La Convención Bancaria de la Asociación Bancaria y de Entidades Financieras de Colombia (Asobancaria), que se desarrolla en el Centro de Convenciones de Cartagena de Indias, salió de las aguas tranquilas, sobre las cuales había navegado durante tres días. En el panel de los congresistas participaron políticos, tanto del Pacto Histórico, el partido del gobierno, como de los oponentes y el ambiente se acaloró.
El tema álgido, que por momentos parecía convertir el escenario en un ring de boxeo entre Miguel Uribe, del Centro Democrático, y el parlamentario Inti Asprilla, del partido Verde, acompañante del gobierno, fue el de la idea de entregar un subsidio al ELN para que deje de extorsionar.
El contrapunteo iba subiendo de tono. Cada declaración de Asprilla motivaba un ‘repelón’ de Uribe. Ninguno de los dos dejaba intervenir al otro. “Miguel Uribe maltrataba a los vendedores informales en Bogotá”, acusaba Asprilla, en respuesta a la pulla que le envió Uribe, acerca de que son enemigos de los empresarios, que eran los mayoritarios en el escenario.
El congresista del Centro Democrático seguía en su enfrentamiento con Asprilla y le decía que su actitud “arrogante” era similar a la de su partido. Acto seguido, el parlamentario respondía con otro dardo.
La vehemencia fue el común denominador para defender los argumentos. Miguel Uribe sustentó que “financiaremos a un grupo armado para que siga delinquiendo. Le han generado en 8 meses más beneficios que en los últimos 8 años”.
Surgieron críticas en relación con lo que llamaron “lentejas” o mermelada, tema que hizo saltar a Norma Hurtado, del partido de la U, quien además es la coordinadora ponente del proyecto de ley de reforma pensional, por lo que utilizó esa iniciativa para hacer una especie de defensa.
“En la comisión séptima de Senado se atendieron 270 proposiciones de todos los congresistas; nos gastamos 3 meses y medio estudiando y ajustando los artículos; hicimos más de 27 mesas técnicas y no se puede desconocer que tienen cosas importantes. Nadie puede desconocer que el pilar solidario es necesario, para dar un ejemplo”.
Pero Hurtado también habló del deseo unánime de los colombianos, la paz, que está un tanto alejada del territorio. “Todos queremos la paz, pero el camino es desesperanzador. Hay desconfianza de la gente por los pasos fallidos del Gobierno en el camino de la paz”.
Las otras voces intervenían de vez en cuando
David Luna, uno de los participantes en el panel, dijo: “así no es presidente”, al sustentar además que la estrategia política con respecto a la llamada ‘paz total’, le amarró las manos a la fuerza pública.
Luna se mostró en desacuerdo también frente al hecho mencionado, según el cual los países donantes para la estrategia de subsidiar al ELN serían anónimos.
Además, argumentó que “el ELN tiene una apuesta de largo plazo y el Gobierno Petro comete un error al maniatar a la fuerza pública para poder conseguir la paz”.
Entre tanto, Carlos Chacón, en medio de la pelotera, se autodenominaba como ‘el moderado’. Y lo fue, hasta que le tocaron el tema de si el Partido Liberal se estaba vendiendo por debajo de la mesa.