Las reglas comerciales que rigen la producción agrícola -en vías de reforma desde hace más de dos décadas- están obsoletas y deben adaptarse a los desafíos del cambio climático y demográfico, urgió la directora general de la Organización Mundial del Comercio (OMC).

“Cada vez está más claro que las reglas de la OMG no han seguido el ritmo de los desafíos a los que nos confrontamos actualmente ni la evolución de los mercados mundiales”, afirmó el lunes durante un seminario celebrado en la sede de la OMC en Ginebra, según un comunicado difundido el martes por la organización.

Ngozi Okonjo-Iweala había organizado este encuentro informal para discutir la forma de salir del bloqueo. Los estados miembros de la OMG negocian una reforma del comercio agrícola desde el año 2000.

Este personaje considera que las distorsiones comerciales y los elevados niveles de proteccionismo son un grave problema, sumados a una inversión insuficiente en investigación e infraestructuras, lo que ha conducido a una productividad agrícola débil y estancamiento en muchas regiones del mundo.

Al mismo tiempo, las subvenciones al sector agrícola alcanzaron los 817.000 millones de dólares en el periodo 2019-2021. Las restricciones a la exportación de productos alimentarios siguen exacerbando el efecto de aumento de precios en los consumidores pobres de los países importadores de alimentos.

¿Se acercan tiempos de crisis?

El ritmo lento de crecimiento económico que se vive en partes de Europa podría convertirse en “recesión” en todo el continente, mientras la interrupción del suministro de energía amenaza con dificultades económicas y la crisis del costo de vida aviva las tensiones sociales, dijo el FMI el domingo.

El informe Regional de Perspectiva Económica sobre Europa, del Fondo Monetario Internacional (FMI), se publica en un momento en que los países lidian con una inflación elevada y una crisis energética cada vez peor, que ha deprimido el poder adquisitivo de los hogares y elevado los costos comerciales. El nuevo apoyo de las autoridades compensa “solo en parte” estas tensiones, dijo el FMI el pasado domingo.

La invasión de Rusia a Ucrania este año disparó la inflación a medida que los precios de la energía subían, lo que obligó al Banco Central Europeo a elevar las tasas de interés para enfriar la economía a riesgo de provocar una contracción.

“La perspectiva europea se ha oscurecido considerablemente, con un crecimiento que se desacelerará bruscamente y la inflación se mantendrá elevada”, dijo el FMI en su informe. El Fondo predice que Alemania e Italia entrarán en recesión el próximo año, convirtiéndose en las primeras economías avanzadas en registrar decrecimiento tras la guerra en el flanco oriental de Europa.

Se espera que el crecimiento en las economías avanzadas de Europa se reduzca bruscamente a 0,6 % en 2023, según el informe del domingo. Para las economías emergentes de la región, excluyendo los países en conflicto y Turquía, se prevé que el crecimiento también caiga al 1,7 %, mientras que las pérdidas en los países en conflicto sean grandes.

“Un riesgo clave a corto plazo es una mayor interrupción del suministro de energía, lo que, combinado con un invierno frío, podría provocar escasez de gas, racionamiento y un sufrimiento económico más profundo”, dijo el FMI.

La inflación también podría mantenerse alta por más tiempo y las tensiones sociales podrían empeorar debido al aumento de los costos, agregó el Fondo. En las circunstancias actuales, los bancos centrales deberían continuar elevando las tasas de interés, dijo el FMI, y pidió “aumentos más rápidos” en las economías avanzadas.

Quienes llevan adelante las políticas deben “caminar por una línea muy fina” entre combatir la inflación y apoyar a los hogares y las empresas vulnerables durante la crisis energética, dijo.

A principios de este mes, el FMI pronosticó que la economía alemana -la más grande de Europa-, se contraería un 0,3 % en 2023, muy afectada por su dependencia del gas ruso después de que Moscú cortara los suministros a Europa en presunta represalia por las sanciones occidentales por el conflicto. Italia, cuyas industrias también dependen de las importaciones de gas, verá cómo su Producto Interno Bruto se contrae en un 0,2 %.

*Con información de AFP.