Comenzaron las discusiones previas al trámite en el Congreso del proyecto del presupuesto nacional para el próximo año, el cual, pese a que inicialmente se dijo que sería de 391,4 billones de pesos, el Gobierno actual buscará aumentar drásticamente este monto, con el fin de atender diferentes programas sociales anunciados durante la campaña.
Al término de una reunión con integrantes de las comisiones económicas de Senado y Cámara, el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, aseguró que este nuevo monto que propondrán en adición se destinará a temas como la paz, la lucha contra el hambre y gastos de operación, entre otros.
“Aquí ya quedamos claros de que vamos a presentar una adición de 11 billones de pesos o un poquitico más que eso, pero muy bien financiada, porque ya no incluimos ningún recurso de endeudamiento, son todos recursos firmes del Gobierno y lo vamos a dedicar especialmente en unos déficits que vamos a tener en funcionamiento”, dijo este funcionario.
De acuerdo con Ocampo, la necesidad de esta adición parte también de la disparada en inflación que ha venido viviendo el país a lo largo de este año, situación que se verá reflejada principalmente en los salarios públicos y pensiones. Con este cambio, en caso de ser aprobado, el presupuesto de la nación quedará en 402,5 billones de pesos.
“Entonces tendrá que haber un aumento de esos gastos de funcionamiento, pero el grueso, digamos que más de 8 billones irán a proyectos de inversión prioritarios del Gobierno en distintas áreas, digamos en proyectos de paz, en lucha contra el hambre, desarrollo rural, digamos también algunos recursos para cultura, medioambiente y deporte, entre otros temas”, agregó el ministro de Hacienda.
Sobre la pregunta acerca de dónde saldrán estos dineros, el encargado de manejar las finanzas del país destacó que no se recurrirá a endeudamiento y que para lograr esto se echará mano del buen recaudo tributario que se está logrando este año en el país, así como dineros sin usar que se tienen en varias entidades del Estado.
“Hay dos fuentes básicas, que son: alrededor de 8 billones de mayores recursos tributarios, que es el efecto que le ha ido muy bien a la tributación, en parte por la reforma, por la reactivación y la lucha contra la evasión, y los otros son recursos financieros excedentes que hemos encontrado y no han sido utilizados en distintas entidades y que nos dan unos recursos disponibles para mayores gastos”, explicó José Antonio Ocampo.
De lo que se sabe hasta el momento sobre el proyecto de presupuesto nacional, de acuerdo con el documento presentado por el Gobierno pasado, para funcionamiento se destinará la mayor parte del presupuesto previsto: 250,6 billones de pesos, es decir, el 64,02 % del total. Entre tanto, para el servicio de la deuda se asignaron 78 billones de pesos, lo que corresponde al 19,93 % de la torta presupuestal para 2023. En este punto hay que destacar que 42,1 billones de pesos se van solo en intereses.
No se privatizarán las electrificadoras
Por último, el ministro de Hacienda aprovechó para dejar claro que la idea de vender varias electrificadoras del país, si bien se está diseñando todavía, “esta contempla la transacción con otras entidades públicas y no con empresas privadas, no se van a privatizar”.
Así las cosas, esta nueva opción es vender las electrificadoras a otras empresas públicas del sector energético como, por ejemplo, Empresas Públicas de Medellín (EPM) y el Grupo Energía Bogotá (GEB), para que así sigan manteniendo su estatus público.
Esta operación sería similar a la que hizo el gobierno del expresidente Iván Duque con ISA, ya que en agosto de 2021 se cerró la venta del 51,4 % de las acciones que se tenían en esta compañía a Ecopetrol, una petrolera que pertenece en 88,49 % a la nación.