La primera semana de mayo de 2021, cuando el país estaba enfrentando las peores protestas en décadas y cuya infiltración de grupos criminales y del narcotráfico fue notoria por la violencia, se cayó el ministro de Hacienda Alberto Carrasquilla. La razón: la reforma tributaria que le presentó al Congreso en nombre del Gobierno y buscaba recaudar 26 billones de pesos.
El hecho enardeció al país y enfureció a quienes estaban en las calles. La izquierda se indignó y con ella el petrismo, que estaba ya en campaña presidencial. El entonces ministro Carrasquilla terminó renunciando por la fuerte presión y la reforma también se hizo agua.
Paradójicamente, hoy el presidente electo, Gustavo Petro, pretende hacer una reforma tributaria que recaude 50 billones de pesos, casi el doble de la que buscaba Carrasquilla. ¿Y la indignación dónde quedó?
Para sacarla adelante, Petro se aseguró dándole el aval a Roy Barreras, un viejo conocido de la política tradicional que ha estado en el uribismo, el santismo y ahora el petrismo, y que conoce perfectamente cómo les caminan los congresistas a las reformas de un presidente. Muy seguramente, las fábricas de mermelada estarán produciendo a toda máquina.
Tal vez conscientes de eso, hasta hoy, solo el Centro Democrático pinta como oposición. Es tan dramático que, incluso, los conservadores ya se entregaron.
¿Pero, cómo pretende recaudar el Gobierno Petro 50 billones de pesos en impuestos? En últimas, ¿todos los colombianos terminarán pagando más impuestos?
SEMANA entrevistó a Ricardo Bonilla, asesor económico de la campaña de Gustavo Petro, quien reveló detalles de lo que será la reforma tributaria que se está preparando y con la cual se esperaría un recaudo de unos $ 50 billones.
“Todavía no hay ningún borrador. El presidente electo propuso un acuerdo nacional, por lo que se trata de consensuar aspectos generales. Lo que hay aún son las ideas de campaña que se deben aterrizar para el acuerdo nacional”, aseguró, y dijo que se espera que la tributaria esté aprobada en diciembre.
En cuanto al impuesto de renta, Bonilla dijo que la idea es equilibrar las cargas entre las empresas y los colombianos, ya que actualmente el 80 % de los ingresos por este impuesto viene de personas jurídicas y solo el 20 % lo aportan las personas naturales.
“El impuesto no es progresivo, porque las personas de altos ingresos no están aportando lo que tienen que aportar. Con la reforma se busca identificar los activos y los ingresos reales de esas personas naturales para que paguen con tarifa progresiva”, le explicó a SEMANA.
El asesor económico de la campaña de Gustavo Petro dejó claro que no se bajará el umbral del impuesto de renta para las personas naturales. Por ejemplo, los colombianos que tuvieron ingresos brutos iguales o superiores a 1.400 UVT ($ 50.831.000) en 2021 deben declarar renta este año, aunque hay que tener en cuenta que no siempre declarar renta significa pagar.
“El recaudo de renta en personas naturales es bajo porque los colombianos de mayores ingresos no están pagando lo que deben pagar. Por lo que, al identificar mejor sus activos e ingresos, las personas naturales terminarán pagando más impuestos”, le afirmó a SEMANA.
También, en el impuesto de renta habrá otro cambio, quizá el más importante, y tiene que ver con eliminar el sistema cedular, para que “todo vaya a una sola cédula y que esa cédula tenga la misma tarifa, cualquiera que sea el origen del ingreso”.
¿Qué pasará con el IVA?
Ricardo Bonilla fue claro en decir que, por ahora, no se va a tocar el impuesto del IVA. “Nosotros no vamos a tocar la canasta básica, esa es una línea roja clara”, dijo, y recordó que el Paro Nacional de 2021 se originó por la propuesta del actual Gobierno de gravar algunos productos de la canasta básica con este impuesto.
Sin embargo, aseguró que “al impuesto del IVA hay que darle más tiempo” y que los esfuerzos del equipo económico estarán concentrados en el impuesto de renta, al patrimonio y los dividendos.
¿Y el 4 x 1000?
El 4 x 1000 nació como una medida temporal para hacerle frente a la crisis bancaria por la que estaba pasando el país en 1998, pero no hay nada más permanente que lo temporal y este impuesto ya cumple 24 años de vigencia en Colombia.
Bonilla aseguró que, por ahora, ese impuesto se seguirá manteniendo en Colombia, mientras se encuentra una solución mejor. “Si se elimina, no se tiene con qué reemplazarlo. La sugerencia de reemplazar el 4 x 1000 es aumentar dos o tres puntos la tarifa del IVA. No vamos a hacerlo”, aseguró en conversación con SEMANA.
Menos beneficios tributarios para las empresas
La reforma tributaria que está preparando el equipo de Gustavo Petro también contempla eliminar exenciones y beneficios tributarios que se les han dado a las empresas y dejar “una tarifa clara más baja” para compañías grandes y “una tarifa un poco más baja” para las pequeñas.
Con esta propuesta, se busca que todos los empresarios en Colombia tengan las mismas reglas de juego y “no lo que hoy existe”. “Hay una competencia absolutamente desleal”, aseguró, por lo que la idea es volver a “una competencia sana”.
Estas exenciones que se quitarían están relacionadas, por ejemplo, con los contratos de estabilidad jurídica de las zonas francas y los convenios hoteleros a 30 años. “Todos (los beneficios y exenciones tributarias) deben entrar a un proceso de organización”, indicó.
Frente a la posibilidad de que la eliminación de estas exenciones y beneficios termine aumentando los costos de bienes y servicios y, por ende, afecte el bolsillo de los colombianos, Ricardo Bonilla respondió que esta medida “no tiene por qué afectarlos”. “El estatuto tributario con el que usted trabaja no puede ser especial y diferente al de los demás, porque es competencia desleal”, dijo.
Los colombianos se aprestan a vivir una etapa nueva de cambio, en la cual, seguramente, también pagarán más impuestos.