SEMANA: ¿Cómo observó el resultado de la economía en el tercer trimestre de este año?
José Antonio Ocampo: Mal. Ya son dos trimestres que en conjunto no dan ningún crecimiento económico. Además, una característica curiosa de este año, para ponerlo de alguna manera, es que hay unos sectores que sí crecen, pero otros sectores que están ya en franca recesión, que son la vivienda en particular, pero también la industria manufacturera y el comercio al detal, que son sectores que se están contrayendo significativamente. Entonces, son los que arrastran la economía hacia abajo, pese a que otros sí están creciendo.
SEMANA: ¿Se abre la puerta para una recesión? Es decir, dos trimestres consecutivos en crecimiento negativo.
J.A.O.: Pues yo no creo, francamente. Yo creo que estamos es como en un estancamiento, para ponerlo de alguna manera, más que una posibilidad de una recesión. Y 0,3 % de caída para los estándares internacionales sería muy moderada. Fíjese el dato de Perú que fue como de 1,5 % de contracción. Perú está bajando su actividad económica. Es decir, la situación colombiana, de todas maneras, tiene algunos elementos menos negativos.
SEMANA: ¿Qué explica la caída tan dramática de esos sectores que usted mencionó: industria, comercio y construcción?
J.A.O.: Básicamente, la demanda está muy deprimida. En el caso de la construcción también ha sido ―en el caso de la vivienda de interés social― la falta de presupuesto; primero, que fue solucionado en la adición presupuestal, con unos recursos bastante grandes que les pusimos a Mi casa ya, cuando yo todavía era ministro, y que fueron aprobados después con el apoyo del ministro Bonilla. Entonces, ahí hay también ese elemento adicional. Pero el problema general es la falta de demanda. En el caso de la vivienda, también el alto costo del crédito hipotecario. Entonces, se va a depender mucho de que comiencen a bajar las tasas de interés.
SEMANA: ¿Cómo se explica la contracción de la inversión? Esa es una de las grandes preocupaciones de todos los analistas.
J.A.O.: Puede haber elementos de falta de confianza, pero la verdad es que yo creo que es también un fenómeno de demanda y altas tasa de interés las que están también afectando la inversión privada.
SEMANA: ¿Afectan los mensajes del gobierno, como el de ayer del presidente, alrededor de modificar o no mantener la regla fiscal?
J.A.O.: Cuando era ministro dije, en forma categórica, que había que mantenerla. También estaba muy contento porque el ministro Bonilla había afirmado lo mismo. Entonces, me parece que el anuncio del presidente es negativo, como lo puse en un mensaje de la red X, para la confianza que existe en la economía colombiana, con unas reglas estables y que combaten los desequilibrios macroeconómicos.
SEMANA: ¿Qué hacer para que en la inversión pública también se traiga inversión privada? ¿Cómo incentivar la inversión privada en estos momentos y vincular ese capital privado para dinamizar la economía?
J.A.O.: La inversión pública en algunos casos se ejecuta a través del sector privado. Por ejemplo, la vivienda, y hay obviamente sectores que se impulsan. También el sector de vías, que se impulsa a través del sector privado. Entonces, hay mucha inversión pública que apalanca inversión privada. Hay otro tema que yo he resaltado, que es el tema de las exportaciones no tradicionales. Sería ver cómo el Gobierno impulsa diferentes iniciativas para que se reactiven las exportaciones no tradicionales.
SEMANA: Parecería un contrasentido que el Gobierno esté hablando de inversión pública cuando la ejecución pública, no avanza a las velocidades que se esperarían y en momentos en que el año entrante, por ejemplo, va a tener un presupuesto bastante grande. ¿No es un contrasentido?
J.A.O.: Bueno, este año también tiene un presupuesto muy grande. Precisamente el presupuesto de inversión tiene un crecimiento muy fuerte este año y tendrá uno nuevo el año entrante. Ahí el tema básico es la ejecución. La ejecución va mal. Por ejemplo, los pagos de inversión este año están por debajo del año pasado, eso no tiene ninguna lógica, dado los altos presupuestos.
Y el presidente tuvo, en ese sentido, razón de que ejecutar a través de fiducias no es la solución. En el plan de desarrollo yo promoví un artículo que dice que si la plata se pasa a fiducias y no se gasta en los primeros dos años que están en la fiducia, tiene que volver al presupuesto nacional.