Si al productor del campo le suben los precios de los insumos que necesita para cultivar lo que después llega a la mesa de las familias, el consumidor termina pagando más por lo que adquiere en la canasta básica de alimentos.

Esa especie de ‘ola de contagio’ en los precios tiene que ver con la inflación, tema que está preocupando a los analistas y al Gobierno nacional, pues es una de las principales amenazas para que el 2022 siga siendo un año de crecimiento, aunque por supuesto, ya más moderado que el de 2021.

Por esa razón que a veces se deja en la tras-escena (se habla de precios al consumidor, pero poco se mencionan los del productor), a inicios de febrero, luego de conocer la inflación del primer mes de este año, que se trepó a 6,94 %, el Gobierno habló de un Plan Técnico de Acción con el cual se tomarían medidas de precios, estrategias arancelarias y de logística, con el propósito de frenar el alza en los precios al consumidor.

El desarrollo de ese anuncio es lo que confirma ahora el ministro de Hacienda, José Manuel Restrepo, al expresar que se disminuirán los aranceles a 290 insumos agropecuarios.

José Manuel Restrepo, ministro de Hacienda | Foto: contacto@tierraacustica

¿Qué significa eso?. En el campo colombiano los productores necesitan fertilizantes, fungicidas, herbicidas, insecticidas y otros coadyuvantes que son los que les permiten llevar las cosechas a feliz término, cuidándolas de las plagas, de la desnutrición y demás amenazas.

La mayor parte de los insumos agropecuarios, en particular, los fertilizantes, son importados, por lo cual, en los últimos tiempos, el costo se ha disparado, tanto por el precio del dólar, como por temas logísticos, como la crisis de contenedores que se presenta en los puertos del mundo, en donde hay que hacer ‘cola’ para lograr embarcar la mercancía y trasladarla a los sitios de destino, porque no hay contenedores disponibles.

Disminuir aranceles para la entrada de estos insumos, entonces, es un camino que debería conducir a una reducción en el precio, tanto al productor, como al consumidor.

Recientemente, el Dane presentó un informe detallado sobre el incremento que han tenido los insumos agropecuarios en enero, pese a que la tendencia alcista viene desde agosto de 2021.

Crisis de contenedores sigue andando.

El caso de los fertilizantes sigue siendo el de mostrar para sustentar la situación, principalmente, porque es uno de los productos más demandados en el campo. En enero, registraron un incremento en precios de 51,56 %.

En particular, la Urea granulada, considerado como el principal producto que se requiere en las cosechas, pues es el que suministra nitrógeno a la tierra para incrementar su productividad, participa en el escenario agropecuario con un 22 % y los principales proveedores son Estados Unidos, Rusia y Trinidad y Tobago, es decir, los que están más embolatados. El primero, afectado por el trancón en los puertos para despachar la mercancía en contenedores, el otro, en medio del riesgo de un conflicto.

Para mostrar la dimensión del asunto está esta estadística: en 2021, a mitad de año, habían llegado al país unos 2 millones de toneladas de fertilizantes.

Lo que presenta el ministro de Hacienda ahora es el preámbulo de la reglamentación de la ley de insumos agropecuarios, que busca reducir esos costos en materia de producción agropecuaria, dijo el funcionario en SEMANA. “La reducción en aranceles, básicamente es por el tema de inflación. Además, viene próximamente una nueva decisión, la cual es parte de lo que está contemplado en la Ley de insumos agropecuarios”, dijo.

Menor crecimiento

Hay que recordar que en el resultado del crecimiento de la economía que fue presentado por el Dane, el agro es uno de los que preocupa, puesto que en diciembre de 2021 tuvo una caída en su ritmo. En el último trimestre desaceleró a 0,9 % frente al trimestre anterior del mismo año.

Levantarlo es asunto de seguridad alimentaria y de la meta de poner el acelerador donde el carro se está apagando.