Por años nos creímos el cuento que éramos una de las naciones más felices del mundo. El 10 de enero del año pasado el Centro Nacional de Consultoría indicaba que Colombia seguía siendo el país más feliz del mundo, pero también destacaba que estaba entre las naciones que veían el nuevo año (2020) con muy poco optimismo. Esa ‘fotografía’ de la realidad todavía no incluía los efectos desastrosos derivados de la pandemia actual.
Sin embargo, el reporte dejaba claro que de 100 colombianos a los cuales se les preguntó su grado de felicidad o infelicidad en la vida –en una muestra de 1.202 personas consultadas–, 66 respondieron ser felices y 24, muy felices; siete declararon no ser ni felices ni infelices, y solo dos indicaron estar en condición de infelicidad.
Así, ese índice de felicidad de la población colombiana se situó en 88 por ciento. Dicho indicador resulta de restarle el porcentaje de las personas que dicen estar infelices al porcentaje de los individuos felices.
Un nuevo estudio del observatorio Pulso del Consumidor de Sinnetic, empresa de consultoría en analítica e investigación, midió el grado de felicidad de los colombianos cruzando información del Índice Mundial de Felicidad (WHR) con el Índice de Desarrollo Humano de las Naciones Unidas.
La principal conclusión es que la pandemia le pasó cuenta de cobro al estado de ánimo de los colombianos y al índice de felicidad.
“A partir del indicador de la felicidad construido por Sinnetic, se observa que el 89 por ciento de los ciudadanos colombianos no son felices”, concluye el reporte.
Al parecer, este preocupante indicador no solo es el resultado de los efectos de la pandemia en la población sino que es el reflejo de una tendencia que inició hace años y que se acentúa por asuntos como la falta de empleo, la incertidumbre derivada de las deudas y hasta la imposibilidad de ahorrar.
Sinnetic indica que aunque la situación de la covid-19 indudablemente impactó la percepción de felicidad, los tres primeros meses del 2020 (previo a la pandemia) mostraron un comportamiento similar.
En un estudio estadístico del WHR, se evidenció que tanto Colombia como México deterioraron su score de felicidad cuando se compara 2017 - 2019 Vs. 2008 - 2012 en 17 por ciento y 55 por ciento respectivamente.
Ambas fuentes reportan que los países de referencia para este estudio (Colombia y México) han reducido sus niveles de felicidad, lo que se relaciona con la capacidad de innovar, digitalizarse productivamente y el desarrollo humano.
Impacto en hábitos de consumo
El estado de ánimo de la población se ve influenciado por factores económicos, sociales, culturales y hasta ambientales. En el aspecto económico, el deterioro de las finanzas personales y familiares es un factor clave.
Ahorro
En economía doméstica, esta es una de las variables que guarda mayor relación con la felicidad percibida. La consultora Sinnetic indica que en el caso de Colombia, a lo largo del 2020 el 33 por ciento de los entrevistados reportaron haber mantenido o incrementado sus niveles de ahorro.
En este grupo, el 21 por ciento de los entrevistados se reportaron felices según el indicador de felicidad, Sinnetic.
Por el contrario, el 67 por ciento reportaron haber disminuido su ahorro o no ahorrar, en este grupo los niveles de felicidad llegaron al 6 por ciento. El impacto del ahorro sobre la felicidad es de 3,3 veces más felicidad en los ahorradores en comparación de los no ahorradores.
Endeudamiento
Estar endeudado o percibir capacidad de endeudamiento, también reduce la felicidad 2 veces en comparación con las personas que no tienen deudas.
Esto es cierto tanto para el 65 por ciento de los que mantuvieron o elevaron su endeudamiento en Colombia, en paralelo al 59 por ciento con la misma condición en México.
Empleo
En Colombia, las personas que sienten su empleo seguro son 2,8 veces más felices que quienes tienen incertidumbre o han perdido su empleo durante 2020. Para el caso de México, la relación es de 2 veces más felicidad entre empleo seguro vs desempleo / incertidumbre.
Ingresos
Para el caso de México, el 58 por ciento de personas que mantuvieron o elevaron sus ingresos durante 2020 mostraron ser 1,8 veces más felices en comparación con quienes no percibieron ingresos o los disminuyeron. Para el caso de Colombia, la relación es de 5,6.
Otra de las conclusiones interesantes es que a mayor percepción de corrupción e inseguridad, se limita la voluntad de emprender y pagar impuestos.
Un factor considerado dentro de este estudio de la consultora Sinnetic fue la correlación del índice de felicidad con el índice global de libertad económica de la Heritage Foundation.
Esta entidad publica anualmente el Business Freedom Index evaluando 181 economías; Colombia ocupa el puesto 58 para 2020, mientras que México ocupa la posición 75. Este índice de felicidad está correlacionado con la libertad percibida para hacer negocios.
Llama la atención cómo la percepción del liderazgo del país, representado en la gestión del Presidente de la República, tienen un muy bajo impacto sobre la felicidad. La gente que considera la gestión del Presidente como buena y muy buena, es apenas 1 vez más feliz en comparación con los que consideran dicha gestión mala o muy mala.