El ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, descartó que esté pensando en su renuncia. Esto en medio del avance del proyecto de reforma tributaria en el Congreso y de las alzas del precio del dólar en Colombia. “Que quede claro: NO voy a renunciar al MinHacienda. Estamos trabajando sin descanso para sacar adelante la #ReformaTributaria que necesita Colombia. Nuestro compromiso con el país y el manejo responsable de la economía es total y así lo seguiremos haciendo en este Gobierno”, escribió a través de su cuenta en Twitter.

Le ha tocado capotear una situación complicada, mucho más allá de la tramitación de una reforma tributaria, propuesta que catalogó como “la más liberal en la historia de Colombia”. Como anécdota de lo que han sido estos meses con este proyecto, el ministro contó que lleva entre 350 y 400 horas de discusiones en el Congreso, luego de lo cual, “nos hemos venido acogiendo a algunas propuestas”, sostuvo. Al ser cuestionado sobre si se siente o no como ‘el ministro bombero’, apagando incendios en el Gobierno, o, como lo llamó un editorialista: ‘el adulto responsable del gabinete’, respondió: “Me han inventado todo tipo de cosas, hasta que voy a renunciar”, por lo tanto, invitó a que le bajen a las invenciones.

A la pregunta de si le reconocen la autoridad dentro del gabinete, con el buen humor que lo caracteriza, el funcionario recordó que en una de sus primeras entrevistas como ministro dijo: “No voy a hacer tonterías, ni voy a dejar hacer tonterías. Entonces, tómelo por allá”. Sobre el tiempo que durará en el cargo, teniendo en cuenta que está participando en el gobierno del presidente Gustavo Petro con una licencia otorgada por la Universidad de Columbia, Ocampo reiteró: “Paremos especulaciones. Esos tiempos ya se saben”.

El ministro ha estado en el ojo del huracán, además, por cuenta de la situación en los cambios en la junta directiva de Ecopetrol, asunto sobre el cual él se pronunció. Tras la elección de la nueva junta directiva de Ecopetrol, cuyo principal accionista es la nación, que ostenta una participación del 88,45 %, el ministro de Hacienda y Crédito Público, José Antonio Ocampo, reiteró la importancia que tiene la compañía para la economía colombiana y la hacienda pública; así como para el Gobierno Nacional y los colombianos.

Es así como el jefe de la cartera de Hacienda aseguró que conforme a esa trascendencia, el Gobierno nacional ha hecho un gran esfuerzo en torno a conformar una junta en aplicación de las mejores prácticas de gobierno corporativo, del más alto nivel ejecutivo con miembros de las más altas calidades personales y profesionales, toda vez que el objetivo principal es “el fortalecimiento de la principal empresa colombiana”.

Al respecto, Ocampo dijo que el propósito es asumir de la mejor manera los retos de la economía a nivel mundial y posicionar a Ecopetrol en el primer nivel de competencia. “Estamos comprometidos con que Ecopetrol siga siendo la empresa más grande del país, continúe teniendo las mejores prácticas de gobierno corporativo y cumpla con los más altos estándares locales e internacionales”, agregó.

Cabe anotar que en la junta se mantienen Esteban Piedrahita, Sergio Restrepo y Luis Santiago Perdomo. Y, por los accionistas minoritarios, fue reelegido Carlos Gustavo Cano (luego destituido de manera sorpresiva) y Sandra Ospina por los departamentos productores de petróleo. En tanto, ingresaron el viceministro Técnico de Hacienda, Gonzalo Hernández; Mónica de Greiff; Saul Kattan; y Mauricio Cabrera.

José Antonio Ocampo, ministro de Hacienda | Foto: Ministerio de Hacienda

Varias señales habían dado la impresión de que la tormenta que el Gobierno Petro había desatado en Ecopetrol estaba menguando. El clima de los últimos meses ha sido tempestuoso en esa empresa, considerada la joya de la corona del Estado y una de las instituciones más queridas y respetadas por los colombianos.

Los anuncios oficiales contra la actividad petrolera con una reforma tributaria que apuesta a que los mayores recursos por impuestos vengan del sector minero-energético; los contradictorios mensajes en torno a la negativa a nuevos contratos de exploración y la estigmatización del sector de parte del presidente Petro al compararlo –junto con el carbón– con la cocaína, no solo golpearon la acción, sino que han generado incertidumbre en esta actividad y, por supuesto, en la empresa.

Sin embargo, en los últimos días, empezaron a soplar vientos de calma que habían caído muy bien. La llegada de cinco nuevos miembros a la junta directiva no generó tensiones ni traumatismos, incluso no hubo cambio de estatutos. El lunes en la asamblea extraordinaria se ratificaron las designaciones de Mónica de Greiff, Gonzalo Hernández, Saúl Kattan y Mauricio Cabrera. Por los departamentos productores fue designada Sandra Ospina. Se suman a ellos Santiago Perdomo, Sergio Restrepo y Esteban Piedrahita, que se mantienen en la junta, al igual que Carlos Gustavo Cano, en representación de los accionistas minoritarios.

El jueves, casi al tiempo de conocerse la ratificación de Felipe Bayón en la presidencia de Ecopetrol, gracias a su gestión, otra buena noticia ocupó los titulares. El director de Crédito Público, José Roberto Acosta, advirtió que el Gobierno no descarta autorizar nuevas exploraciones de pozos petroleros y gasíferos. Según él, es un tema que se está revisando y los números darán la última palabra.

Sin embargo, esa calma no duró mucho. El viernes, un huracán la rompió. Tan solo 24 horas después de que la misma empresa anunciara que la junta directiva había nombrado a Carlos Gustavo Cano como su presidente, él comunicó que le había tocado dejar el cargo, decisión por la que culpó al presidente Petro. Nadie había durado tan poco en esa alta dignidad. “Lamento informarles que al hacerse pública esta decisión de la junta, el presidente Petro levantó su voz de protesta y desaprobación, y, a través de varios de sus inmediatos colaboradores, les ordenó a los miembros de junta afectos a él, y también a quienes no lo son, adelantar en la sesión de esta mañana mi destitución como presidente de la junta tras 24 horas de mi designación como tal”, decía el mensaje de Cano.

José Antonio Ocampo, ministro de Hacienda | Foto: GUILLERMO TORRES

Según algunas fuentes consultadas por SEMANA, el viceministro de Hacienda, Gonzalo Hernández, que forma parte de la junta, habría pedido una sesión ejecutiva luego de que todos los integrantes habían elegido a Cano. En esa sesión se volvió a votar y surgió el nombramiento de Saúl Kattan, uno de los hombres de confianza del presidente y quien estuvo al mando de la ETB cuando Petro fue alcalde de Bogotá. La pelea por la junta directiva de la entidad evidencia la tensión que se dio en el cambio de mando entre el expresidente Iván Duque y el actual jefe de Estado. En ese momento, la administración Duque modificó los periodos de los miembros de junta. Eso significaba que se mantendrían por un tiempo en el mandato de Petro.

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