El Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (Dane) entregó este miércoles -4 de mayo- los resultados de la Encuesta Nacional de Calidad de Vida, relacionados con la forma en la que actualmente viven los colombianos en sus hogares; en la que midió aspectos como el material en el que están hechos, si tienen cocina o no o si cuentan con las condiciones mínimas para vivir dignamente.
De acuerdo con este informe, en 2021, el 31 % de los hogares del país se encontraban en déficit habitacional, es decir que no contaban con los requerimientos mínimos como tener un baño, una cocina, paredes de material concreto o que no estén en hacinamiento.
Así las cosas, los departamentos con las más altas proporciones de déficit habitacional en 2021 fueron Vichada (94,5 %), San Andrés (90,9 %) y Guainía (90,8 %). Mientras que Bogotá (10,5 %), Risaralda (14,5 %), y Quindío (15,6 %) registraron los porcentajes más bajos en esta medición.
Uno de los puntos que más llamó la atención en las cifras reveladas por el Dane, estuvo relacionado con el número de hogares que se consideran pobres, ya que pese a la recuperación económica que vive el país y a que poco a poco más personas salen de este nivel, hubo un crecimiento en este indicador respecto a 2020.
De acuerdo con la entidad, la pobreza monetaria llegó en 2021 a 39,3 por ciento de la población; es decir, cerca de 19,6 millones de colombianos subsisten cada uno con un poco más de 350.000 pesos mensuales. Para 2020, en medio de la pandemia, la cifra superó el 42,7 por ciento y unos 21 millones de colombianos estuvieron en esa situación. Esto significa que 1,4 millones de personas lograron, en 2021, superar esa condición.
No obstante, según este informe, el 70,3 % de los hogares encuestados “sí se considera pobre”, lo cual refleja un aumento significativo respecto al valor de este indicador del año inmediatamente anterior, cuando se ubicó en el 50,85 %.
Así mismo, el 37,5 % aseguró tener conexión a internet en el hogar, respecto al 32,7 % del 2020, mientras que aquellos hogares que cuentan con telefonía móvil y fija se ubicó en indicadores del 56,6 % y 57,8 % respectivamente. El porcentaje de encuestados que tiene todos los servicios es apenas del 14,4 %.
En lo que respecta a la modalidad en la que viven en los hogares, el 34,1 % dijo que estaba en una vivienda propia, bajando del 37,8 alcanzado en 2020; el 29,1 % aseguró que vive en arriendo (en 2020 el porcentaje fue de 28,5 %) y el 24,7 % reside en la casa del propietario sin pago alguno.
“A nivel nacional, el 61,3 % de los hogares en déficit habitacional en 2021 tenían como jefe de hogar a un hombre, el 34,1 % tenía una vivienda propia que estaba totalmente pagada o que se estaba pagando y el 29,1 % estaba conformado por cinco personas y más.”, dijo Juan Daniel Oviedo, director del Dane.
En cuanto a la vía de acceso a la edificación, el 48,2 % de los hogares a nivel nacional tiene una vía vehicular pavimentada, el 18,8 % tiene una peatonal construida y el 18,3 % tiene un sendero o camino en tierra.
“El déficit habitacional está compuesto por el déficit cuantitativo y el déficit cualitativo. Cada una de estas dimensiones tiene sus propios componentes, los cuales identifican a los hogares que habitan en viviendas con deficiencias estructurales o de espacio, en el caso del déficit cuantitativo, o deficiencias no estructurales, en el caso del déficit cualitativo”, explicó Oviedo.
El análisis de los componentes del déficit cualitativo por área revela que existe una mayor cantidad de hogares con hacinamiento mitigable en ciudades (1.318 miles), mientras que en los centros poblados y rural disperso, el componente relacionado con las fuentes de agua para preparar alimentos es el que presenta una mayor cantidad de hogares con este tipo de deficiencia cualitativa o de carácter no estructural (996 miles).