El fenómeno de El Niño es uno de los eventos climáticos que se presenta cada cierto tiempo en Colombia. Este suceso es motivado normalmente por el calentamiento que se genera en el océano Pacífico y los efectos, según el Ideam, se hacen más notorios en el norte de la región pacífica, los departamentos de la región Andina y los departamentos de la región Caribe.
El pasado 4 de noviembre de 2023, la Ministra de Ambiente aseguró que Colombia ya había empezado a sentir los efectos de El Niño, tras evidenciar un aumento a la temperatura de 0,5 grados centígrados.
Este fenómeno no solo impacta al medio ambiente sino también al bolsillo de los habitantes del país, puesto que causa una disminución en las lluvias que se registran en el país y con ello un golpe en toda la cadena energética, pues el agua empieza a escasear en los embalses, de los que depende el suministro de energía eléctrica.
¿Energía eléctrica podría aumentar en Colombia? Esto dijo el MinMinas
Ante la difícil situación climática que se vive en el país, algunos expertos apuntaron a que se podrían aumentar las tarifas de energía en el país para hacer frente a la problemática. Sin embargo, el ministro de Minas y Energía descartó esta posibilidad que impactaría al bolsillo de los colombianos.
Andrés Camacho aseguró que por ahora en Colombia no subirán las tarifas de energía. El ministro indicó a Blu Radio que el Gobierno logró estabilizar los costos de las tarifas en medio de la ola de sequías que se vive en en país.
Pese a ello, Camacho advirtió que el país podría entrar en un periodo de estrés y que el mes de febrero sería el más duro, por lo que ya se están preparando para hacerle frente a estas condiciones por dos meses más.
Sin embargo, el líder de la cartera expresó que la seguridad energética aún está garantizada. Respecto a las deudas en el sistema Camacho precisó que se han girado los subsidios a las empresas durante los últimos meses.
¿Cuáles son las consecuencias de El Niño en el suministro de energía?
De acuerdo con Enel, en el país cerca del 70% de generación de energía es hidráulica, lo que significa que se necesita agua para mover generadores que a su vez producen energía. Normalmente cuando se reducen los niveles de agua, se respalda el proceso con generación de energía térmica. Sin embargo, esa energía es más contaminante pues requiere del uso de carbón, gas u otros combustibles.
Respecto a la distribución de energía, las altas temperaturas generan un riesgo en esta categoría por el recalentamiento o daños en los equipos, además de la caída de árboles o ramas por resequedad, lo que afecta las redes eléctricas. Además de ello, se producen incendios que también causan daños a la infraestructura.
En el proceso de comercialización, la energía también ve un aumento en los costos en dos factores. Primero en los costos de energía directamente de la factura, en el que se agrupan los componentes de generación, transmisión, distribución, comercialización, pérdidas y restricciones. “El componente de generación varía según como sea adquirida la energía”, dice Enel.
Es preciso recordar que los contratos a largo plazo son negociados con anterioridad y garantizan la estabilidad del precio final al usuario. Por otro lado, el cobro en la bolsa de energía también el valor de compra depende del consumo. Ante la escasez del recurso hídrico, su precio podría ser mayor.
Respecto al consumo, las temperaturas altas también aumentan este indicador en la energía y agua por parte de empresas, tras el uso de distintos equipos como por ejemplo el aire acondicionado.