Los colombianos por unos días tuvieron la ilusión del que el precio de la carne bajaría, así como ya comenzaron a ceder los precios de los alimentos de cerca de 500 productos en los principales almacenes con presencia en Colombia, pero en el caso de la carne, esta no bajará, por lo menos en un buen rato.

Los elevados precios de este producto han obligado a la gente a cambiar sus hábitos de consumo. | Foto: Getty Images

Hace una semana, la Asociación de Frigoríficos de Colombia (Asofricol) informó que el precio de la carne bajaría un 15 % en todo el país; sin embargo, otras asociaciones de frigoríficos indicaron todo lo contrario, y es que el precio de este alimento no bajará y que de hecho la asociación ilusiona a los colombianos con este hecho, ya que la carne es uno de los productos que más ha subido de precio, incluso popularmente le llaman “un alimento de lujo”.

Revisando los precios de la carne durante estos últimos días, libra de carne blanda se consigue en 15.000 pesos aproximadamente. En el caso de la libra de carne para sazonarla, su precio es de 13.300 pesos, aproximadamente, y el lomo se consigue en 16.600 pesos o más.

La carne de res es una de las más afectadas por la subida de precios. | Foto: Getty Images

Por su parte, Carlos Roberto Patiño, representante legal de Frigoríficos Ganaderos de Colombia S. A. – Friogán S. A. en reorganización, indicó que Asofricol no puede hablar en representación de todos los frigoríficos del país, ya que dicha asociación solo representa hasta el 20 % de la industria en Colombia, y que incluso no incluye a las empresas con mayor presencia de mercado.

“Su afirmación en el sentido de que el precio de la carne bajará en un 15 % por cuenta de los frigoríficos no tiene fundamento técnico o económico alguno, por lo que con ella se genera desinformación y engaño no solo para el público en general, sino también para todas las personas y empresas vinculadas a la cadena cárnica del país”, argumentó Patiño.

Esta situación sobre el precio de la carne en Colombia no es nueva. Desde el año pasado se viene hablando en Colombia de una escalada en el precio de la carne, lo que, inclusive, llevó al presidente Gustavo Petro a hablar de oligopolios (a falta de competencia, por concentración de la producción, se pueden alzar los precios).

En su momento, el debate se generó alrededor de que los frigoríficos tienen un mercado de producción de carne acaparado, por lo que para muchos municipios es complejo adelantar la tarea de sacrificar el ganado en su territorio, pues no podrían asumir la competencia debido a lo costoso que es llevar las vacas hasta un matadero autorizado.

El gremio de ganaderos, Fedegán, dijo en esa oportunidad que habría “intermediarios ociosos” que estaban generando los altos precios. No obstante, la situación continuó igual. La expectativa ahora es que se cumpla el pronóstico del Banco de la República, de que la inflación de alimentos empiece a entrar en una senda reduccionista, lo que tendrá que verse reflejado en el bolsillo de los colombianos.

Las carnes forman parte del menú diario de muchas personas alrededor del planeta. | Foto: Andrew Unangst

El suministro de carne a nivel local se está viendo impactado, lo que, a su vez, ejerce presión sobre el precio del alimento para el consumidor.

Son muchos otros los costos que tienen los productores de ganado, que estarían llevando a cifras elevadas que tendrían que pagar los colombianos por un pedazo de carne. El transporte, impulsado al alza por los aumentos en el precio de la gasolina, es otra variable que argumenta. A ello se le suman los bloqueos viales, que también están llevando a los productores a buscar alternativas para vender en otros escenarios.