La Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif) insiste en que se deben reabrir los colegios y retomar las clases presenciales en Colombia, pues la vacunación en el país avanza a buen ritmo.
“La situación epidemiológica es favorable al retorno a clases y no hay excusas en ella para no reabrir las escuelas. Tampoco la vacunación podría serlo, en tanto que los docentes fueron priorizados y la mayoría de ellos ya cuentan con al menos una dosis como revisaremos a continuación”, dijo Anif.
De acuerdo con la entidad, el país debe priorizar el regreso a clase de los niños, sobre todo aquellos menores de 12 años, los que más se han visto afectados por las clases virtuales.
“Consideramos inaplazable el retorno total a la presencialidad escolar, principalmente para la población menor de 12 años. Las condiciones epidemiológicas y el avance del plan de vacunación nacional son favorables al retorno, sin contar con el acumulado de evidencia científica que desde 2020 muestra que SARS-CoV-2 no representa un riesgo mayor a otras infecciones respiratorias para la población pediátrica”, señala a asociación.
Y es que los principales opositores al regreso presencial de clases son, precisamente, los profesores de colegios públicos, pues sostienen que se deben adecuar primero las instalaciones educativas y que los menores deben también estar inmunizados.
Sin embargo, el consenso de los expertos científicos y médicos es que la covid-19 tiene un impacto leve en los niños. Además, aún se están investigando los posibles efectos que la pandemia podría tener en los menores de edad, razón por la cual la Organización Mundial de la Salud (OMS) no ha recomendado la vacunación masiva de los niños y adolescentes.
“No es aceptable que continúe en entredicho el deber ético y legal de anteponer las necesidades de la niñez colombiana a las de los adultos. Como determinante de la salud para la población infantil y facilitadora de la recuperación laboral femenina, la educación no puede seguir frenándose”, dijo Anif.
Otro de los problemas que trae consigo la falta de clases virtuales es la afectación del mercado laboral de las mujeres, pues al tener hijos menores en casa, esto ha impedido que ellas regresen al mercado laboral si este no les ofrece trabajar desde la virtualidad.
Recientemente, un equipo de investigadores del Banco de la República, Los Andes, la Javeriana y el Dane publicó un documento en el que se asegura que el Gobierno de Colombia debe implementar medidas puntuales para reducir la brecha de género en su mercado laboral.
El Gobierno ya emitió un par de resoluciones y normativas para obligar a los maestros de colegios públicos, no solo a que regresen a dar clases presenciales, sino a que repongan también las clases perdidas por el paro nacional. El Gobierno incluso advirtió que no se les va a pagar a los profesores que incumplan con la directriz.
Consecuencias del cierre de colegios
Si bien la pandemia del coronavirus ha afectado a la economía y los mercados laborales de todo el mundo, la educación también ha sido una de sus principales víctimas, pues las clases presenciales se han visto suspendidas y aún se desconoce cuándo se puedan retomar.
Además, el impacto de la pandemia en la educación latinoamericana ha sido mayor, pues una gran parte de la población no tiene acceso a los recursos ni medios necesarios para poder seguir accediendo a las clases de manera virtual.
Días atrás, el director del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI), Alejandro Werner, dijo que la suspensión y la imposibilidad de asistir a clases de una gran cantidad de menores latinoamericanos tendrá repercusiones en el resto de sus vidas laborales.
“Resulta difícil cuantificar las pérdidas de aprendizaje, pero el análisis del personal técnico indica que el ingreso de los estudiantes de edades comprendidas entre 10 y 19 años podría ser, en promedio, un 4 % más bajo a lo largo de su vida si no se compensan los días de clase perdidos en 2020”, dijo Werner.
Dentro de las proyecciones del FMI, los estudiantes que más perderían ingresos serían los brasileños con una caída cercana al 8 %, seguidos por los chilenos con más del 4 % y los colombianos con más del 3 %.