‘¡Qué hable Ocampo!’, fue uno de los clamores de varios columnistas y líderes de opinión, durante el fin de semana, luego de que el Gobierno radicara la reforma pensional, que entra al Congreso de la República en medio de una alta expectativa por las fuentes de recursos para financiar lo que el Ministerio de Trabajo presenta como la alternativa que se necesita para corregir muchos de los problemas que tiene el sistema pensional en Colombia desde tiempo atrás.
Lo que más causa incertidumbre alrededor de la reforma pensional no es ya el tema social, pues, algunos expertos coinciden en que ataca el problema de la baja cobertura. El gran interrogante es la plata, y, principalmente, si se reduce o se aumenta el pasivo pensional a futuro, en un contexto en el que cada vez hay menos nacimientos y más envejecimiento de la población, lo que desequilibra las cuentas.
En el Ministerio de Hacienda, liderado por José Antonio Ocampo, uno de los economistas de mayor credibilidad, ya hicieron los respectivos análisis, tras los cuales, concluyen que “el proyecto de ley de reforma pensional reduce el pasivo pensional, medido como el valor presente neto del déficit de los pilares contributivo y semicontributivo del sistema de protección a la vejez”.
Estas son las cuentas
Según los números presentados por el Ministerio de Hacienda, la armada del rompecabezas del sistema pensional, que ha estado fragmentado, según habían advertido varios estudios, daría ahora un equilibrio, pues “los nuevos flujos de recursos que obtendrá Colpensiones con la reforma; la eliminación de los subsidios a las pensiones relativamente altas y la implementación de un fondo de ahorro que permite dar un manejo responsable a los recursos del sistema pensional”, mejorarán la ecuación, dice el análisis de la cartera de las finanzas públicas.
Para el MinHacienda, el proyecto de reforma permite fortalecer el sistema de protección a la vejez, lo hace más equitativo y de una forma financieramente sostenible.
Eso, sin contar con que la creación del pilar solidario permite consolidar un sustancial avance en términos de equidad, debido a una ampliación de 24 % en la población beneficiaria frente a Colombia Mayor, y casi triplicar el monto de la transferencia mensual dirigida a adultos mayores, agrega el documento.
Ataque a la pobreza
Dentro de las cuentas del Ministerio de Hacienda se destaca el hecho de que se pueda reducir, en más de 50 % la incidencia de la pobreza moderada, y en más de 85 % la incidencia de la pobreza extrema, en la población mayor de 65 años, con un costo fiscal neto de 3,8 billones de pesos a precios de 2023 (0,24 % del PIB).
El Ministerio de Hacienda se refirió al “fatalismo” que se ha suscitado alrededor del financiamiento de la reforma, lo que, a juicio de los encargados de esta cartera, “se han hecho estimaciones que presentan falencias conceptuales y metodológicas”.
El cálculo clave
En respuesta a ellas, el Ministerio señala que las estimaciones del Ministerio de Hacienda, acerca de la forma en la cual cambiaría el pasivo pensional con la reforma pensional recientemente presentada por el Gobierno, permite establecer que “puede reducir entre 7 y 12 puntos porcentuales del PIB el valor presente de los déficits de los pilares contributivo y semicontributivo.
Así las cosas, de llegar a implementarse la reforma pensional, el valor presente neto a 2070 de los déficits se podría reducir de 67,5 % (en un escenario sin reforma), a 55,2 % del PIB, estima el Ministerio de las finanzas.
En el escenario con reforma, los resultados contemplan los flujos de ingresos y gastos que tendría Colpensiones; los rendimientos financieros que se generarían en el Fondo de Ahorro del Pilar Contributivo y el gasto del pilar semicontributivo, dice el Ministerio.
Así se movería el ajedrez social y fiscal
Por el contrario, si el esquema continúa como hasta ahora, en lo que tiene que ver con los subsidios para los más vulnerables, se tendría un escenario de mayor impacto social y fiscal. Ello se evidencia en las cuentas que hizo el MinHacienda, según las cuales, estima que, de 1,85 millones de beneficiarios de Colombia Mayor habría que pasar a 2,3 millones de personas, según los criterios de focalización del pilar solidario. En tal caso, el gasto ascendería a 6,8 billones, pues la transferencia pasa de 80.000 pesos mensuales, a 223.800 pesos, lo que se hace para que la medida logre impactar las tasas de pobreza extrema, inicialmente, entre la población mayor de 65 años.
Pero, si no se hace el cambio, el gasto sería de cinco billones de pesos, mientras el problema social seguiría igual o, incluso, con mayores dimensiones. En cuanto al financiamiento, que a veces parece ponerse más en relieve que el efecto social, en la medida en que se tiene en cuenta el mayor recaudo de contribuciones que va a obtener el Fondo de Solidaridad Pensional sobre los cotizantes y pensionados de altos ingresos, el efecto fiscal neto es de un incremento en la presión del gasto del gobierno nacional, de 3,8 billones de pesos.