Cada vez se acerca más la hora cero para la definición del incremento en el salario mínimo que aplicará en 2024 en Colombia, un país en el que 12,5 millones de trabajadores (más de la mitad de la población ocupada) devenga uno o menos del ingreso que se pretende establecer en la mesa de negociación de política salarial.
El Ministerio de Trabajo convocó para este lunes 4 de diciembre, una nueva reunión de la mesa de concertación. El objetivo, dentro del cronograma trazado, es que se defina la cifra de productividad, una de las que entra a jugar en la negociación.
El Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), entidad encargada de realizar el cálculo que se obtiene a partir de la valoración de los insumos, la tecnología y el esfuerzo de los trabajadores para producir los bienes y servicios, ya puso sobre la mesa tres cifras preliminares. Una es la llamada productividad de todos los factores, la cual resultó negativa, en -1 %. La otra fue la de la productividad laboral por hora trabajada, que sería la que más depende del empleado, por lo cual, el Dane recomendó utilizar esta variable, que se ubicó en terreno positivo, en 0,76 %.
Con ese número, más el de la inflación de Colombia en 2023, que está estimada en 9,7 %, la base para la negociación del salario mínimo en el próximo año tendría que arrancar en un 11 %, teniendo en cuenta que el incremento se hace para reducir la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores.
En los dos últimos años, el salario mínimo acumula incrementos del 26,07 %, contando con que, para 2022, el aumento aplicado fue de 10,07 %, mientras que para 2023 la cifra tuvo que subir a 16 %, debido a la alta inflación.
Las primeras reuniones de la mesa tripartita de negociación del incremento, de la cual hacen parte los empleadores, los sindicatos y el Gobierno, han avanzado en las evaluaciones del entorno macroeconómico, puesto que, desde varias trincheras, los expertos estiman que, con una economía tan aporreada (desaceleró en el tercer trimestre de 2023), un incremento en el salario mínimo muy alto podría ser peor para la generación de empleo, que es una de las condiciones claves para que aumente el consumo y se vuelva a reactivar la producción.
De esa manera, se tendrá que tener en cuenta también que la economía no crecerá más allá de un 1 % en este año y el 2024 no da señales de ser mejor, pues se vienen varias circunstancias, como la de la reducción en la inversión, lo que se verá reflejado en el corto plazo en una menor producción de bienes.
¿Qué viene?
Así las cosas, esta semana será crucial para el salario mínimo. En el cronograma está previsto que, luego de conocerse oficialmente la cifra de productividad que se tendrá en cuenta en la negociación, el siguiente día clave será el 7 de diciembre, cuando sesionará la subcomisión de Empleo y Empleabilidad, pues, también es necesario que la cifra de incremento acordada estimule el mantenimiento y la creación de empleos.
Las próximas reuniones de la mesa de concertación ya serán después del Día de Velitas (fiesta de la Concepción). El lunes 11 de diciembre, el Dane pondrá sobre el tapete los análisis de inflación y crecimiento económico; mientras que el Banco de la República oficializará su proyección de inflación para el año, con base en los más recientes acontecimientos que ejercen presión en los precios.
Y el día crucial será el 12 de diciembre, cuando cada uno de los integrantes de la mesa tripartita pondrá su carta con el incremento propuesto.