La cifra de crecimiento de la economía colombiana en 2023, que sorprendió a todo el mundo, porque hasta los analistas que se mantienen monitoreando las señales que envía la economía, se descacharon, coincidió con el regreso del Congreso de la República a su actividad legislativa del primer semestre del año.

Los parlamentarios no perdieron tiempo. El representante Juan Loreto Gómez, actual presidente de la Comisión IV, que es la encargada de evaluar los proyectos presupuestales y tiene una amplia participación en los asuntos económicos de la Nación que se tramitan en el Legislativo, hizo la propuesta y fue aprobada por unanimidad.

En consecuencia, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, irá a debate de control político, a explicar las razones por las cuales, la economía no rindió nada, y solo logró un tímido crecimiento de 0,6 %.

Comisión IV de la Cámara de Representantes. | Foto: Cortesía Congreso de la República

La cifra está por debajo de todos los pronósticos, pues entre los más pesimistas, le apostaban al menos a un 0,9 %, mientras que había otros analistas más animados que ponían la mano en el fuego por un crecimiento superior al 1 %. Ninguna de las proyecciones se cumplió.

La mayor preocupación en relación con el resultado no es lo que pasó, sino lo que viene, puesto que los datos del Producto Interno Bruto (PIB) de 2023, destapados por el Dane el 15 de febrero, evidencian una estrepitosa caída en la inversión, lo que tendrá un grave efecto a futuro.

El hecho de que la llamada inversión bruta de capital haya menguado a tal punto que registró un -27,2 %, con una disminución del 14 % en el componente de activos fijos, significa que el sector productivo no compró maquinaria ni muchos de los insumos que se requieren para la producción. ¿Qué pasó? Es lo que intentan entender los congresistas que citaron al ministro Bonilla a los estrados legislativos.

Imagen de la sesión plenaria de la Cámara de Representantes, en el regreso de la agenda legislativa del primer semestre 2024. | Foto: Transmisión Youtube

Carolina Giraldo, representante a la Cámara por la circunscripción de Risaralda, fue otra de las voces que se escucharon, reclamando por el bajo crecimiento de la economía, el cual, le podría empezar a cobrar factura al empleo.

“Sorprende el PIB en 0,6 %, una caída fuerte y debajo de lo esperado. Realmente necesitamos una política de reactivación económica, que el gobierno transmita mensajes de estabilidad para promover la inversión y que realice una ejecución eficiente del presupuesto”, dijo la parlamentaria.

Las explicaciones que ha dado el ministro

Hasta el momento, una vez conoció el bajo crecimiento de la economía en 2023, equiparable a lo ocurrido en 1999, año de crisis, Bonilla reconoció que ese 0,6 % reportado por el Dane como resultado estuvo por debajo de las expectativas de todo, pero destacó el hecho de que, con el dato, el país se aleja del peligro de una recesión.

Dijo que hay tres elementos que le preocupan: la reducción de inventarios, tanto en la industria como enla actividad de la construcción; la situación del sector constructor, pese a la recuperación que tuvo a final de año, cuando los mandatarios salientes le pusieron el acelerador a las obras de inversión, y que el bloqueo que tiene la industria proviene del contrabando de textiles.

Por allí podrían estar sus argumentos ante el Congreso, además de la proyección que tiene, de que en 2024, la economía crecerá en 1,5 %. ¿de dónde?: ese será el interrogante a resolver.

Piedad Urdinola, directora del Dane. | Foto: Guillermo Torres / SEMANA