Tras crecer a ritmos inusualmente altos en 2021 y 2022, el país vive en el presente año una fuerte desaceleración, provocada por factores globales y locales. De hecho, las estimaciones para 2023 no superan el 2 %, con todo y que se han reducido el desempleo y el precio del dólar.
Este tema fue parte de la presentación del informe del Banco de la República al Congreso, que el martes 30 de mayo se discutió en la Comisión Tercera de Cámara y el miércoles 31 de mayor en la misma célula legislativa de Senado.
En medio de la presentación sobre la evolución de la inflación, las tasas de interés y el crecimiento del país, realizada por el gerente del Emisor, Leonardo Villar, y el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, los senadores de la oposición Ciro Ramírez y Miguel Uribe dijeron que, si bien la desaceleración económica es un fenómeno global, el Gobierno se equivoca al enviar comunicaciones que no ayudan en esa coyuntura.
“Con iniciativas como la reforma laboral, la actitud frente al sector de hidrocarburos e incluso de la posibilidad estatizar, que es lo que se haría al pasar de un modelo mixto en salud y a uno mayoritariamente público”, comentó.
Ante esto, el ministro Bonilla respondió que la incertidumbre también es generada por factores externos y que, de hecho, espera que Estados Unidos no entre en default ante las complicaciones para aumentar el techo de su deuda, “lo cual le puede complicar la vida a toda América Latina”.
Además, fue enfático en afirmar que “aquí nadie está estatizando nada. Dejemos de mandar esos fantasmas, pero también se necesita que los privados actúen”, precisó. En especial se refirió a la marcada desaceleración de las obras civiles, que según los datos de crecimiento del primer trimestre de este año, son el sector que está más rezagado.
“El problema de las obras civiles está en su cierre financiero, y yo pregunto ¿quién financia y quién construye?, el Gobierno solo adjudica, el resto lo hacen los privados y ahí es donde tenemos el lío. La banca pública, que es de fomento, no lo puede hacer sola y tiene que trabajar con la banca privada porque son recursos de redescuento”, insistió y dijo que la desaceleración es una oportunidad para reindustrializar al país, al tiempo que subrayó que 80% de la economía nacional es del sector privado y el resto se origina en lo público.
Ante los argumentos de Bonilla, el senador Miguel Uribe señaló que los cierres financieros no se están dando debido a la incertidumbre actual.
La buena noticia del desempleo
Al finalizar la presentación en la Comisión Tercera de Senado, el jefe de la cartera de Hacienda habló con la prensa sobre los resultados de desempleo de abril, que hoy fueron dados a conocer por el Dane. Calificó como una buena noticia que la tasa de desocupación trimestral en el período febrero a abril bajara de 12,1% el año pasado a 10,7% este año. “Esto quiere decir que se están generando nuevas oportunidades de trabajo. La mala noticia es que todavía seguimos en desempleo de dos dígitos y el objetivo del programa de reindustrialización es lograr construir una economía diversa, donde se generen nuevas oportunidades”.
Bonilla también dijo que es positivo el aumento de la tasa general de participación, pues indica que los colombianos están cada vez más interesados en llegar al mercado de trabajo, al tiempo que destacó la subida de la población ocupada.
Ante la persistentemente alta informalidad, que en abril se ubicó en 55,87% de todos los ocupados, el ministro de Hacienda dijo que ésta esencialmente es de los pequeños municipios y de las áreas rurales, pero que es un indicador que hoy no dice nada porque informal es aquella persona que no pagó la contribución en pensiones y formal el que sí pagó.