Revuelo nacional ha causado la posible compra de Monómeros, por parte del Gobierno nacional, luego de unas declaraciones emitidas por el embajador de Colombia en Venezuela, Armando Benedetti.
De acuerdo con lo expresado por el diplomático, en declaraciones a Caracol Radio, las negociaciones para adquirir la empresa de fertilizantes se realizarían por medio de Ecopetrol, por lo que sostuvo que se está a la espera de la designación del nuevo presidente de la petrolera nacional para que avance este proceso.
“Nosotros tenemos que jugárnosla toda ahí, porque lo peor que podría pasar es que algunas agremiaciones de algunos agricultores privados la fueran a comprar”, expresó Benedetti, quien indicó que la compra podría costar 300 millones de dólares.
Sin embargo, otra opinión sobre el tema tiene el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, quien sostuvo que “no hay negociaciones” al tiempo que manifestó que “sería positivo que Colombia comprara Monómeros”. Sin embargo, dejó claro que esta posibilidad se debe evaluar en el marco de las relaciones con los Estados Unidos y las sanciones que ese país ha impuesto a empresas venezolanas.
“Si existiera la posibilidad, habría que evaluarla, incluso de las relaciones con Estados Unidos y las sanciones que ellos tienen con Venezuela, habría que ver si es viable económicamente. Yo también he declarado que no estoy en contra, incluso, sería positivo que Colombia comprara Monómeros, pero no se ha comenzado realmente a negociar absolutamente nada”, afirmó.
Dijo además que una alternativa, de llegarse a contemplar la compra de esta empresa, es que este proceso se pueda realizar a través de una alianza público-privada, en la cual se incluiría Ecopetrol. “Eso habrá que pensarlo en su momento, pero allí el tema más sensible es el de las sanciones de los Estados Unidos, que hasta ahora Monómeros ha estado exenta de esas regulaciones y eso ha sido favorable”, acotó Ocampo.
Del lado de la petrolera colombiana, el pronunciamiento no se hizo esperar al manifestar que “no ha adelantado conversaciones respecto a posibles transacciones que involucren a esta compañía”, dejando claro también que esta posible adquisición no se encuentra contemplada ni dentro de la Estrategia 2040 ni en su Plan de Negocios.
La empresa, filial en Colombia de la petrolera venezolana PDVSA, tiene una especial relevancia para el país, debido a que atiende el 40 % del mercado de fertilizantes y de insumos agroindustriales en el territorio nacional, además de generar más de 1.600 empleos directos e indirectos.
Entre los productos que se usan en el campo colombiano, provenientes de esta compañía, están los conocidos como Nutrimon y Ecofértil, lo que ayudó al país a enfrentar el desabastecimiento por efectos de crisis externas, como la guerra entre Rusia y Ucrania, de donde vienen muchos de los abonos y nutrientes para la tierra.
Aunque no han sido reportados el balance comercial del año pasado, información correspondiente a 2021 indican que Monómeros logró ventas por 1,2 billones de pesos, casi 21 % más que en 2020, y su utilidad neta creció 82 %, al ser de unos 60.000 millones de pesos.
Además, declaraciones de las directivas que estaban al frente de la misma, en la primera mitad de 2022, manifestaron que la empresa contaba con una capacidad instalada para producir y comercializar el 52 % de los insumos necesarios para los mercados agrícola y pecuario actual (unas 960.000 toneladas) y planeaba una ampliación.
Hasta el momento, en torno a esta nueva polémica relacionada con Monómeros no se ha referido el presidente Gustavo Petro, como tampoco su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, el cual retomó el control de la compañía al restablecerse las relaciones diplomáticas entre los dos países.
Sin embargo, este tema no es ajeno a los mandatarios, ya que, al parecer, ha sido conversado entre ambos, pero hasta el momento no se ha avanzado en la posibilidad de que Colombia tenga el total o una parte de dicha empresa.