El gremio de empresas de servicios públicos advierte sobre una posible alza en las tarifas de energía debido a la llegada del fenómeno climático de El Niño. Durante el XXV Congreso de la Asociación Nacional de Empresas de Servicios Públicos y Comunicaciones (Andesco), celebrado en Cartagena, Camilo Sánchez, presidente de la asociación, hizo un llamado a tomar medidas anticipadas para evitar un incremento en los precios.
El presidente de Andesco destacó la importancia de actuar de manera preventiva, ya que El Niño ya ha comenzado y sus efectos podrían repercutir en los costos de la energía. En lugar de esperar una reducción en las tarifas, “si no se toman las medidas adecuadas, podríamos enfrentar aumentos considerables durante el fenómeno climático”, afirmó Sánchez.
El superintendente de Servicios Públicos, Dagoberto Quiroga, también expresó su preocupación por las quejas constantes de los ciudadanos con respecto a las tarifas y la calidad de los servicios públicos. Ante esto, mencionó la posibilidad de una reforma en la ley de servicios públicos para abordar estas preocupaciones, aunque no brindó detalles específicos al respecto.
Quiroga indicó que la necesidad de una reforma en el sector de servicios públicos ha sido planteada recientemente por el presidente Gustavo Petro, quien busca impulsar una transición energética y mejorar la calidad de los servicios. En respuesta, el presidente de Andesco señaló la disposición de las empresas para entablar un diálogo constructivo. Para el superintendente, es fundamental replantear la ley cuanto antes y señaló que tienen preparado un articulado que debería ser revisado.
Es importante destacar que el fenómeno de El Niño también podría tener un impacto en la generación de energía limpia y renovable. Natalia Gutiérrez Jaramillo, presidenta ejecutiva de la Asociación Colombiana de Generadores de Energía Eléctrica (Acolgen), expresó su preocupación debido a que el sector no está recibiendo la cantidad esperada de energía renovable. Según el informe de transición energética de Acolgen, en los últimos años, solo se han incorporado al sistema un pequeño porcentaje de la capacidad de generación esperada, lo que plantea desafíos adicionales en el contexto del cambio climático.
La situación se agrava en algunas zonas del país donde las empresas de servicios públicos dependen en gran medida del mercado spot para la adquisición de energía. En contraste con el equilibrio recomendado de un 80% de energía comprada en contratos de largo plazo y un 20% en el mercado spot, algunas compañías están adquiriendo más del 30% de su electricidad en este mercado volátil. Electrohuila, Compañía Energética de Occidente, Electrocaquetá y Dispac son algunas de las empresas que presentan un mayor porcentaje de compras en el mercado spot.
Entre las regiones más afectadas se encuentra Bogotá, donde Enel Colombia, con una participación del 21,40% en el mercado, suministra energía a más de 3,7 millones de clientes.
Ante este escenario, es crucial que las autoridades, las empresas y los consumidores colaboren en la implementación de medidas preventivas y en la búsqueda de soluciones sostenibles. La planificación adecuada, la inversión en infraestructuras resilientes y la promoción de fuentes de energía renovable son elementos clave para hacer frente a los desafíos planteados por el fenómeno de El Niño y garantizar un suministro de energía confiable y asequible para todos los colombianos.
Las regiones más afectadas por el fenómeno de El Niño
Según el Ministerio de Ambiente, cerca de 565 municipios podrán verse afectados por las sequías del fenómeno de El Niño, que se comenzará a sentir en el mes de julio según el IDEAM y que por ende podrán ser afectados en cuanto a las tarifas de sus servicios públicos. Estas son las áreas que podrán ser las más perjudicadas:
- Magdalena
- Cesar
- La Guajira
- Risaralda
- Bolívar
- Sucre
- Córdoba
- Guaviare
- Tolima
- Atlántico
- Norte de Santander
- Santander
- Valle del Cauca
- Quindío, Boyacá
- San Andrés
- Providencia
- Santa Catalina
La posible llegada del fenómeno de El Niño plantea desafíos en el sector de servicios públicos, incluyendo el riesgo de un aumento en las tarifas de energía. Es fundamental que se tomen medidas preventivas y se promueva una transición hacia fuentes de energía renovable para garantizar un suministro sostenible y a precios justos. La colaboración entre las autoridades, las empresas y los consumidores es esencial para enfrentar estos desafíos y construir un futuro energético más resiliente.