Se completan dos días del paro armado anunciado por el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y los habitantes de Cali están recibiendo un nuevo golpe a sus finanzas a raíz de los nuevos aumentos que están registrando los precios de los alimentos, ya que los inconvenientes en las vías han afectado la oferta en las plazas de mercado.
Este viernes, 25 de febrero, deberían estar entrando 3.500 toneladas a la plaza de mercado Santa Elena, pero solo han llegado 1.300 toneladas. “Una situación que nos preocupa, porque son las personas más vulnerables de la ciudad las que tienen que sacar más de su bolsillo para alimentar a sus familias”, confirmó Édgar López, vocero comerciante de la galería Santa Elena.
La Central Mayorista de Abastecimientos del Valle del Cauca (Cavasa) también reportó un rezago en la llegada de las toneladas de alimentos. “Solo entraron 2.000 toneladas de 3.400, un 65 % de alimentos, esperamos que mañana sábado entren más toneladas, ya que es día de mercado”, afirmó Oliver Medina, coordinador de precios de Cavasa a Blu Radio.
El bulto de papa parda de 50 kilos pasó de costar 110.000 pesos a 130.000 pesos; el ulluco caucano bulto de 65 kilos estaba en 110.000 pesos y ahora cuesta 140.000 pesos; el bulto de 45 kilos de papa amarilla subió de 96.000 pesos a 105.000 pesos, mientras que el bulto de 60 kg de limón común valluno ahora se consigue en 190.000 pesos
Por el contrario, productos como la habichuela valluna, el choclo de mazorca tierna blanca, la lechuga Batavia y el tomate milano verde larga vida han registrado bajas en sus precios.
El pasado miércoles entraron a la Central Mayorista de Abastecimientos del Valle del Cauca 2.298 toneladas de alimentos, para una oferta del 68 %. “Dicha disminución repercutió en la oferta, dejando como resultado precios altos en algunos alimentos, sumado a factores como la alta cotización del dólar, el clima que impide la normalidad en las labores agrícolas, el desplazamiento de la papa al Ecuador, entre otros”, aseguró la central.
Paro armado de tres días
La guerrilla del ELN dijo que adelantaría un paro armado en todo Colombia de tres días, desde el miércoles 23 de febrero. El anuncio lo hizo la dirección nacional de ese grupo al margen de la ley a pocos días de que se adelanten las elecciones al Congreso (13 de marzo).
“El Ejército de Liberación Nacional decreta paro armado en todo el territorio nacional. Se llevará a cabo a partir de las 6:00 horas del 23 de febrero, hasta las 6:00 horas del 26 de febrero de 2022″, dice el panfleto del grupo guerrillero.
En el escrito, la guerrilla advirtió que dentro de esas horas solamente podrán movilizarse por razones humanitarias “relacionadas con actividades funerarias o emergencias hospitalarias”. Aunque parezca increíble, el ELN recomendó que por “seguridad” los ciudadanos se queden en sus viviendas o lugares de trabajo durante el paro armado y evitar desplazamientos innecesarios.
“Las autoridades no podrán responder por las afecciones que les pueda suceder a los vehículos que desacaten la orden del paro. Se reanudará el movimiento de carros luego de las 6:00 horas del 26 de febrero”, se lee en la misiva. Según el ELN, el paro armado se adelantará por “el mal gobierno del presidente Iván Duque”.
Según fuentes de esa guerrilla, el paro armado incluiría a ciudades como Bogotá, Barranquilla, Medellín y Cali, aunque no entregaron más información al respecto. Sin embargo, sus anuncios pondrían en riesgo la seguridad en las principales capitales del país.
“Una estrategia política”: ministro de Defensa
Hasta la fecha ya son varios los hechos de violencia protagonizados por delincuentes de esta guerrilla, en departamentos como César, Arauca, Valle del Cauca y Nariño, en donde han atacado puentes, vehículos (particulares y de servicio público), además de pintar y colocar banderas en medio de las casas o vías que comunican a gran parte de estos territorios con el centro del país.
Sin embargo, para el Gobierno nacional estos ataques no responden necesariamente a una lista de quejas que tenga el ELN contra el Ejecutivo, sino que pueden ser una forma de llamar la atención del país con fines meramente políticos, teniendo en cuenta las elecciones legislativas (13 de marzo) y presidenciales (29 de mayo) que se llevarán en Colombia.
“No es casualidad que faltando 20 días para las elecciones surjan estás amenazas, pero tiene uno que preguntarse qué propósitos tienen, qué interés politiquero tiene que justo antes de las elecciones buscan amedrentar a la sociedad colombiana, a quién beneficia, a quién buscan favorecer, pareciera que estaría buscando influenciar para que haya falsas promesas de paz o para que haya perdones por parte de otros”, indicó el ministro de Defensa, Diego Molano, en conversación con SEMANA.