Ante los alarmantes incrementos en las tarifas del servicio de energía eléctrica que se registran en el país, especialmente en la región Caribe, donde las alzas llegan casi al 50 %, el Ministerio de Minas y Energía anunció que está trabajando en medidas para atender esta problemática en el corto plazo y encontrar una solución definitiva en el largo plazo.
La viceministra de Energía, Belizza Janet Ruiz, detalló que para una solución a corto plazo se inició un diálogo con representantes del sector y entidades del Gobierno para evaluar los indicadores económicos que están impactando la tarifa, particularmente, en los contratos bilaterales.
“Estamos buscando elegir el mejor indicador, es decir, el que tenga un impacto menor en el incremento de tarifas de energía para reducir la presión sobre la formula tarifaria y empezar un proceso a la baja, que será paulatino. No podemos esperar que abruptamente baje la tarifa”, dijo.
La segunda solución, que será a largo plazo, tiene que ver con elaborar un indicador propio del sector eléctrico de la mano de todas las entidades públicas y empresas que forman parte de la oferta y la demanda de la electricidad. Es este indicador se debe “considerar cada segmento de la cadena productiva y las diferentes tecnologías (solar, eólica, hidroeléctricas o térmicas) que permiten tener electricidad en las casas”.
“La idea de estas dos estrategias que se plantean es tener un indicador que ‘no se esté moviendo sin control’ de las entidades del sector y al vaivén de los indicadores económicos que golpean el bolsillo de la población”, manifestó la viceministra de Energía.
Además, en conjunto con la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg), la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios y el Ministerio de Hacienda, se revisará la regulación de las tarifas de energía con el fin de que sean estables y asequibles para todos los ciudadanos, en especial, para quienes viven en los departamentos de la región Caribe.
De igual manera, el Gobierno nacional tiene un diálogo abierto con los mandatarios locales y departamentales, los grandes usuarios de energía, los generadores de la cadena, la Creg, la SuperServicios, Air-e y Afinia, para darle una solución a esta problemática a través de la creación del Pacto por la Justicia Tarifaria.
“Con la Creg tenemos que pactar unas decisiones sobre cómo vamos a poner al usuario en el centro de nuestras preocupaciones (...). Hemos tenido unos diálogos específicos con Air-e y Afinia que, como empresas comercializadoras, van a tener una responsabilidad sobre el Caribe y con las que vamos a buscar soluciones específicas”, aseguró la ministra de Minas y Energía, Irene Vélez.
Es importante tener en cuenta que el cálculo de las tarifas de energía depende de seis componentes que representan los segmentos de la cadena de valor: generación (36,3 %), transmisión (6 %), distribución (32,7 %), comercialización (13,1 %), pérdidas (8,2 %) y restricciones (3,6 %).
De acuerdo con la ministra Irene Vélez, los dos segmentos que más afectan las tarifas de energía eléctrica son la generación y la distribución, por ello, la solución a los altos precios se buscará en estos dos segmentos, principalmente.
Los índices de precios al Consumidor (IPC) y al Productor (IPP) afectan los diferentes componentes de la cadena de valor de la electricidad y es ahí donde el Ministerio de Minas y Energía está viendo una oportunidad de acción inmediata desde la regulación y desde las voluntades de los generadores.
“Es responsabilidad de este gobierno velar por una justicia tarifaria, en la que los usuarios pueden acceder a la energía a costos razonables. Además, los usuarios tienen derecho a un servicio de calidad, en el cual las empresas hagan las respectivas inversiones con las cuales se comprometieron y así podamos mejorar la calidad de vida de todos los colombianos”, dijo la ministra Irene Vélez Torres.
Los precios de la energía están por las nubes
De acuerdo con datos revelados por el Dane, en el mes de agosto, los precios de la energía eléctrica se incrementaron en 25,9 % (dato anual) en el total nacional y en ocho departamentos del país las cifras son astronómicas, la mayoría de ellos están ubicados en la región Caribe.
En Santa Marta, por ejemplo, el aumento sobresale entre todos, pues las facturas llegan por valores que asustan. La inflación en esa ciudad que vive eminentemente del turismo es de 49,9 % anual en agosto. En segundo lugar está Riohacha, una zona compleja, en la que se presentan altos índices de pobreza y la inflación de la electricidad agobia a los hogares, al ubicarse en 47,1 %.
En zonas de alta demanda de electricidad como Barranquilla, porque tienen en sus territorios a un representativo grupo del tejido empresarial, la inflación fue de 44,4 %, mientras que en Sincelejo la cifra se ubicó en 40,7 %. Valledupar y Montería estuvieron a la par con un indicador en 40,4 %.