En entrevista con SEMANA, el líder analítico de la calificadora de riesgo S&P Global Ratings, Manuel Orozco, habló sobre las consecuencias que podría tener la nueva reforma tributaria sobre la economía colombiana.
Esta tributaria, a diferencia de la presentada anteriormente por Alberto Carrasquilla, basa gran parte del incremento del recaudo por medio de la subida de impuestos a las empresas.
Para Manuel Orozco, si bien es positivo que el Gobierno tenga la intención de sacar adelante una reforma tributaria, los altos impuestos a las empresas pueden ser contraproducentes para el país.
“La tributación de las empresas en Colombia ya es alta. El sistema tributario sí está cargado en los corporativos y además de eso hay un costo importante para las empresas para poder hacer negocios, atraer inversión y poder fortalecer ese sector exportador para ser una economía más resiliente”, dijo Orozco.
El analista de S&P también dijo que la alta carga tributaria en las empresas colombianas puede afectar el crecimiento económico del país, lo cual sería perjudicial para la calificación crediticia.
“Hay un reto para el país y es cómo se puede compensar a los corporativos por este costo más alto que hoy en día tienen. Esto puede impactar en el crecimiento económico, puede terminar siendo un desincentivo a la inversión y puede provocar que la mayor tributación se traspase a los clientes. Es un tema que las autoridades también tienen que ver y cómo hacen en sí el sistema de negocios más competitivo en Colombia”, dijo el analista.
La reforma tributaria que fue radicada el pasado 20 de julio pretende recaudar $15,2 billones a partir de 2023, de los cuales unos $10 billones saldrían de los cambios tributarios impuestos a las personas jurídicas. Cambios entre los que se encuentran la reducción del descuento del impuesto del ICA, la sobretasa al sistema financiero y el incremento del impuesto de renta.
El restante del recaudo provendría de otras fuentes como la lucha contra la evasión y el ahorro del gasto público.
“La lucha contra la evasión en Colombia y América Latina aún tiene un gran potencial. El esfuerzo que el país viene haciendo en temas de evasión es positivo, pues en otros países ha dado frutos importantes. Eso es difícil de predecir y depende, también, de la voluntad de las autoridades para cobrar”, dijo Orozco.
S&P Global Ratings reiteró que, si bien esta reforma avanza en temas de recaudo, será necesario un nuevo proyecto tributario más estructural en el futuro cercano para que el país pueda estabilizar sus cuentas.
“Esta es una reforma con menores ambiciones , hay que terminar que ver qué se termina por aprobar. Más importante de lo que sea el recaudo, el Gobierno está resaltando una parte importante y está dando el primer paso en el tema de consolidación fiscal. Quedará pendiente para el nuevo Gobierno pasar algo estructural que logre una consolidación fiscal”, dijo el analista.
Y es que la reforma estructural que solvente los problemas fiscales del país será uno de los puntos claves para que el país pueda volver a recuperar el grado de inversión por parte de S&P, perdido meses atrás.
“Una alza de calificación vendría por un crecimiento económico más elevado en los siguientes 24 meses, que junto con medidas estructurales fiscales terminan haciendo que suceda la consolidación fiscal”, explicó Orozco.
De otro lado, el analista advirtió que los principales riesgos que están ligados a una posible rebaja en la calificación de Colombia serían, principalmente, un crecimiento económico más bajo de lo esperado.
“El componente más importante para consolidar la deuda es el crecimiento económico. Algo que podría llevar a la baja de la calificación es un bajo crecimiento como consecuencia de eventos globales o domésticos que mantuvieran ese crecimiento económico agotado, lo cual haría la consolidación fiscal muy difícil y tendría consigo un crecimiento rápido de la deuda”, dijo el analista.
Orozco finalizó destacando los cambios propuestos a la regla fiscal en la reforma tributaria.
“Estos cambios son positivos y dan un componente adicional de proyectabilidad en el corto plazo. Lo importante es que se cree un historial de que la regla (fiscal) se cumple y que las autoridades fiscales tengan las herramientas para poder cumplir con estas metas, si no, se pierde un poco su capacidad para controlar el crecimiento de la deuda”, concluyó.