El vicepresidente y analista soberano para Colombia de la agencia Moody’s Investors Service, Renzo Merino, dijo este martes que a pesar de todas las dificultades económicas que ha generado la pandemia del coronavirus, el país sigue siendo valorado como grado de inversión.
“En términos generales, los scores de Colombia son moderados. Sí hemos visto un deterioro en cuanto a la fortaleza fiscal, pero cuando juntamos todo, lo que vemos es que el rango que nos da la metodología está todavía dentro de la categoría de grado de inversión”, dijo Merino.
Es de mencionar que Moody’s tiene calificado a Colombia como Baa2, dos escalones por encima del grado de inversión. Semanas atrás, tanto Fitch Ratings como S&P Global Ratings rebajaron las calificaciones del país y le quitaron el grado de inversión.
El analista resaltó que el endeudamiento ha venido aumentando en la mayoría de países de la región y que Colombia no es la excepción.
“En cuanto al tema fiscal, hoy Colombia tiene métricas de deuda más débiles que las que tenía cuando obtuvo el grado de inversión. Si bien es cierto que Colombia ha sufrido un deterioro de su deuda como proporción del PIB, esto ha sucedido en todos los países”, dijo Merino.
Por el lado positivo, el analista explicó que el país tiene un historial de buenas prácticas monetarias y macroeconómicas, lo cual le da credibilidad y hace que la Nación sea atractiva para los inversionistas.
“Hay que resaltar que la economía colombiana es algo más grande que el promedio de los pares de Baa2 y que el país cuenta con políticas macroeconómicas y monetarias de alta calidad. Colombia tiene un historial de llegar a consensos para mirar políticas que ayuden al país a salir de choques macroeconómicos fuertes”, dijo.
Merino reiteró que la proyección de Moody’s de crecimiento del PIB para Colombia este año es del 7 %, mientras que el incremento económico de los próximos años será de un promedio del 3,5 %.
Riesgos para la calificación
En cuanto a los principales riesgos que enfrenta la economía colombiana, Renzo Merino dijo que los temas políticos y externos son a los que más hay que prestarles atención.
“El riesgo político es el principal factor de riesgo, e incluso es mayor al riesgo externo”, dijo el analista.
Dentro del riesgo político, el analista explicó que la aparición de nuevas manifestaciones sociales como las que que se presentaron desde final de mayo en el marco del paro nacional, es lo que podría deteriorar la estabilidad del país.
“Históricamente, el conflicto armado era el principal riesgo político. La implementación del acuerdo sigue siendo importante, pero las tensiones sociales de los últimos años que han aumentado en los últimos meses serán importantes”, dijo.
Agregó que la desigualdad de los ingresos y los altos niveles de pobreza por culpa de la pandemia, son las causas principales que motivan y detonan las manifestaciones sociales.
“Habrá que ver si se pueden corregir los niveles de pobreza y la desigualdad de los ingresos, porque eso puede ser fuente de tensiones sociales en el futuro”, dijo.
También señaló que un bajo crecimiento económico sería el detonante para que Colombia viera rebajada su calificación y perdiera el grado de inversión.
“Lo que ha llevado a soberanos a perder el grado de inversión es, más que todo, un crecimiento bajo por un tiempo prolongado”, dijo.
En cuanto a la nueva reforma tributaria que radicó el Gobierno el pasado 20 de julio, Merino dijo que hay que esperar a ver qué es lo que se aprueba para poder tomar una decisión sobre el futuro de la calificación del país.
“Debemos entender cuál es la reforma final que se aprueba y qué cambios hará en temas de ingresos, gastos e institucionales. Ahí miraremos los números de Colombia y lo compararemos con los pares”, dijo.
La calificadora finalizó afirmando que las condiciones económicas actuales de Colombia, no son similares a las de los países que han perdido las calificaciones soberanas.
“La evolución del perfil crediticio de Colombia no se asemeja al observado en soberanos que perdieron el grado de inversión. El perfil crediticio es alineado con la mediana de Baa a pesar del deterioro fiscal y económico causado por la pandemia”, dijo la firma.