El debate por la reforma tributaria en el país sigue candente y pese a que le falta apenas una conciliación entre Senado y Cámara a este proyecto para que se convierta en realidad, diversos sectores mantienen sus críticas a esta iniciativa y advierten que generará un escenario desfavorable para las finanzas y el futuro económico de la nación, ya que afectará las principales rentas que se tienen hoy en día gracias al petróleo y la minería.
Gran parte de los reparos frente este cambio de impuestos, con el que el presidente Gustavo Petro busca recaudar 20 billones de pesos en 2023, se enfocan en las regalías para el sector minero, la eliminación exenciones tributarias y los tributos a productos como las bebidas azucaradas y alimentos ultraprocesados, los cuales terminarán afectando seriamente a los estratos más bajos, rompiendo así la promesa de solo tocar a los más ricos.
Uno de los gremios que más se ha opuesto a la reforma tributaria es la Andi, que representa a los empresarios e industriales, según el cual, el panorama económico del país hoy en día no es el mejor gracias a la inflación y se empeorará con la llegada de nuevos impuestos que seguirán reduciendo el poder adquisitivo de los hogares y desacelerará aún más el crecimiento de cara al próximo año.
La presión ha sido tanta, que recientemente el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, tuvo que salir a hacer frente a muchas de estas declaraciones, las cuales indicó que están generando pánico y no solo se ha concentrado en la reforma, sino que también han llegado a generar rumores frente a una posible renuncia suya al cargo.
En entrevista con Noticias Caracol, Ocampo dejó claro que no piensa renunciar por ahora e hizo un llamado a los empresarios para que “no generen pánico” con sus comentarios, advirtiendo que están mal en muchos de los cálculos que están haciendo frente al cambio de los impuestos en Colombia.
“Yo les diría a las empresas lo siguiente: por supuesto que hay condiciones internacionales adversas que estamos enfrentando. […] Pero les pido que no sigan alarmando. Esa alarma que están generando es parte del motivo por el cual se genera poca credibilidad en el Gobierno”, dijo Ocampo.
Este funcionario le pidió a los empresarios “que crean que somos fiscalmente y monetariamente responsables, por tanto, que nuestra política y fiscal es responsable, entonces que por favor lo reconozcan públicamente para no generar este pánico, que están generando ellos mismos, porque el Gobierno no está generando pánico”, indicó.
El jefe de la cartera encargada de las rentas del país también reiteró el llamado que ha hecho en diversas ocasiones a los voceros empresariales del sector privado para que trabajen de la mano, pese a las múltiples críticas que recibe a diario, destacando que se han hecho muchos de los cambios que sugirieron en su momento.
Por ahora la atención se centra en lo que finalmente se acuerde en el Congreso, que la próxima semana reunirá a los ponentes de la reforma tributaria para conciliar las versiones finales de cada proyecto que se aprobaron esta semana en Senado y Cámara, con el fin de determinar cómo quedará esta iniciativa el próximo año.
Después de dos días de cruentos debates en la Cámara de Representantes, en medio de fuertes polémicas, finalmente el proyecto de ley de reforma tributaria del gobierno de Gustavo Petro fue aprobado en segundo y último debate, con un contenido muy distinto al que quedó en el Senado, en donde la votación y aprobación de la iniciativa legislativa se cumplió el miércoles 2 de noviembre antes de la medianoche.
En consecuencia, será necesaria una conciliación para unificar los dos textos que fueron aprobados de manera aislada en cada una de las plenarias. Posteriormente, el documento llegará al escritorio del Presidente, para la firma definitiva antes de ser ley y empezar a aplicar desde el 1 de enero de 2023.