Este jueves 28 de julio, el dólar completó tres días consecutivos a la baja en Colombia y volvió a caer por debajo de los 4.400 pesos, al cierre de la jornada. De acuerdo con datos de la Bolsa de Valores de Colombia, a pesar de los movimientos durante el día, la moneda terminó en 4.371 pesos, el mismo precio de su apertura.

Este jueves, la divisa estadounidense perdió unos 49 pesos frente a la Tasa Representativa del Mercado (TRM) que la SuperFinanciera fijó para el día de hoy, 28 de julio, en 4.420 pesos con 75 centavos. Sin embargo, si el dólar se compara con el precio de este miércoles, cuando cerró en 4.425 pesos, cayó 54 pesos.

Datos de la Bolsa de Valores de Colombia indican que durante este jueves la divisa de Estados Unidos llegó a cotizarse en un mínimo de 4.353 pesos (hacia las 10:45 a. m.), mientras que el precio máximo alcanzado fue de 4.394 pesos con 90 centavos.

El dólar no cerraba sobre los 4.300 pesos desde el pasado martes 19 de julio, cuando terminó en 4.322 pesos con 60 centavos, para luego comenzar una tendencia al alza que se acabó el pasado lunes, cuando cerró en 4.467 con 80 centavos, ya que al día siguiente cayó hasta los 4.444 pesos.

Desde el pasado 21 de julio, el dólar en Colombia se había mantenido por encima de los 4.400 pesos y sin mayores cambios, luego de haber alcanzado un precio récord de 4.625 pesos el martes 12 de julio.

El dólar completó tres días consecutivos a la baja en Colombia. | Foto: Getty Images

Vivienda usada: ¿una alternativa ante la volatilidad del dólar y los mercados?

Cada que en el mundo suceden cosas como las que actualmente se viven con la economía, por cuenta de la inflación, la volatilidad de los precios del dólar y el petróleo y el cierre de algunos comercios como el de China, entre los primeros afectados siempre están los créditos y, con esto, la posibilidad de que muchas familias usen esta herramienta.

Uno de los casos que mejor sirve para explicar esta situación es el que se da gracias a la relación que hay entre el aumento del costo de vida, la subida de tasas de interés y, posteriormente, el encarecimiento de los créditos para temas como compra de vivienda, educación o adquisición de un carro nuevo.

Este tipo de medidas se toman con el fin de desincentivar el consumo entre los ciudadanos y, por el contrario, fomentar el ahorro. Bien es sabido que cuando todo se pone más caro, lo mejor es esperar a que los mercados se normalicen y los precios vuelvan a bajar.

De acuerdo con Laura Camargo, CEO y cofundadora de la plataforma para venta y compra de inmuebles Brikss, pese a la consolidación del sector, factores económicos como el incremento del costo de materias primas para la construcción, la inflación y la devaluación del peso, el panorama del mercado inmobiliario puede presentar algunos cambios en su comportamiento en los próximos meses.

También dijo que hay dos factores que vuelven muy atractiva la inversión en la categoría de vivienda usada en la actualidad y son el incremento generalizado de los precios de la vivienda en planos y el incremento en la demanda y la contracción de la oferta de vivienda para arriendo especialmente en estratos altos.

“Siempre hay opciones en el mercado, basta con revisar, analizar la capacidad financiera que se tiene y las alternativas que ofrecen las distintas entidades financieras, que crean ofertas y servicios que se adaptan, no solo a la realidad de sus clientes, sino a la de todo un país”, concluyó Laura Camargo.

Con el panorama actual, la inversión en la categoría de vivienda usada se vuelve más atractiva. | Foto: Getty Images

¿Qué tener en cuenta a la hora de buscar una vivienda o inmueble usado?

1. Escoger una buena ubicación, pues es importante que el inmueble sea cercano a universidades y sitios de trabajo hecho que ha venido cautivando más interés de posibles arrendatarios

2. Que el inmueble sea “comercial”, es decir, que sea un inmueble con un amplio espectro de clientes y pueda servirle a diferentes grupos de personas, con diferentes necesidades o en diferentes etapas de la vida.

3. Que exista una relación costo-beneficio en el que la vivienda maneje un precio acorde a sus características, tiempo de uso, tamaño y ubicación, sin dejar de lado que su costo permita obtener una rentabilidad atractiva a la hora de arrendar el inmueble.