentra rezagado (junio 2023: 4% por encima de niveles prepandemia)”, advierte el estudio.
Visa a Colombia
¿Qué explica la resiliencia del sector turístico en Colombia, a pesar de los choques locales, en especial frente a una menor dinámica registrada en otros países de la región?
Corficolombiana reconoce que la entrada de viajeros internacionales ha sido uno de los motores del dinamismo de la actividad turística nacional. Y así lo ratifica Anato, el gremio de las agencias de turismo en un reciente reporte, aunque manejan cifras y proyecciones distintas.
Durante el primer semestre del año se movilizaron 8.752.272 pasajeros en vuelos internacionales en Colombia, lo que representa un crecimiento del 27 % al compararse con el mismo periodo de 2022. El cálculo lo hace Anato, de acuerdo con las más recientes cifras de la Aeronáutica Civil.
“La conectividad aérea internacional es uno de los más importantes pilares para la evolución turística del país y Colombia es uno de los países que mejor desempeño internacional está reportando en este rubro. Esto, teniendo en cuenta que respecto a 2019, durante los seis primeros meses del año, el crecimiento fue del 25 %”, explicó Paula Cortés Calle, presidente ejecutiva de Anato.
Lo anterior, destaca en gran medida al país, pues según el más reciente informe de la IATA, el tráfico aéreo internacional en el mundo no ha recuperado los niveles prepandemia, encontrándose aún 16 % por debajo. De hecho, Latinoamérica presenta una reducción del 12 %, respecto a 2019, lo que significa que Colombia, no solamente recuperó su tráfico internacional, sino que está creciendo a buen ritmo.
De acuerdo con el análisis de Corficolombiana, la recuperación postpandemia en Colombia de los pasajeros internacionales ha superado las expectativas y lo sucedido en el resto del mundo. Con cifras a 2022, el total anual de viajeros extranjeros que llegaron al país se ubicó un 10% por encima de niveles prepandemia, destacando frente a lo sucedido en las demás regiones del mundo, en donde este indicador se mantiene rezagado frente a los niveles que se tenían en 2019.
Por su parte, aunque el flujo de viajeros nacionales fue uno de los motores del crecimiento del sector hasta el año 2022, en 2023 se vio fuertemente interrumpido por el retiro de las aerolíneas. En el primer semestre del año, el total de viajeros locales registró una contracción de 12 % (junio 2023: -21% año/año), en comparación con la expansión de 29 % del flujo de pasajeros internacionales (en junio de 2023 alcanzó un máximo histórico de 780.000 viajeros).
No obstante, es importante recalcar que, pese a su contracción, los viajeros locales representan 75 % del total de viajes que se realizan en el territorio nacional. Esta cifra refleja una recomposición del origen de viajeros en el país, en la medida en que, en el promedio de 2019 (prepandemia) los viajeros locales representaban un 80 %. Lo anterior demuestra la fortaleza en la entrada de internacionales y la pérdida en la participación que ha registrado el flujo de pasajeros nacionales en los últimos meses, advierte el análisis de Corficolombiana.
El aumento en la entrada de viajeros internacionales en el último año ha coincidido con el comportamiento de la tasa de cambio. En efecto, esta relación se ha mantenido durante los últimos años. Los meses con una depreciación de la tasa de cambio se correlacionan positivamente con un incremento en el número de extranjeros que visitan el país.
“Las cifras de balanza de pagos confirman que la exportación de servicios de turismo de Colombia ha sido sobresaliente en el contexto global. Después de la pandemia, ha sido la economía que ha reportado la recuperación más rápida de toda Latinoamérica en la exportación de servicios de turismo, ocupando el puesto 18 a nivel mundial (lugar 17 dentro de emergentes y el único país avanzado que lo supera es Irlanda). Esto ha desempeñado un papel crucial en la entrada de divisas al país”, reseña el análisis de Corficolombiana.
Respecto a los países de origen, cabe resaltar que el 85% del flujo de pasajeros internacionales a Colombia en el primer semestre de 2023 provino de 10 países: Estados Unidos, México, Panamá, España, Perú, Ecuador, Chile, República Dominicana, Brasil y Argentina. En particular, en 2023 los flujos provenientes de todos estos países han registrado un crecimiento anual de dos dígitos con respecto al primer semestre de 2022, algo destacable en un contexto de desaceleración económica global.
El estudio agrega que, en particular, y en línea con lo encontrado a nivel general, los periodos en los cuales la depreciación de la tasa de cambio bilateral es elevada coinciden con variaciones positivas en el flujo de extranjeros que provienen de los distintos países bajo análisis (a excepción de Argentina). En especial desde Perú, México, Brasil, Ecuador y Estados Unidos.
“Nuestras estimaciones evidencian que, la depreciación de la tasa de cambio sobre la entrada de viajeros internacionales tiene su mayor impacto en los primeros tres meses. A partir del cuarto mes, el efecto ya no es significativo y se empieza a diluir en el tiempo. Así, en promedio, los modelos arrojan que una depreciación de 1 punto porcentual en la tasa de cambio bilateral aumenta en promedio en 0,5 puntos porcentuales el flujo de pasajeros extranjeros que entran desde ese país a Colombia en el mismo mes y dos meses después”, concluye el estudio.
En ese sentido, los resultados expuestos sugieren que, en caso de presentarse una apreciación de la tasa de cambio frente a las monedas de los países bajo análisis, la entrada de extranjeros podría verse perjudicada. De esta forma, es importante destacar —dice el estudio— que, el incremento del flujo de viajeros extranjeros, más allá de vislumbrarse como una tendencia estructural, parece ser un efecto transitorio originado por el comportamiento que ha tenido la tasa de cambio bilateral de Colombia. “Lo anterior podría revertirse y deteriorar aún más el panorama del sector, ya afectado por choques locales. Con estas estimaciones, calculamos que el flujo de viajeros extranjeros que ingresen al país registre un crecimiento anual de 17 % en 2023 y una contracción de 3 % en 2024. Esta caída el próximo año está justificada por una tasa de cambio que se mantendría entre los 4.100 y los 4.300 pesos por dólar”, puntualiza el análisis.