Histórico. Colombia no tenía un año como el 2021 en materia de crecimiento del producto interno bruto (PIB) desde que el Dane tiene a su cargo las cuentas nacionales, es decir, desde 1976.
Tampoco el país había tenido en la historia contemporánea una contracción como la de 2020, por lo que muchos críticos hablan de que el resultado obedecería solo a un efecto rebote.
Con ese preámbulo, hay que destacar que la economía del país tuvo un crecimiento de 10,6 % en el total del año, según la oficialización del dato que hizo este martes el director del Dane, Juan Daniel Oviedo, luego de que un día antes, el presidente Iván Duque había hablado de una cifra menor, de 10,2 %, la cual estuvo basada en proyecciones.
En 2021, conocido como año de la reactivación, lo que impulsó la producción fue el comercio, el transporte, alojamiento y servicios de comida, principalmente, por sus resultados en el último trimestre del año.
La cifra de crecimiento en 2021 está muy por encima de todos los pronósticos de los analistas, pues los rangos iban entre el 7,7 % que esperaba el Banco Mundial, y el 10,2 % que estimó el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Si bien muchos ponen de presente que el alto crecimiento logrado en el país en 2021 se debe a que el 2020 el PIB tuvo una estrepitosa caída (era de -6,8 % de forma preliminar, pero fue revisada al alza hasta un -7 % , según actualización hecha por el Dane), por lo tanto, no había otro camino sino ‘rebotar’, el ministro de Hacienda, José Manuel Restrepo, dijo en su jornada de rendición de cuentas, que el resultado en 2021 no se debe solo al impulso que toma cualquier cuerpo después de tocar fondo.
Restrepo puso en el visor las estrategias aplicadas, entre las que mencionó la Ley de inversión social, con la cual, los empresarios asumieron un incremento en el impuesto de renta para que no se afectara a la clase media con más carga tributaria; además de la fuerte política de estímulos, tanto para apoyar a las empresas con el pago de las nóminas y defender así el empleo, como en la dispersión de subsidios para poner plata en los bolsillos de los colombianos más vulnerables.
Al grano con los datos
En el empuje que tuvo el sector Comercio se reflejan los días sin IVA que se realizaron por ley, para abaratar costos en productos de 7 categorías, lo que llevó a los colombianos a comprar otras mercancías y a demandar servicios que no estaban en el paquete de los ‘sin el cobro del impuesto’.
De igual manera, la vuelta a la normalidad, después de cuarentenas y restricciones en la movilidad, llevó a que el Transporte también cobrara dinamismo. Y ni qué decir de Alojamiento y servicios de comida, que se movieron principalmente en el último trimestre del año, tanto por el regreso a la presencialidad, como por la temporada de fin de año. Esos componentes, que crecieron 21,2 %, contribuyeron en 3,9 puntos porcentuales a la variación anual, señaló el Dane.
Si el comercio vendía, la industria manufacturera se animaba a producir. Fue así como, esta rama creció en 16,4 %, lo que confirma además que el consumo de los hogares fue el gran motor del crecimiento económico en 2021, no solo porque los ciudadanos recibían remesas de parte de sus familiares en el exterior (las remesas llegaron a ser de 3 puntos del PIB), sino también por la reactivación del mercado laboral, pues al haber confianza en producir porque se tendrán compradores, también se contrata más mano de obra.
Lo cierto es que el gasto de los hogares creció en un 14,6 %, con lo cual aportó el 98,3 % del crecimiento del PIB para 2021, según cálculo suministrado por la firma Raddar. Eso significa que de cada 100 pesos que movió la economía, 98 los habría puesto el consumidor colombiano.
La rama con menor desempeño fue la de explotación de minas y canteras, que en todo el año solo creció en 0,4 %, aunque hay que resaltar que en el último trimestre ya mostró una aceleración (8,2 % frente a igual trimestre de 2020).
Se destaca también lo sucedido con el agro, que tuvo un bajonazo en el último tramo del año, en parte, por las presiones inflacionarias de frutas frescas, lo que desestimula la producción (si los agricultores ven que la gente deja los productos en los estantes de tiendas y supermercados, porque están incomprables, pues no producen, porque solo lograrían pérdidas). Algo así está sucediendo con la papa.
En 2021, el PIB colombiano tuvo un tamaño, en pesos, de 1.177 billones de pesos, cifra que está ya muy lejos de lo que se veíaen el singular año 2020, cuando bajó a 999 billones de pesos. En relación con 2019 también la variación es visible, pues en ese año, el PIB total en pesos era de 1060 billones de pesos.
Con ello, el PIB por habitante, con base en la población certificada en el censo 2018, fue de 1.920.839 pesos al mes, es decir, unos 486 dólares por persona al mes o 5.832 dólares al año.
Un diciembre de lujo
De manera aislada, diciembre fue un mes determinante para el resultado total del año. En ese lapso, la producción creció en 11,8 %, solo con una contracción en las actividades agropecuarias y en las inmobiliarias. El comercio, el transporte, el alojamiento y los servicios de comida estuvieron entre los que sacaron la cara, no solo por el doceavo mes sino por el cuarto trimestre, que creció en 10,8 %.