Tras un año marcado por la recuperación mundial que impulsó la demanda de los commodities mineros, la Asociación Colombiana de Minería (ACM) dio a conocer que para los próximos dos años se estiman inversiones por ocho billones de pesos (2.100 millones de dólares), la mitad de los recursos que se esperan de la reforma tributaria de 2021.
El presidente de la ACM, Juan Camilo Nariño, explicó que espera que la mina de oro Gramalote, en el departamento de Antioquia, comience su construcción en el primer trimestre de este año, para lo cual se destinará un millón de dólares, aproximadamente.
Para la mina de oro Marmato, en el departamento de Caldas, se estiman inversiones por 300 millones de dólares, mientras que Minerales Córdoba destinaría 700 millones de dólares en los próximos dos años en su mina de cobre, que está en etapa de exploración en el municipio de Puerto Libertador.
Frente a la posibilidad de que Gustavo Petro llegue a la Presidencia de la República, teniendo en cuenta que ha manifestado su oposición a la industria extractiva en el país, el presidente de la ACM aseguró que “los inversionistas están a la expectativa de lo que va a pasar en Colombia. Si hay decisiones de inversión en este momento, muchos de ellos las están aplazando esperando qué pueda pasar”.
Además, manifestó que, dependiendo de la persona que logre llegar a la Presidencia, las compañías realizarán sus respectivos análisis para ver si Colombia sigue siendo un país atractivo para invertir.
En materia de exploración, en 2021 Colombia ha logrado mantener la participación en la dinámica mundial frente a 2020, captando el 1,1 % de las inversiones mineras. El incremento en el presupuesto de inversiones para el país fue de 37 % frente a 2020, crecimiento similar al de la dinámica mundial, lo que permitió al país alcanzar una cifra de 131 millones de dólares, la más alta en seis años. Colombia fue el país número 12 que más invirtió en 2021. La lista la lidera Canadá, Australia y Estados Unidos.
“El contexto internacional y la demanda que existe de minerales metálicos para la transición energética y el consumo de carbón en mercados emergentes en el sudeste asiático representan una oportunidad para el país que se debe aprovechar y con ello materializar más empleos, inversión, impuestos y regalías”, agregó.
El mundo no dejará de comprar carbón
En 2021, la demanda mundial de carbón térmico alcanzó un máximo histórico debido a las condiciones climáticas que jalonaron el consumo de energía, en el que la oferta de renovables y de gas fue inferior a lo previsto. Según el presidente de la Asociación Colombiana de Minería (ACM), Juan Camilo Nariño, “el mundo no va a dejar de comprar carbón”, por lo que Colombia tiene una riqueza que debe aprovechar y traducir en beneficios sociales para las regiones.
El año pasado, la producción de carbón repuntó en Colombia, luego de que en 2020 cayera más del 38 % debido a la pandemia de la covid-19 y problemáticas sociales en las regiones. En 2021 se produjo 20,8 % más de carbón, pasando de 49,3 millones de toneladas a 59,6 millones de toneladas, de las cuales 54,4 millones fueron de carbón térmico y 5,2 millones de carbón metalúrgico. Para 2022, la perspectiva del gremio es que la producción crezca hasta los 66 o 67 millones de toneladas, jalonado por el carbón térmico.
¿Y la producción de oro y níquel?
En cuanto al oro, en 2021 Colombia tuvo una producción histórica. Llegó a 2,5 millones de onzas, lo que representa un incremento del 66,6 % frente a las 1,5 millones de onzas que se produjeron en 2020. Esta producción no se veía en Colombia desde hace diez años aproximadamente y, de acuerdo con el presidente de la ACM, el gran reto para 2022 será mantener este mismo nivel de producción de oro.
Esta producción estuvo impulsada por la entrada en operación de la mina Buriticá de Zijin Continental Gold, en el departamento de Antioquia, que aportó cerca de 35 % de la producción de oro empresarial. Mientras tanto, en los próximos dos o tres años se proyecta que la entrada de la mina Gramalote, ubicada en el departamento de Antioquia, aporte 80 % más de oro al balance.
En níquel, la producción fue de 38.000 toneladas, un crecimiento de 5,5 % frente a las 36.000 millones de toneladas de 2020. Esta producción proviene de Cerro Matoso, la única mina de este mineral que existe en Colombia, la cual está ubicada en el municipio de Montelíbano, Córdoba.
Con las inversiones que se realizaron en 2021 por la empresa Cerro Matoso, se espera que la producción aumente hasta las 43.000 toneladas, lo que, nuevamente, posiciona al país con una producción de níquel muy importante.
Aporte minero a las finanzas públicas
Una mayor producción de minerales impulsó las exportaciones de Colombia, que crecieron 22 % y alcanzaron los 13.382 millones de dólares en 2021. La cifra más alta de los últimos ocho años. Además del buen comportamiento de los precios, la dinámica que le imprimieron las compañías a la producción de minerales fue clave para este aporte a las finanzas de Colombia.
Así mismo, la mayor producción generó un mayor pago de regalías que subió 14 %, pasando de 1,6 billones de pesos en 2020 a 1,9 billones de pesos el año pasado, un año de recuperación económica. Además, este año la industria minera le va aportar a la estabilización de las finanzas públicas del país unos dos billones de pesos adicionales en renta.
De esta manera, la ACM estima que el crecimiento del PIB minero en 2021 supere el 10 % frente a 2020, lo que significa una importante recuperación después de la caída del 27 % ocurrida en 2020, consecuencia de la pandemia.