En el gobierno de Gustavo Petro una cosa ha quedado clara: que los nuevos impuestos intentarán tocar a los más ricos. ¿Quiénes son estas personas? Esa es la pregunta que más debate y miedo ha generado en las últimas semanas.

Primero se dijo que eran las 4.000 fortunas más grandes del país. Luego se habló de 40.000. Sin embargo, ese universo de personas que terminarían clavadas se amplió muchísimo más cuando habló la designada ministra de Cultura y anunció que lideraría un impuesto a los planes de celular que costaran más de 39.000 pesos mensuales.

De acuerdo con la funcionaria, el objetivo es financiar varios proyectos y programas de esa cartera con los recursos extra que se logren recaudar con este tributo. Además, indicó que los planes de celulares en Colombia producen un gran capital, el cual debería ser mejor aprovechado. Actualmente, el impuesto se aplica para los planes pospago con un valor superior a 152.000 pesos. Ahora, se aplicaría a planes superiores a 38.000 + IVA, es decir, 45.000 pesos.

“La telefonía produce un capital importante en el país, por eso el apoyo de ellos a la cultura me parece positivo. Ojalá fuera en otras instituciones porque la cultura es transversal a todo”, dijo Ariza el martes anterior, durante el encuentro del Pacto Histórico en la capital antioqueña. Posteriormente, cuando las críticas no se hicieron esperar ante el anuncio de un nuevo gravamen, la entrante jefe de cartera señaló: “Como artista y lideresa cultural y ahora como ministra de Cultura designada, mi trabajo, además de la creación artística, ha sido buscar fuentes de financiación para el arte y la cultura. Esta tarea sin duda será uno de los asuntos prioritarios que iniciaré el 7 de agosto”, expresó.

“Comenzaremos a saldar la deuda histórica que el país tiene con el arte y la cultura. El Impuesto Nacional al Consumo de Telefonía Móvil (INC) entró en vigor en 2016. No fue mi idea, como algunos esgrimen ahora, pero fue una muy buena idea”, aclaró. Gracias a ese impuesto –según la ministra–, “hoy la cultura, el patrimonio y el deporte colombiano tienen una fuente de ingresos cierta y necesaria. Sin embargo, el recaudo de este impuesto, que otorga el 70 % para deporte y el 30 % para cultura, ha venido disminuyendo drásticamente en los últimos años”. “Les recordamos que son nuestros artistas y deportistas quienes promueven en los barrios y en las regiones que nuestros niños y niñas ocupen creativamente su tiempo libre y ejerzan la libertad creativa”, dijo.

El nuevo director de la Dian, Luis Carlos Reyes, le puso un tatequieto a ese nuevo tributo. “La medida de los celulares era una sugerencia que se estaba discutiendo porque se pensaba que era mucho más privado. Realmente es una medida que no se está contemplando. Lo más importante es que no se toquen las finanzas del colombiano de a pie”, indicó inicialmente.

Luego, Reyes añadió: “Esto podría impactar en el usurario más pobre y va a dificultar a que millones de colombianos que hoy están desconectados accedan a tecnologías, por eso no van”.

El nuevo jefe de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales reiteró finalmente que el objetivo del próximo gobierno es afectar lo menos posible la economía de la ciudadanía trabajadora.

“Vamos a discutir las posibilidades que están sobre la mesa, siempre teniendo en cuenta que a la persona de la clase trabajadora no deba cobrársele un peso más en impuestos”, puntualizó.

El impuesto había sido criticado también por el actual ministro de Hacienda, José Manuel Restrepo. En entrevista con Vicky Dávila, el economista había dicho que el gravamen así terminaba imponiendo impuestos sobre la educación.

Según dijo el jefe de la cartera, “hay que tener un orden en las propuestas, como los maestros de ceremonia”. Y agregó: “Si usted me dice de un impuesto de telefonía celular, la pregunta es cuál es la línea roja. Si usted tiene una línea roja que no va a afectar a las clases medias o a las clases vulnerables, corre el riesgo de que con ese impuesto las afecte. Ahí es donde creo que es muy importante ordenarse, como un maestro de ceremonias. Si cada ministro me hubiera propuesto un aumento por cada lado, pues al final puede terminar desdibujando las líneas rojas. Yo coordiné la orquesta”.

“No me suena, la verdad. Hay que tener mucho cuidado con ese tipo de propuestas porque me parece que ese tipo de propuestas... muchos de esos planes son importantes desde el punto de vista de acceso a datos. Algunos de esos planes incluyen el acceso a datos y el tema de acceso a datos se relaciona con la educación, y hay muchas familias que utilizan ese acceso a datos para formar a sus hijos. Imagínese usted, es un tema que al final terminaría gravando un sustantivo de la vida, de un país, como es la educación”, puntualizó.