El precio de los combustibles es un tema delicado que ha venido manejando con mucho cuidado el gobierno del presidente Gustavo Petro desde que inició su mandato, ya que, por un lado, debe hacer algo para subsanar el hueco fiscal que hay actualmente en el Fondo de Estabilización de Precios de Combustibles y por el otro debe cuidarse de que sus decisiones frente a este tema no golpeen la ya elevada inflación.
Ante esto, desde el mes de septiembre se anunció un alza gradual en el precio de la gasolina, la cual se aplicaría de a 200 pesos mensuales, para octubre, noviembre y diciembre; con el fin de antes de terminar el año este combustible subiera 600 pesos de manera escalonada y de esta forma evitar un golpe muy duro al bolsillo de millones de hogares colombianos.
Así mismo y con miras a evitar un impacto directo por las alzas en la cadena logística, el Ministerio de Hacienda informó que se mantendrían congelados los precios del ACPM, teniendo en cuenta que este es el insumo principal de los transportadores y cualquier cambio en sus costos de operación se traduciría en un alza directa en los precios finales al consumidor, haciendo que suba más el costo de vida.
Recientemente, el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, indicó que esperan que con todas estas medidas se pueda mejorar el panorama de los precios de los combustibles a futuro, teniendo en cuenta que la volatilidad internacional del petróleo ha sido un factor fundamental para que todo esto ocurra.
“Para equilibrar la carga fiscal derivada del FEPC y las presiones inflacionarias que podría generar el aumento de los precios de los combustibles, el gobierno ha implementado aumentos graduales en los precios de la gasolina y el ACPM, lo que evitará aumentos drásticos en la inflación. Asimismo, se ha priorizado la estabilización del precio del ACPM, teniendo en cuenta su impacto potencial sobre los costos de transporte de mercancías”, explicó Ocampo.
¿Gasolina a 10 mil pesos el galón?
De acuerdo con las cifras entregadas por el Ministerio de Minas y Energía, luego de las alzas de noviembre, Villavicencio es actualmente la ciudad con la gasolina más cara en el país, con un precio al consumidor de 10.023 pesos por galón, siendo esta la única por ahora que se ubica por encima de la barrera de los 10 mil pesos.
En el segundo lugar aparece Cali, con 9.962 pesos, seguida por Manizales con $9.916, Bogotá con 9.923 pesos por galón y Pereira en el quinto lugar con $9.906 pesos. Estas son las únicas cuyo precio al consumidor está por encima de los 9.900 y para el mes entrante llegarían a los 10 mil pesos, situación que sin duda será un duro golpe al bolsillo de los colombianos.
En la otra cara de la moneda, con la gasolina más barata del país, aparece Cúcuta en primer lugar con un precio final al consumidor de 7.976 pesos. Luego está Pasto con 8.413 pesos, ciudad donde el aumento del combustible no fue de 200, sino de 191 pesos solamente.
Ahora bien, luego de que se apliquen las alzas del mes de diciembre, todas las ciudades que hoy en día están en la barrera de los 9.900 pesos, pasarían a tener que pagar 10 mil 100 pesos por un galón de gasolina, entre estas destacan nombres como Manizales, Cali, Bogotá y Pereira.
Sin embargo, no hay que olvidar que, según Fendipetróleo, actualmente hay en el país casos especiales como el departamento de Vaupés, donde este combustible cuesta actualmente 17.800 pesos por galón y el próximo mes pasaría a costar 18 mil. Lo mismo pasa con Guainía que pasaría a tener que pagar de 12.400 a 12.600 pesos por cada galón de gasolina que sus habitantes deseen comprar.