El país sigue a la expectativa por lo que pasa en este momento con el trámite de la reforma tributaria que fue aprobada, el pasado jueves, en primer debate de las comisiones económicas del Congreso de la República, luego de los ajustes realizados por el Ministerio de Hacienda y la Dian, donde se incluyeron varias observaciones recibidas desde el legislativo y diversos sectores políticos y empresariales.
Esta iniciativa avanza con mensaje de urgencia, pese a que gremios como la Andi han advertido que estos cambios tributarios son inconvenientes en tiempos en los que la inflación y las tasas de interés ya tienen contra las cuerdas al sector empresarial, y terminarán desacelerando aún más la economía nacional y aumentando las cifras de desempleo. Agregaron que le van a sacar mucha plata a las empresas el otro año.
Así mismo, son muchos los interrogantes que hay en este momento por parte de los contribuyentes, respecto a temas como los impuestos al patrimonio y las rentas y cómo quedarán finalmente los fondos de empleados, el impuesto voluntario y qué tanto se gravarán los dividendos, así como las ganancias ocasionales y el rango que deberán pagar las personas naturales por este concepto.
Impuestos a las iglesias, bebidas azucaradas y alimentos ultraprocesados, ampliación de la base gravable y eliminación de muchas exenciones, son algunos de los cambios que entrarán en vigencia el otro año si se aprueba la reforma tributaria en segundo debate del Congreso, que es a donde irá a parar luego de su paso por las comisiones económicas del Senado y la Cámara de Representantes.
Según lo dicho por el Ministerio de Hacienda y la Dian, el cambio fiscal que se adelanta busca recaudar 22 billones de pesos en 2023 y promete no meterse con la clase media y baja en el país y buscar estos recursos entre los más ricos y las grandes empresas; así como fortalecer la lucha contra la evasión de impuestos, aunque gran parte de esto último aún se encuentra en veremos.
¿Qué pasó finalmente con el impuesto al patrimonio?
De acuerdo con lo estipulado en el texto que salió de las comisiones económicas del Senado y la Cámara de Representantes, se incluyen cuatro tarifas.
* De 0 a 2,7 mil millones la tarifa es 0 %.
* De 2,7 a 4,6 mil millones de pesos la tarifa es 0,5 %.
* De 4,6 a 9 mil millones de pesos la tarifa es 1 %.
* Más de 9 mil millones, la tarifa es 1,5 %.
Pese a que el Ministerio de Hacienda ha dicho en varias ocasiones que los patrimonios que empezarán a pagar impuestos son aquellos que estén por encima de los $ 3.000 millones de pesos, según la fórmula que se puede apreciar en el articulado, se indica que es a partir de las 72.000 Unidades de Valor Tributario, es decir, $ 2.736 millones con la UVT. Desde este punto de partida y hasta los $ 4.636 millones (122.000 UVT) pagarán una tarifa de 0,5 %.
Es bueno tener en cuenta que la Unidad de Valor Tributario es la medida equivalente a pesos, utilizada para determinar las diferentes obligaciones tributarias, esto con el fin de simplificar los cálculos y obligaciones y que para este 2022 está fijada en $ 38.004.
El Ministerio de Hacienda indicó hace unos días que el impuesto al patrimonio fue modificado durante la redacción de la nueva reforma, para que su base gravable sea el valor histórico ajustado a la inflación y no el valor intrínseco. Este era un tecnicismo que preocupaba profundamente a los inversionistas porque aumentaba mucho su tributación y al parecer ya quedó solucionado.
Vale la pena tener presente que en el tema de personas naturales la reforma tributaria indica que si las personas tenían un 25 % de su renta laboral mensual exenta cuando ganaban 240 UVT, ahora se baja el umbral para obtener el beneficio. El cambio implica que solo podrán tener renta exenta quienes ganen 790 UVT anuales (descontando ingresos no constitutivos de renta, otras rentas exentas y deducciones). Esto, en todo caso, aplica para salarios de más de 10 millones de pesos.