Las cifras del sector del comercio siguen en un saldo negativo, y de acuerdo con lo señalado por la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), se completan nueve meses, todo el 2023, con malos rendimientos en materia de ventas. De acuerdo con la agremiación, ni la celebración de Amor y Amistad, ni los cinco fines de semana que tuvo septiembre, le ayudaron a recuperar los indicadores.

De acuerdo con la bitácora económica de Fenalco, tras una encuesta sectorial, el 82 % de los comerciantes aseguran que sus ventas estuvieron “estancadas o disminuyeron”, si se compara septiembre del 2023, con el de 2022. De hecho, solamente el 14 % de los encuestados cree que lograrán cumplir sus metas al cierre del presente año.

Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco, asegura que ni la celebración de Amor y Amistad contribuyó a levantar las cifras del comercio. | Foto: Transmisión Youtube

“Es el noveno mes consecutivo que siguen cayendo las ventas. Sin embargo, septiembre se convierte en un mes muy malo, porque hubo 5 fines de semana, 2 quincenas y la celebración del día del amor y la amistad, y aun así las ventas no levantaron”, detalló el presidente de Fenalco, Jaime Alberto Cabal.

La agremiación asegura, que además de la caída en las ventas, uno de los principales problemas que afronta el comercio es la inseguridad, sobre todo, las extorsiones, que están impactando la dinámica de sectores como: abarrotes, incluidas las tiendas de barrio, al igual que minoristas de ropa y calzado.

Esto también estaría afectando a las ventas, y por consiguiente, a muchos comerciantes se les han aumentado las deudas, se les disminuyen los inventarios.

Inversionistas siguen estando pesimistas para adelantar negocios en Colombia. | Foto: iStock

También empeora el clima de los negocios

Muchos inversionistas siguen con incertidumbre por la situación económica, y algunos factores políticos, que les desestimulan la intención de hacer negocios. Esto se viene notando desde principios del 2023. No obstante, en el sondeo de Fenalco, se encontró que el 76 % de los encuestados manifestó que descartó, redujo o frenó sus proyectos de inversión.

“Se mantienen los factores que desestimulan al empresario y algunos, como la inseguridad, bloqueos en las vías y proliferación de marchas, se han acrecentado, generando una mayor incertidumbre”, agrega el estudio.

Adicionalmente, el 88 % de los empresarios considera que el empleo no seguirá aumentando, un aumento del pesimismo, y que preocupa a la agremiación, pues para el cierre del año es cuando el comercio más le apuesta a la contratación, por la temporada navideña.

“La combinación de altas tasas de interés, menos capacidad de consumo, una inflación que aún es alta y un aumento en los niveles de inseguridad sugieren que en lo que resta de año persistirán las disminuciones en el empleo en el comercio, transporte, la construcción y la reparación de vehículos”, puntualiza.

Fenalco explica que hay muchos obstáculos en materia comercial, en la zona de frontera tras la reapertura. | Foto: Guillermo Torres Reina

Reapertura de la frontera y los retos para el comercio

Luego de un año del restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Colombia y Venezuela, el comercio fue uno de los sectores que más “alivio” tuvo con la reapertura de las fronteras. Tras 12 meses de reactivación, Fenalco reconoce que todavía hay procesos de ajuste y regulaciones que se están revisando, pero, destacan que hay serios obstáculos en temas aduaneros, de confianza, y regulatorios.

Según el análisis, el principal problema es que no está siendo sencillo registrar, financieramente, el movimiento del comercio exterior. Esto se presenta porque la actividad se está tercerizando a otro país, pues aún no hay un reconocimiento bancario entre Colombia y Venezuela, específicamente en el pago de divisas.

“Otro obstáculo, no menos importante, es que no se ha recuperado la confianza entre colombianos de visitar Venezuela, y a los venezolanos les incomoda ir a comprar a Cúcuta y otras poblaciones colombianas fronterizas, por las exigencias del SOAT, la revisión tecnomecánica, normas colombianas que se distancian de las establecidas en materia de tránsito en el país vecino”, finaliza el informe.