Si un ciudadano paga por un servicio, siente el derecho de usarlo cuando lo necesite y así debería ser. Sin embargo, en el caso de la energía, tema vital para regiones calurosas como las de la región Caribe, las personas no solo están cansadas de las interrupciones, sino de los altos costos. De hecho, parte del ‘encendido’ que ha tenido en el país el debate alrededor de las tarifas que, en ciudades como Santa Marta, incrementaron cinco veces la inflación total de agosto, se debe a esas dos variables: facturas por las nubes, la gente ahogada de calor y las fábricas teniendo pérdidas por interrupciones en la producción debido a la falta del servicio.

Justamente, para cambiar ese panorama fue que llegaron nuevas empresas a la región Caribe, en reemplazo del desgastado Electricaribe, que terminó inviable, mientras alegaba demasiadas pérdidas por impago.

Ese y otros puntos polémicos fueron abordados durante el debate de control político a la ministra de Minas, Irene Vélez, en la Comisión Quinta de Senado, en el que se esperaban algunas propuestas concretas por parte del Gobierno que no llegaron, por lo que algunos parlamentarios le dijeron: “Ministra, ¿para cuándo la baja en las tarifas de energía?”.

El interrogante planteado quedó en el aire para el nuevo debate que habrá este martes sobre el mismo tema, el cual tendrá lugar en la plenaria del Congreso.

Muchos fueron los puntos que se pusieron sobre la mesa, pero se destacan algunos. Por ejemplo, el senador José David Name les recordó a la ministra y a todos los que intervinieron que seguramente saben que la solución está a la mano. Se refería a los contratos indexados al IPP (Índice de Precios al Productor), por lo que una alta inflación como la que está experimentando la economía colombiana lleva al incremento de precios al consumidor.

Name dijo que era el momento en el que los generadores de energía se dieran la pela de dejar de ganar: “Les llegó el momento a los generadores hidráulicos de hacer algo por los colombianos, que tengan un monopolio, no les permite ir atropellando a los usuarios”. Además, explicó que el ‘Cargo por Confiabilidad’, otro componente de la tarifa, debe ser igualmente revisado.

“Le hemos pagado billones de pesos a los generadores, dineros que no han sido auditados. A eso hay que ponerle la lupa”, dijo.

Dentro de las variables que impulsan las cuantiosas cifras que reciben los colombianos en las facturas de energía, el parlamentario mencionó algunas, como la actualización de los cargos de la tarifa con (IPP), el cargo por confiabilidad que “está dolarizado”, la no entrada en operación de Hidroituango, la falta de entrada de energías renovables y en el caso de la costa Caribe, las cargas adicionales, sostuvo el senador.

Pero todas las intervenciones fueron piezas de un debate que sigue latente, pues hasta que el Gobierno no se pronuncie en torno a cuál va a ser la política que aplicará en esta materia, seguirán los reclamos y la lluvia de ideas, pero no las soluciones.

Afinia se defendió

En la jornada también intervino Javier Lastra, presidente de Afinia, una de las dos empresas que se encarga del servicio en la región Caribe.

El timonel de la empresa, que es filial de EPM, se refirió a la problemática que encontraron cuando tomaron las riendas de la prestación del servicio en la región Caribe, y sostuvo que las inversiones en mejoramiento sí se han realizado y, de hecho, ascienden a 900 mil millones de pesos (solo en mejora de infraestructura). Con ello, el vocero señaló que la interrupción de la energía en la costa pasará de 122 a 80 horas al año. Desde su perspectiva, esa cifra, teniendo en cuenta que el año tiene 8760 horas, debe ser vista como un avance.

Fueron muchas voces las que dejaron en claro la existencia del problema, el cual, en varias oportunidades, se le achaca a la definición de la fórmula tarifaria de energía eléctrica. Esa tarea la realiza la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG), e incluye factores como la generación, transmisión, distribución, comercialización, restricciones y pérdidas.

En otras palabras, todos ganan algo y el costo del kilovatio por hora sale del consumidor, sin contar con que en el país están subsidiados los primeros tres estratos socioeconómicos de la pirámide (1, 2 y 3), temas que también tendrán que entrar en el debate, antes de que se reformule el tema para que los colombianos tengan un verdadero alivio en las facturas de la energía.